- ¿Anni? - la voz de Iván me saca de mis ensoñaciones
-¿Qué haces aquí? - digo acercándome a él.
-Tu me buscaste - dice y fijo mis ojos en los suyos. El color miel es casi imperceptible debido a lo dilatado de sus pupilas, lleva unos pantalones de deporte holgados y el torso descubierto. No tiene músculos exhuberantes pero si tiene el cuerpo tonificado. Su piel bronceada se ve tan suave que me hace desear tocarla. Me acerco más a su cuerpo y paso mis manos desde sus hombros bajándolas hasta su abdomen.
Sus fuertes brazos me toman de la cintura acercándome aún más a él. Lleva una mano de mi cintura a mi mentón y suavemente me obliga a mirarlo. Una sonrisa de admiración y necesidad cruza sus labios rosados y gruesos y una vocecita me dice "Bésalo". Mi cabeza y mi cuerpo obedecen a mi subconsciente y mi rostro se acerca más al suyo.
Siento a Iván respirar agitadamente y mi respiración está igual de irregular. Se acerca con el rostro inclinado y su nariz roza mi mejilla. Sus labios se entreabren y los míos se humedecen con mi lengua. Su boca está tan cerca de la mía. Siento cómo me aprieta más contra su cuerpo y luego, finalmente, sus labios se posan sobre los míos. El beso es lento, me besa como si fuera de cristal, pero luego su boca abarca más espacio en la mía. Muerde mi labio inferior y succiona el superior haciéndome soltar un pequeño gemido. Camina conmigo y se acuesta en la cama encima de mi. Su lengua se mueve con la mía como si se conocieran de toda la vida. Una punzada que recorre desde mi corazón hasta mi espalda baja hace que mi cerebro actúe desde la subconsciencia. Toma el bode de mi camisón de pijama y lo sube lentamente descubriendo centímetro a centímetro mi piel desnuda. Sus ojos son completamente negros y vuelve a besarme luego de desnudarme. Deja besos por mis mejillas, bajándo a mi cuello, siguiendo su camino por mis hombros, el valle de mis pechos, mi abdomen, hasta posarse en el borde de mi única prenda. Sus besos hacen que todo mi cuerpo se encienda. Quiero más de él. Espero a que termine de quitar mi ropa interior pero ya no lo siento. Abro los ojos y ya no lo veo, sin embargo, escucho su voz.
- La historia se repetirá - dice dejándome una sensación de abandono instalada en mi pecho. El eco de esas palabras suenan por toda la habitación.
- Nunca seremos tu y yo- dice y finalmente, todo se vuelve negro.
********
Me levanto soltando un grito ahogado. Inspecciono mi habitación y mi cerebro se inicia con la frase "Sólo fue un sueño".
Es verdad, sólo fue un sueño, pero se sintió tan real. El recuerdo de los labios de Iván sobre los míos y sobre el resto de mi cuerpo enciende nuevamente mi piel. Juro que los sentí. Así como sentí el vacío en mi pecho con sus últimas palabras.
Algo hace clic en mi cerebro antes de que siga pensando en ese placentero pero extraño sueño y dirigo mi vista al reloj de la pared. Faltan cinco minutos para las ocho. Esto no puede estar pasando.
- ¡Es solo mi segundo día, maldición! - digo gritándole al techo de mi habitación. Me levanto y me cambio lo más rápido que puedo. Tomo un jean simple de mi armario y una camiseta blanca sencilla, me calzo unos tenis blancos sencillos y un abrigo de mezclilla. Cojo mi mochila del suelo, mi celular y mis llaves y bajo corriendo. Por fortuna para mí, tengo la costumbre de dejar todo listo la noche anterior y eso me ahorra tiempo. Faltan tres minutos para las ocho.
Corro a la cocina y saco un vaso del armario, voy hacia el refrigerador y sirvo un poco de leche fría mientras me acerco a buscar unas galletas o una pieza de pan. No hay nada así que tomo un puñado del primer cereal que se me cruza y me termino la leche de un bocado. Dos minutos para las ocho. Dejo el vaso en la encimera de la cocina y me dirijo a la puerta, pero para mi malísima suerte, choco contra algo y caigo al piso encima de ese algo que al instante se convierte en alguien.
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Siempre volveré a ti.
Teen FictionAnahí pasó toda la secundaria enamorada del mismo chico, Iván. lo olvidó y lo amó de nuevo. Se volvió un círculo vicioso en el que a cada vuelta, Anahí salía más lastimada. La secundaria se acabó para Iván. Se mudó de ciudad para la universidad y ah...