- ¿Quién fue el que empezó la situación en el auto? - pregunta uno de los policías que está frente a nosotros en el escritorio.
- Yo - respondo al instante, ganándome una mala mirada de Iván y una expresión incrédula del oficial
- ¿Está segura? - insiste el otro policía y la pregunta rebasa el límite de mi paciencia
- Mire, oficial - empiezo a hablar con tono amenazador - Desde hace casi dos meses no hemos tenido tiempo ni siquiera para abrazarnos por más de dos segundos, hoy por fin terminé mis exámenes en la universidad y tenía muchas ganas de estar con mi novio, él estaba conduciendo hacia su departamento y luego le pedí que se detenga, se orilló, me subí encima de él y luego hicimos lo que la mujer entrometida denunció - respiro luego de mi discurso - ¿Tiene alguna otra pregunta?
- Eso es todo - dice el policía frente a mí, observándome sorprendido por mi repentina actitud.
- Gracias - digo saliendo de la habitación en la que estábamos y siguiendo al guardia hacia la pequeña celda en la que nos metieron. Por fortuna nos pusieron juntos, aunque estoy segura que temía que tengamos sexo frente a todos.
- Lo siento - dice Iván. Me sorprende escucharlo. Literalmente ha dicho cinco palabras en lo que estamos aquí
- No es tu culpa - me acerco a él y lo abrazo - Técnicamente, es mía
- Cierto - me sigue la corriente - Tú me forzaste, abusaste de mi inocencia, me tomaste desprevenido - dramatiza las palabras y río con ganas.
- Muy bien, señor abusado. Espero que tengas un plan en caso de que Simon no tenga el dinero suficiente para pagar la multa - una vez que suelto las palabras, me maldigo a mí misma, al ver la expresión de Iván
- ¿Lo llamaste a él? ¿Enserio? De todas las personas a las que podías contactar, ¿tenía que ser a él? - suena bastante molesto
- De hecho, llamé a Joshua, pero al parecer sus celulares se confundieron y Joshua se llevó el celular de Simon, así que decidí pedirle ayuda a él - aclaro los hechos, pero no merma su enojo
- Claro - responde Iván de mala gana y yo prefiero callarme
Luego de una media hora bastante incómoda, uno de los guardias aparece avisándonos que la multa fue pagada.
No sé si en estos casos se paga una multa por persona o por pareja. Debería ser por pareja ya que una sola persona no se metió aquí por las razones que nosostros estamos.
Nos devuelven nuestras cosas y salimos en silencio.
En la entrada, la expresión de Simon no me hace sentir mejor. De hecho, juraría que Iván y Simon tienen la misma expresión en sus ojos. Casi hasta me da risa, si no fuera por el hecho de que ambos se lanzan dagas con los ojos y temo que alguno de los dos lance el primer golpe.
- ¿Estás bien? - pregunta Simon una vez que llegamos a él
- Estoy bien, Simon. Muchas gracias de verdad. Te devolveremos el dinero cuanto antes - digo en plural para evitar cualquier comentario que ponga más malestar en el ambiente
- No te preocupes, me alegra haberte...haberlos - corrige - ayudado. Tu auto - dice y le extiende las llaves a Iván, quien las acepta con un gracias que suena a todo menos a un agradecimiento de verdad.
- Te llevamos - sugiero
- Descuida - responde de prisa - Tengo que pasar en media hora por la universidad para revisar los perfiles de los postulantes para el proyecto - menciona el proyecto y me tenso enseguida. Iván no sabe nada y no pienso decírselo hasta que sea un hecho
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Siempre volveré a ti.
Teen FictionAnahí pasó toda la secundaria enamorada del mismo chico, Iván. lo olvidó y lo amó de nuevo. Se volvió un círculo vicioso en el que a cada vuelta, Anahí salía más lastimada. La secundaria se acabó para Iván. Se mudó de ciudad para la universidad y ah...