Siempre volveré a ti.

CAPITULO 11: Egoísta

Iván.

Cada día me gusta más.

No he hablado con ella sobre lo que le dije la otra noche, pero quiero hacerlo.

Quiero decirle que no fue un impulso.

Que en verdad me gusta y que fui un idiota al darme cuenta tan tarde de lo maravillosa que es.

Al llegar a la reunión de Anni, todos se le quedan viendo.

Miradas cargadas de envidia, sobretodo de parte de Camila y Alejandra, sus mejores amigas, caen sobre ella y clava las uñas en sus palmas.

No sé cómo hace que sus uñas marquen su piel pero que parezca que sus manos están relajadas. Sus nudillos no se ponen blancos por la presión ni nada.

Saluda a sus amigos y ríe como nunca lo había escuchado.

Se ve realmente feliz.

Me dirijo a la cocina en busca de algo de beber, para ella y para mí.

No encuentro nada más que cervezas, así que decido regresar con Anni.

- Me alegra verte aquí- dice una voz en mi espalda y volteo.

Meredith. Mi ex.

- Hola - le digo. Tuvimos una historia complicada que aún no termina.

- No seas tan seco - dice acercándose a mí - Ven y dame un beso.

- No gracias - digo alejándome - Así estoy bien.

Aparentemente mi comentario no le gustó, porque deja su vaso en la encimera de la cocina y se cruza de brazos.

- ¿Qué te pasa, Iván? - pregunta molesta - Desde que volviste no me has llamado ni una sola vez. ¿Acaso te olvidaste de mí tan pronto?

- Si - digo saliendo rápidamente de la cocina.

Veo a Anni hablar con sus dos mejores amigas y noto como está apunto de gritarles o golpearlas.

La tomo de la mano y la saco de ahí.

Siempre creí que ella y sus amigas eran el ejemplo de amistad verdadera, pero al parecer me equivoqué.

Intento quitar las marcas con un poco de agua fría, y luego la llevo a la sala nuevamente. No pienso alejarme de ella otra vez, pero Jonnathan, el amigo de Anni, me lleva a la cocina en busca de bebidas.

Meredith aparece de nuevo.

- ¿Piensas decirme lo que te pasa o quieres que lo averigüe como en los viejos tiempos? - pregunta seriamente. Solíamos tener sexo cuando me sentía mal y luego le contaba lo que sucedió. No era la relación más sana, pero después de Bianca aún tenía cierto recelo ante la posibilidad de enamorarme.

- No me interesa tu propuesta - le digo. La última vez que pasó algo así, le conté que me mudaría a otra ciudad para la universidad y ella cortó conmigo y le dijo a todo el mundo que yo la había dejado porque ella quería estudiar. Sus mentiras siempre me causaron problemas.

- No me digas que es por ella - se ríe - ¿Piensas dejarme por un juguetito llamado Anahí? Piensa bien en lo que haces, Iván

- No - digo acercándome a ella - Piensa tú en cómo le hablas porque no voy a dejar que nadie más le haga daño.

- ¿Eso te incluye o la regla no aplica para ti? - dice riéndose - Sabes que la volverás a lastimar, así que más vale que te alejes de ella, cariño - se acerca a mi oído - Tú la vas a lastimar más que nadie.

Se aleja dejándome molesto. Todo el mundo me dice lo mismo y es lo que menos quiero hacer.

Salgo en busca de Anni, pero no la encuentro.