Iván.
Los recuerdos de la noche anterior no dejan de reproducirse en mi mente. Puede que no haya estado tan ebrio como Anni, pero tenía unos tragos encima y me costaba mucho mantener mis manos apartadas de su cuerpo y mi boca lejos de la suya.
Literalmente lo hicimos en cada rincón del departamento. Por fortuna, mamá y Julieta regresaron para traer nuestras cosas de vuelta a esta ciudad. La editorial estaba en la capital, pero no iba tan bien como cuando estaba aquí, así que una vez que recuperamos todo, decidimos volver.
No sentí su calor a mi lado cuando me desperté, así que salí a buscarla. Intentaba con todas mis fuerzas evitar recordar los eventos de anoche, pero sus rizos alborotados y su ropa en la puerta me obligaban a hacerlo.
Iba a irse, y no podía permitirlo. Tenía que decirle toda la verdad y no iba a dejar que se vaya sin oírla. Después de discutir, como ya es habitual con ella, al fin accedió a escucharme.
- Empieza - ordena sentándose en el sofá en el que no tuvimos sexo anoche.
- ¿Empiezo con el porqué me fui o porqué volví? - pregunto
- ¿Porqué te fuiste? - pregunta
- Por tí - declaro y su mirada es de pura sorpresa - El último año, tu me gustabas más que nunca. Me había decidido a decirte lo que sentía, cuando tu novio me dijo que ustedes estaban juntos y que me alejara de ti. No lo hice, y él no dejaba de repetírmelo cada día. Se lo dijo a Meredith y entonces decidieron que si no podían alejarme a mí de ti, entonces te alejarían a tí de mí. Cada vez que estábamos cerca, Meredith se encargaba de dejar una falsa impresión de nosotros dos, y siempre que pasaba junto a tí, tu novio te abrazaba o te hablaba al oído, incluso te besó una vez. Yo no soy estúpido, así que decidí que era mejor irme y no traer problemas.
- En primer lugar, yo no tenía novio hasta después de que te fuiste - dice pensativa
- ¿Y Francis? - pregunto
- Francis no fue mi novio sino hasta la mitad de mi último año. Tú ya te habías ido para ese entonces.
- Pues para no ser novios se los veía bastante cercanos - digo
- Teníamos una relación extraña. Éramos amigos que se coqueteaban de vez en cuando - aclara
- Y se besaban - añado a sus palabras.
- Si - dice en un suspiro - ¿Pero porqué te fuiste? Solo te gustaba y no creo que te gustaba tanto como para alejarte así.
- No me gustabas - me sincero - Me estaba enamorando de tí. Mi último año nos habíamos hecho más cercanos y yo me sentía muy bien contigo a mi lado. Era como si nada me pudiera afectar. Me sentía invencible cada que me mirabas a los ojos. Mi madre y Julieta se fueron a la capital porque las cosas estaban mal en la editorial y me quedé aquí. Las cosas empeoraron y mamá apenas me enviaba dinero para lo justo. En ocasiones nisiquiera almorzaba para ahorrar un poco. Me sentía solo en esa grande casa y sin nadie, hasta que llegaba al colegio y te veía. Me sentía feliz y por eso me acerqué más a tí. No sabía porqué, pero me transmitías tanta paz que se me hizo imposible no volverme adicto a ella. Luego sentí que me estaba enamorando y decidí arriesgarme. Le tenía mucho miedo después de lo que sucedió con Bianca, pero sentía que no iba a pasar eso contigo, hasta que Francis me dijo que estaban juntos, y siempre se te veía tan feliz a su lado, así que decidí irme.
La miro a los ojos, esperando que mi explicación haya sido suficiente. No dice nada, sólo mira a los lados, como si intentara encontrar alguna falla a mi historia. Siento que su cerebro trabaja más que nunca y que no me creerá, pero luego me mira, y sus ojos me devuelven la vida.
- Julieta estudió aquí mismo su último año - dice confundida
- Nuestro padre se enteró de la situación y decidió que yo estudie la universidad allá para acompañar a mamá y que Julieta regrese aquí para sus últimos años. Ella pasó aquí un año más y luego regresó a la capital con mamá y yo. Dijo que quería terminar el colegio en dónde estuviéramos los tres juntos, así que mamá la incribió de nuevo en un colegio de la capital, pero pasó lo de la estafa y tuvimos que volver. No te lo había dicho todo, Anni - hago una pausa para mirarla - La policía creyó que mamá había sido la que cometió fraude con los números de la empresa, así que por eso tuvimos que volver. La estaban buscando y ella no tenía claro lo que había sucedido, así que regresamos en silencio y buscamos un abogado. Todos esos tres meses, mi madre pasó haciendo lo imposible por demostrar que era inocente, y el día antes de navidad, tuvo el último juicio en el que la declararon inocente.
- Lo siento tanto - dice apenada y con los ojos tristes -
- Está bien - me acerco y me arrodillo frente a ella - ¿Quieres saber por qué volví? - asiente - Por tí. Tenía la opción de quedarme en la capital, seguir con mi carrera y con la vida que había empezado, pero quería verte, quería saber qué había sido de tí, quería saber si te había sacado de mi mente o si al verte te querría más que nunca. Quería saber si esos hermosos ojos oscuros aún me transmitían calma. Quería verte y pospuse todo. La universidad no tuvo problema, ya que sabían mi situación, y decidí saltarme este semestre para ver si las cosas se arreglaban.
Sus ojos son tristes y me odio nuevamente por causarle más tristezas que alegrías.
- ¿Y qué pasó? - pregunta y la miro confundido - ¿Sentiste calma? ¿Me olvidaste? ¿Me quieres más?
Sonrío y toco su rostro suavemente.
- Estoy más enamorado de tí de lo que he estado y estaré nunca en mi vida - digo con emoción - Ahora necesito saber lo que sientes por mí, Anni - pido, temeroso de su respuesta.
- Creo que ya pasaron más de cicno minutos - dice acercándose a mi con una sonrisa.
Me besa con suavidad y musita un "Te quiero" entre mis labios.
Correspondo a su beso, dejándome invadir por las maravillosas sensaciones que te produce un amor correspondido. Me levanto del suelo, atrayéndola hacia mí. Me pego más a su cuerpo, abrazo su cintura mientras siento sus delgadas manos enredarse en mi cabello. Le encanta hacer eso.
Nos besamos como si estuviéramos en una de esas comedia románticas que tanto le gustan a Anni. Sin prisa y con amor.
Amor.
Qué palabra tan temeraria.
Qué sentimiento tan inhumano.
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Siempre volveré a ti.
Teen FictionAnahí pasó toda la secundaria enamorada del mismo chico, Iván. lo olvidó y lo amó de nuevo. Se volvió un círculo vicioso en el que a cada vuelta, Anahí salía más lastimada. La secundaria se acabó para Iván. Se mudó de ciudad para la universidad y ah...