Anahí
El almuerzo con mis padres fue el mejor de la vida. La comida y la compañía fue increíble, y ahora, estoy tendida en el sofá de mi sala, reposando luego de haber comido como pagada.
Las clones están viendo una película a la que no le presto atención, ya que me quedo dormida enseguida.
Despierto al sentir algo frío en mi rostro y me remuevo incómoda, incorporándome y encontrándome en mi cama, en mi antigua habitación, dentro de la casa de mis padres.
Estando aquí, siento que el tiempo no ha pasado, que las cosas no cambiaron drásticamente, pero no es así. Todo ha cambiado. Yo he cambiado, al igual que mi situación.
Pienso que no es real. Que no ha pasado nada con Iván, que él sigue en otra ciudad y yo estoy haciendo mi vida aquí, con calma, tranquila, pero las cosas no podrían ser más distintas y me asusta pensar en lo que sucederá si las cosas entre Iván y yo no funcionan.
- Despertaste - dice mamá entrando a mi habitación - Venía a verte para cenar
- No pienso comer nada en lo que me queda de vida - bromeo - Estoy llena
- Tenemos visitas inesperadas - dicho esto, sale de mi cuarto no sin antes sugerirme que me cambie de ropa ya que traigo mi pijama de unicornios que dejé aquí
- Ahora bajo - extrañada, tomo un par de jeans y una camiseta sencilla que encuentro en mi armario.
Casi no dejé cosas aquí, pero me aseguré de tener un par de conjuntos interiores de repuesto, así como unas prendas básicas en caso de que venga y me quede a dormir.
Me calzo unas sandalias blancas y bajo a la cocina.
Las risas suenan y veo a Joshua, Simon y su familia reunidos en la sala.
- Anni, querida, ¡Felicidades¡ Joshua nos contó tu éxito en el concurso de la universidad y quisimos venir a celebrarlo contigo - dice la madre de Joshua abrazándome con fuerza.
- Muchas gracias - sonrío y dejo que el resto de la familia me abrace y felicite.
- Trajimos tu postre favorito, Anni - dice la mujer y señala el pastel que está encima de la mesa del comedor. Un gran pastel decorado de celeste y blanco.
- Chocomenta - digo emocionada
Ese sabor ha sido mi favorito desde que tengo memoria y me alegra muchísimo que lo hayan recordado. Salto de la emoción y me dirijo a la mesa. Puedo hacer un espacio en mi estómago para un pequeño pedazo de pastel, de todas maneras, mi madre siempre decía que la comida no se debe desperdiciar, así que.
Una vez que mamá cortó el pastel en pedazos, me entregó mi plato a mí.
Una sensación extraña se instaló en la boca de mi estómago y el simple olor del chocolate me provocó unas náuseas que me hicieron correr al baño de mi habitación. No usé el baño de abajo porque me parecía de lo más desagradable.
Al llegar, vomité todo lo que había comido en esta vida y la otra. Mi garganta me ardía y las arcadas no paraban. Mi madre subió y me ayudó con el cabello mientras yo devolvía hasta mi apellido en el váter.
Una vez que las arcadas cesaron, me incorporé lentamente y me lavé los dientes. Mi madre estaba preocupada, pero me dio un tiempo para asearme y luego, al salir, la encontré sentada en mi cama.
- ¿Estás bien? - preguntó al verme
- Si, creo - respondo con voz ronca
- ¿Que pasó? - su tono es de pura preocupación.
- Creo que enserio comí demasiado y el olor del pastel me dió náuseas, es todo
- Pero...
- Estoy bien, ma - la interrumpo acercándome a ella - Me cambio de ropa y los veo abajo
- Claro - asiente y se va después de dejar un beso en mi frente.
Suspiro y busco algo más para ponerme. Una falda larga de vuelos y un top café. Me quedo con las sandalias y bajo, luego de echarme perfume y cepilarme nuevamente los dientes.
Al llegar abajo, todos me preguntan si estoy bien, a lo que yo asiento y respondo con monosílabos.
Me mantengo alejada del pastel y luego bajamos al sótano con Joshua y Simon.
- ¿Segura que estás bien? - pregunta Simon sin dejar de mirarme
- Por supuesto - respondo sonriendo
- Y bien, ¿Qué hiciste anoche, Anni? - vuelve a preguntar y la sangre se me congela en el cuerpo.
No quiero decirle que tuve sexo con Iván en el baño de la discoteca y luego en cada rincón de su departamento.
- Fui a una discoteca con mis amigos - respondo sin dar más detalles
- Y luego se fue con Iván - suelta Joshua y lo veo con la peor mirada que tengo
- ¿Qué? - exclama Simon y dirijo mi mirada a él
- Yo...
- Esto es increíble - dice y se levanta del sofá en el que estábamos - Después de lo que pasó, te pedí solo una cosa, Anahí. No lo elijas a el porque te lastimará, pero claro, no pudiste estar lejos de él ni un mes entero.
- Simon, yo, en primer lugar, no tengo porqué darte explicaciones de lo que hago en mi vida - digo con un tono sensible - Y en segundo lugar, Iván y yo hablamos y resolvimos nuestros problemas
- Seguramente hablaron luego de haber follado en cualquier parte - espeta con ira - No puedo creerlo
- Simon, basta - interviene Joshua - Dije eso porque creí que debías sberlo - me mira a mí - Pero no es para que te pongas así y le digas esas cosas
- Espero que al menos te hayas cuidado, Anahí - habla Simon con indiferencia en su voz - Odiaría ver cómo él te deja si resulta un accidente de sus acciones - dicho esto, se marcha del sótano, dejándome con una idea rondándome la cabeza.
- Lo siento - dice Joshua - Metí la pata y de verdad, Ani, lo lamento muchísimo. No le hagas caso. Él está dolido y aún te quiere y se preocupa por tí. Tengo fé que las cosas mejorarán entre Iván y tu.
- Ya no estoy tan segura de eso - digo tartamudeando luego de unir cabos y darme cuenta de lo que está pasando
- ¿De qué hablas? Dijiste que ustedes habían solucionado sus problemas. ¿Qué sucede? - sus preguntas me martillean los oídos mientras me levanto del sofá y camino en círculos
- ¿Anni? - pregunta con voz temblorosa y yo lo miro
- Joshua - digo su nombre con un sollozo - Creo que estoy embarazada
Sus ojos se abren como platos y las lágrimas caen de mis ojos sin control.
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Sólo tengo una cosa que decir y la diré con emojis.
😮🔥🔥🔥
Voten, comente, difundan, y nos leemos en el siguiente capítulo.
Los quiero
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Siempre volveré a ti.
Teen FictionAnahí pasó toda la secundaria enamorada del mismo chico, Iván. lo olvidó y lo amó de nuevo. Se volvió un círculo vicioso en el que a cada vuelta, Anahí salía más lastimada. La secundaria se acabó para Iván. Se mudó de ciudad para la universidad y ah...