Las lágrimas no dejan de salir de mis ojos mientras me cambio de ropa. Me meto en unos shorts negros y una playera de colores. Salgo a la cocina por algo de comer, ya que después del escándalo no he probado bocado desde que desperté.
Al abrir la puerta, me encuentro a Iván caminando de un lado a otro. Lo ignoro y bajo evitando pensar en él.
- Anni, por favor, escúchame - habla a mis espaldas.
Saco el jugo del refrigerador y me dirijo a la alacena para sacar el pan. Me hago un sándwich con jamón y subo nuevamente a mi alcoba, escuchando las suplicas de Iván pidiendo que lo escuche y bla bla bla.
- ¡Anahi, maldición, escúchame!
- Mira, Iván - hablo molesta por sus gritos - No sé si no captas la indirecta, pero el hecho de haberte ignorado durante todo este tiempo significa que no quiero ni voy a escucharte, así que deja de molestarme y vete de mi vista.
- Me da igual que quieras escucharme o no - responde con furia - Yo te voy a explicar lo que pasó y punto.
Pongo los ojos en blanco y empiezo a comer. Talvez si habla y dice lo que tenga que decir se vaya y me deje llorar y deprimirme tranquila.
- Yo...acepto que le seguí la corriente a Andrew con las bromas, pero te juro que no creo que seas patética ni ingenua ni que estés desesperada - lo fulmino con la mirada - Sólo estaba asustado por lo que pasó y por lo que siento por ti y...
- Cállate - digo levantándome de la cama - Deja de decir esa mierda que sientes algo por mi, que no te creo nada.
- Anni, es cierto - el sonido de mi celular interrumpe sus futuras mentiras.
- ¿Hola? - hablo intentando sonar tranquila a pesar de que tengo las lágrimas a punto de salir.
- ¡Hermosa! - la voz dulce me congela la sangre.
- Simon, hola - Iván me mira y tensa la mandíbula al oír el nombre.
- Acabo de salir de mis prácticas y me preguntaba si quisieras caminar en la playa con un chico que se muere por verte - su dulzura hace que me pese más la conciencia
- No, Simon, yo, me encantaría que vinieras, pero no pienso quedarme mas tiempo aquí
- ¿Estás bien? - pregunta preocupado
- Si, tranquilo - ignoro la mirada de Iván - ¿Sería mucho pedir que vengas a llevarme a mi casa?
- No, hermosa, voy para allá - los ojos me pican ante su amabilidad - ¿Estás segura que está todo bien?
- Si, tranquilo, aquí te cuento todo - dicho esto, nos despedimos y cuelgo.
- ¿Esa es tu solución? ¿Huir? - la voz de Iván me lastima
- No quiero escuchar ningún reclamo de tu parte - hablo mientras meto mis cosas en la maleta.
- No me hagas esto, Anni - pide Iván y la ira me llena el cuerpo
- Mil disculpas, señor, que pena me da lastimarlo - hablo con el mayor sarcasmo que me sale.
- Anni...
- ¡No! Iván, déjame tranquila.
- No puedo hacerlo
- ¡Siempre lo haces! - alzó la voz - Siempre te largas cuando más enamorada estoy, ¿por qué ahora es diferente?!
- Porque ahora siento algo por ti
- Pues olvídalo y déjame tranquila
- ¿Y cómo olvido algo que siento pero no sé qué es?
- ¡No tengo idea! - la voz se me corta de nuevo - Soy la menos indicada para responderte eso, ¿sabes por qué?, ¡porque soy la patética e ingenua chica que se abrió de piernas a la primera palabra bonita de un chico que ha querido toda su vida!
- Lo siento - es lo único que dice, pero yo no me voy a callar absolutamente nada
- ¿Y sabes qué es lo peor? ¡Que por más daño que me hagas, por más burlas que reciba de tu parte, nunca me voy a arrepentir de nada de lo que hice contigo! Talvez si tengas razón y sea patética, pero no me arrepiento de haberme enamorado de ti, ni de haberte dado mi virginidad, ni de haber engañado a un gran chico por ti, sé que suena horrible, pero desde que te conozco no he podido tener control de ninguna de mis emociones cuando estás cerca - mi garganta pica y mi cara está empapada por el llanto - Lo siento.
- ¿Por qué? - su tono de voz no me dice nada - ¿Por sentir lo que sientes? ¿Por haber engañado a Simon? ¿Por qué?
- Por haberte dado más razones para pensar que soy patética
- No pienso eso
- A estas alturas ya me da igual, Iván - luego de explotar por mis emociones, la indiferencia siempre se hace presente - Sólo déjame tranquila.
Nos miramos a los ojos y me veo obligada a salir de la habitación para evitar la tentación de besarlo o algo peor.
La gente pasa por la cocina, la sala y la piscina riendo y disfrutando el clima. Debería hacer lo mismo, pero mi estupidez me llevó a salir de aquí enseguida.
Algunos me dedican miradas de orgullo y otros de pena. Ignoro todo y salgo camino a la playa.
Simon debe llegar en casi una hora, y debo pensar muy bien en lo que le diré.
No tengo derecho de seguirle mintiendo con respecto a las veces que Iván y yo nos besamos y mucho menos a lo que pasó esta mañana. Mi padre siempre dice que una verdad que mata es mejor que cientos de mentiras que lastiman y yo solo espero que Simon no me odie luego de esto.
Compro una piña con frutas dentro y la como mientras camino despacio hacia la casa de Joshua. No hemos vuelto a hablar pero él es la única persona a quien no tengo que dar explicaciones. El me prometió, hace ya tres años, que nunca me dejaría, sin importar las pendejadas que hiciera, pero tampoco puedo pedirle que me escoja a mí sobre su hermano.
Puedo perder a mi mejor amigo por alguien a quien nunca le importé.
Soy la mejor tomando decisiones (nótese el sarcasmo).
Veo el Toyota de Simon estacionado fuera de la casa.
Tomo una respiración profunda antes de entrar y enfrentar las consecuencias de mis acciones.
Abro la puerta y la sangre se me hiela.
**********
Holis Holis hermosos y hermosas.
Desde ahora, oficialmente puedo decir que he terminado otro semestre en la U Jejej. Acabé los exámenes y ahora puedo dedicarme a escribir y terminar la historia.
Comenten qué les pareció el capitulo y qué creen que vaya a pasar.
Eso es todo por hoy.
Los quiero mucho mucho y nos vemos en el siguiente capítulo.
Dos besitos 😗😗
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Siempre volveré a ti.
Teen FictionAnahí pasó toda la secundaria enamorada del mismo chico, Iván. lo olvidó y lo amó de nuevo. Se volvió un círculo vicioso en el que a cada vuelta, Anahí salía más lastimada. La secundaria se acabó para Iván. Se mudó de ciudad para la universidad y ah...