Siempre volveré a ti.

CAPITULO 41: El primer intento

Luego de esa charla con Simon, casi no pude dormir. Me pasé gran parte de la noche intercalando entre mis pensamientos sobre el proyecto y mis sentimientos hacia Iván.

Me levanté más temprano de lo que acostumbro y me despedí de mis padres y hermanas luego de desayunar. Tengo que regresar a la residencia y cambiarme para entrar a clases.

Camino hacia la universidad con lentitud, mientras mi mente no deja de trabajar en exceso, pensando en todo lo que tengo a mi alrededor.

Ahora, solo tengo una cosa segura en mi mente, tengo que ser la mejor. Simon tiene razón, si decido no aceptar el proyecto, esto aún me ayudará a ascender en la universidad y es lo único que necesito. 

Me visto en menos de cinco minutos y cuando estoy saliendo de la habitación, me llega un mensaje de Joshua.

"Podemos vernos más tarde??" - J

"Dónde?" - A

"En tu habitación, a qué hora paso?"- J

"4" - A

"Ahí te veo "- J

"👌 "- A

LLego al salón y saludo a Lucy. Varios entran y me saludan y me siento un poco incómoda con eso. Esto de ser conocida por más de cinco personas no es lo mío.

El profesor llega y me concentro en lo que me interesa. 

**********

Salgo muerta de clases, los profesores son tan malvados. Siento que en sus capacitaciones para ser docentes les dan un día entero del tema "Cómo torturar a los estudiantes correctamente"

Camino hacia mi habitación y me pongo a hacer los deberes que tengo. Siento que ni un mes me alcanzaría para hacer todo esto, pero lastimosamente tendré que hacerlo todo en una tarde, o noche, depende de cómo me vaya. 

Compro un café con leche y abro una bolsa de galletas.

Estoy lista.

**********

- Hola, hola - grita Joshua entrando a mi habitación

Besa a Lucy y luego me saluda a mí. 

Aún no me acostumbro a verlos así, juntos y tan melosos, pero me alegro mucho por ellos.

- Voy a buscar más comida - dice Lucy dejándonos a solas

- ¿Y bien? - pregunto dejando de lado el libro que leía

- Pregunto lo mismo - dice Joshua observándome - ¿Algo que quieras decirme?

- Nada importante - miento

- ¿Qué pasa con Iván? - va directo al grano

- ¿Qué pasa de qué? - doy vueltas a su pregunta porque siento que no estoy lista para hablar sobre el tema

- Anahí, dime qué pasó ayer entre tú e Iván, a las cinco de la tarde aproximadamente, en su casa - pide con detalles y no puedo evadirlo esta vez.

- Discutimos - digo quitándole importancia

- Lo se, pero quiero saber qué fue tan malo como para que él me llamara a pedirme un consejo - mis ojos se abren como platos al escuchar esto.

- ¿Que hizo qué? - pregunto confundida

- Me llamó, me dijo lo que pasó, desde el supuesto embarazo hasta lo que pasó en su sala, cuando estaban...

- ¡No es necesario decirlo! - lo interrumpo antes de que me averguenze más

- ¿Entonces? - pregunta insistente