Siempre volveré a ti.

CAPÍTULO 27: Ya no

- Ni loca - exclamo al ver el post - ¡¿Cómo se les ocurrió?! ¡Yo nunca he participado en algo así! ¡No es mi estilo y tú más que nadie debería saberlo Joshua! - 

- No era tu estilo - habla mi amigo a quien ahora quiero matar - Ahora eres diferente, Ann, más confiada, segura, fuerte; sé que puedes hacerlo

- ¡Una cosa es que tenga autoestima y otra muy distinta es meterme a un concurso de belleza para ser la reina de la facultad! - hablo muy alterada

Así es, mis queridos amigos pensaron que sería buena idea meterme a mí, la reina de la introversión y presidenta del club de fans de "No sé solializar", a un concurso de belleza en el que tengo que hacer lo opuesto.

- Tranquila - habla Lucy - Nosotros te ayudaremos

- Oh, claro que lo harán - respondo - Me sacarán de ese concurso ahora mismo

- Pues no se puede - interviene Charles - Todo el grupo estuvo de acuerdo, al igual que los otros tres paralelos quienes no pensaban en presentar ninguna candidata. Los novatos nunca han participado y esta es una gran oportunidad. Así, todos estarán preocupados en el concurso y se olvidarán del bautizo.

- No me obliguen a hacer esto - pido mirando a todos los presentes

- Nadie te va a obligar, nena - responde Lucy

- Es algo bueno para tí, Ann - interviene Joshua - Podrás trabajar en eso que tanto te disgusta de ti y te distraerás, además, la reina de la facultad puede cambiar muchas cosas, proponer extracurriculares, nuevos planes de estudio. Es bueno para todos.

- Lo pensaré - suspiro derrotada

- Pues mientras lo piensas, iremos al cine - Charles, muy animado, se levanta de mi cama y se acerca a la puerta - No se queden ahí, yo invito - salimos todos detrás de él, riendo y conversando

Los padres de Charles son dueños del centro comercial, por ende, de una parte de las ganancias de todos los locales, y Charles lo aprovecha para explotarlos y llevar allí a sus citas, o en este caso, a sus amigos.

La pasamos verdaderamente bien. Jungle Cruise estuvo increíble y Joshua salió de la sala, completa y perdidamente enamorado de La Roca.

- Enserio me encanta - repite por décima vez en los diez minutos que estamos en el patio de comidas.

- Ya lo sabemos - dice Lucy poniendo los ojos en blanco

- Alguien está celosa - canturrea Charle mientras llega con nuestros pedidos. Gratis, de nuevo. Seguramente sus padres entrarán en banca rota muy pronto.

- Cállate - responde Lucy aventándole una papa frita al rostro. 

Río con ellos hasta que una mata de rizos claros se me cruzan por el rabillo del ojo.

Volteo la cabeza y el corazón se me detiene cuando esos ojos miel atrapan mi mirada. luego, como si de un mal chiste se tratara, una figura femenina aparece al lado, dejando mi corazón en el suelo. 

Meredith toma a Iván del brazo y tira de él. No se ha percatado de mi presencia, hasta que Iván la deja y se acerca a mí. 

Una parte de mi cerebro me dice que me quede tranquila, que ni me mueva y que finja que no me importa, pero otra parte, me dice que salga corriendo de ahí. Está con Meredith, la cual no deja de tirarme cuchillos con los ojos, y lo mejor será no meterme en medio.

- Los veo en el campus. Pensaré en su propuesta - hablo y enseguida tomo mi bolso, alejándome lo más rápido que puedo del lugar y de la vista de Iván.

Lamentablemente estamos entre semana y casi no hay gente, por lo que no se le hace difícil alcanzarme y tomarme del brazo antes de cruzar la calle.

- ¿Ahora vas a huir de mí? - pregunta aún con su mano al rededor de mi brazo

- Tengo cosas que hacer - miento pésimamente

- Si claro - espeta con sarcasmo

-¿Sabes qué? - hablo enojada - N tengo nada que hacer, simplemente no quiero verte a ti ni a tu cita juntos, así que me voy - mi sinceridad lo sorprende

- Eres una cobarde - dice con ira

- Pues talvez, pero entre cobarde y masoquista pues me quedo con la primera - me remuevo para liberarme, pero su agarre se aprieta

- Pues yo sí prefiero el masoquismo - dice y me confundo - Prefiero mil veces verte feliz sabiendo que yo te herí, antes que no verte nunca más por huir lejos de ti cuando las cosas se complicaron un poco - afloja un poco su agarre en mi brazo, que empezaba a doler - Te fuiste de tu casa, Anni. Fui a buscarte y no estabas ahí. Tu madre me dijo que te habías mudado a la residencia. Creí que después de navidad las cosas podían mejorar.

- ¿Y por qué creíste eso? - pregunto 

- Bueno, para empezar no tiraste mis regalos por el inodoro - esboza una sonrisa entre incómoda y tierna que me derrite por dentro - Y terminaste con Simon por mí

- Alto - lo interrumpo abruptamente - Yo no terminé con Simon por ti.

- ¿Ah,no? - 

- No. Lo hice por mí. Yo no podía seguir con él sabiendo que lo engañé. Él se merece lo mejor del mundo y yo no lo merezco a él. Terminé con Simon porque sentía que solo lo lastimaría más si seguía con él. Ya cometí ese error hace años y no pensaba dejar que suceda de nuevo.

- Lo hiciste porque sabías que no podrías sentir por él lo que sientes por mí - 

- Pues talvez - digo la verdad - Pero eso no significa nada - aclaro cuando veo que en sus ojos se enciende algo - El que no esté con Simon no te deja el camino libre si es lo que crees. Él merece a alguien que lo ame con toda el alma, al igual que yo, y no creo que tu seas esa persona.

- Anni - pronuncia mi nombre sin ninguna emoción en su voz.

- Me voy - suspiro cansada. Libera mi brazo de su agarre y el frío entre en mí. 

Se acabó definitivamente.

- Solo para que lo sepas - habla a mi espalda - Me quedé aquí por alguien más. Sus palabras detienen mis pasos y volteo a verlo - Así es, puede que me gustes, pero como pudiste verlo, el pasado pesa más y siempre regresa - sonríe con suficiencia luego de ver cómo me afectaron esas palabras. 

- Espero que seas feliz - digo fingiendo indiferencia - Al menos ahora sí me vas a dejar tranquila-

Sus ojos reflejan dolor y yo me alejo caminando rápido.

Las lágrimas caen de mis ojos sin parar y el dolor en mi pecho crece.

Para cuando llego al campus, el dolor se transformó en rabia. 

No voy a permitir que me humille como si fuera poca cosa para él.

¿Que solo le gusto? Ya veremos si piensa lo mismo en unos días. 

No voy a volver a gustarle. Lo voy a idiotizar. Haré lo que sea necesario para tenerlo a mis pies y poder hacerle sentir lo mismo que yo siento en este momento.

La venganza es dulce suelen decir, pero yo creo que es amarga cuando hieres a quien amas. De cualquier manera, yo no seré su trapo sucio.

Yo puedo ser muy amable y buena, pero él ha tocado fibras nerviosas. Ha empezado a querer derrumbar todo lo que construí en este año, mi seguridad, mi confianza, mi autoimagen, y no lo permitiré.