Siempre volveré a ti.

CAPITULO 38: Noticias

El ambiente es más tenso de lo que esperaba. Luego de abrir la boca, Iván tenía una expresión de confusión, tristeza y verguenza. Y yo quería que alguien me mate en ese instante. Luego nos fuimos a sentar en un sofá y llevamos casi quince minutos en silencio. Ninguno de los dos ha dicho una palabra y la gente empieza a notar nuestra situación.

Me encantaría ser quien rompa el hileo, pero no sé qué decir. El que me presentara como su novia me dejó asombrada. Definitivamente no lo esperaba y aún así, tuve el tiempo suficiente para arruinarlo.

A veces enserio me sorprendo a mí misma.

- ¡Chicos! - grita Andrew acercándose a nosotros. Iván no ha soltado mi mano pero la distancia es evidente - ¡Anímense, es una fiesta, no un velorio!

Yo sólo le sonrío y empieza a hablar con Iván. 

- Ahora vuelvo - me dice soltándome de golpe e incorporándose.

Asiento y lo veo adentrarse en lo que supongo, es la cocina.

Me quedo sola y no tengo ni ánimos ni las habilidades necesarias para socializar, así que saco mi celular y juego un rato.

Nunca me ha caído bien la gente que hace eso en las reuniones, pero prácticamente soy una desconocida aquí y cada quién está en lo suyo.

Reviso mis redes sociales cuando siento un peso a mi lado, en el sofá. 

Alzo la mirada, esperando que sea Iván, pero es Meredith. 

Lo que me faltaba.

- Anahí Bach - dice con un tono insoportable - No esperaba verte aquí, mucho menos con esa compañía.

- A veces puedo sorprender - digo si ganas de seguir la conversación

- CLaro, linda - su sarcasmo es evidente y aprieto mi puño, tratando de no reaccionar como no debería - ¿Así que ustedes ya están juntos? - pregunta

- No es algo que te incumba - si por mi fuera, le respondería que si, pero en este momento no sé cuál es el estado de nuestra relación, así que evitaré verguenzas

- No te alteres, linda - se defiende - Quise asegurarme de haber escuchado bien cuando te presentó a sus amigos como su novia, pero es obvio que escuché mal - ríe y yo aparto la viste de mi celular - Él nunca ha presentado a alguien de esa manera, no después de Bianca, y juró que no volvería a hacerlo. Le tiene pánico, ¿sabes? - el veneno en su tono me eriza la piel - Talvez crea estar enamorado, pero nunca sentirá por nadie lo que sintió con Bianca - vuelve a reír y hago uso de toda mi paciencia para no borrarle esa sonrisa de un golpe - La maldita le rompió el corazón y el pobre quedó traumado. ¿Sabes algo? Creo que siempre hizo con las otras chicas lo que Bianca hizo con él, y no me sorprndería en lo absoluto que esté haciendo lo mismo contigo. Talvez necesitaba a alguien tan desesperada por él para completar su, ¿cómo podría decirlo?, ¿venganza? ¿su ego lastimado? ¿su complejo de hombre traicionado? Sea lo que sea, linda, serás pasajera al igual que todas. Te recomiendo no enamorarte demasiado - me guiña un ojo y se aleja.

No debería hacer caso a sus palabras.

Debería ignorarla.

Solo es alguien dolida y desocupada que le encanta esparcir veneno.

Pero hay algo en sus palabras que me hace dudar.

Mis demonios hacen acto de presencia, un reencuentro que no había tenido hace ya dos años. 

El pensar que esté haciendo lo que Meredith dijo, aunque seas de forma inconsciente, me aterra.

Estoy más que enamorada de Iván y siempre lo he estado, y estoy segura que no podré soportar otra desilusión de su parte.

 Tengo que pensar las cosas con cuidado. 

El ambiente aquí empieza a asfixiarme. Me levanto del sofá, decidida a marcharme. Iván me dejó sola, Meredith me desespera y no podría sentirme más fuera del lugar.

Me dirijo a la puerta cuando siento una mano envolserse en mi brazo.

Me volteo y veo a Iván con una expresión confundida.

- ¿Adónde vas? - pregunta

- A casa - respondo cansada

- ¿Por qué? - dice y me molesta aún más

- ¿Tú porqué crees, Ivan? - digo exasperada - Me dejaste sola, con gente que ni conozco y a merced de la víbora de tu ex. ¿para eso me trajiste? ¿Querías que reconsiderara mi situación contigo? Pues si ese era tu plan, lo lograste.

- Yo no planeaba nada de esto, Anni - se defiende - Quise traerte aquí para que conozcas a mis amigos y luego te dije que eras mi novia y al parecer eso te molestó o yo que diablos sé

- No me molestó - contradigo - Me sorprendió. No sabía que éramos y me tomaste por sorpresa. Pero eso no te daba derecho a dejarme sola, Iván

- Lo siento, pero necesitaba hablar con Andrew por lo que pasó - se acerca unos pasos a mi y me toma de las manos - Me complicas las cosas más de lo que deberías - besa mis labios con suavidad - Pero me gusta

Vuelve a besarme y no me resisto.

Caigo de nuevo ante él . 

Me dejo llevar por la sensación de sus dientes mordisqueando mi labio inferior. Tomo su cabello entre mis dedoa y tiro de él suavemente.

- Salgamos de aqí - dice entre besos y yo solo asiento.

- Respiren un poco - suena una voz masculina que nos hace separarnos.

- Cállate David - responde Iván con diversión

- Solo era un consejo - dice divertido y se acerca a nosotros - ¿Una? - pregunta extendiéndome una cerveza.

- No, gracias, estoy bien - respondo amablemente

Iván tampoco la toma diciendo que tiene que conducir y David se queda hablando con nosotros.

Me pregunta cosas sobre mí y conversamos libremente. 

Me cae bien, al igual que Andrew. Son buenas personas. O al menos lo aparentan.

- Bien, los dejo - sentencia David - Iban a hacer ortas cosas cuando yo los interrumpi - su tono sugerente me hace enrojecer - Cuídense, por favor, no los veo como padres todavía - sus palabras me hacen tensar y recuerdo que tengo que haerme la prueba. 

- Dios te oiga - suelto sin pensar mis palabras. Creí que lo dije para mí misma, pero las miradas interrogatorias de Iván y David

- ¿Anni? - pregunta Iván con temor - ¿Qué quieres decir?

La gente dice que los hombres no captan indirectas, y desearía que Iván fuera uno de ellos, pero al parecer lo que dije le sonó sospechoso y ahora tengo que explicar mi dilema.

- Yo mejor me voy - dice David y se aleja de nosotros.

- Me estás asustando - habla Iván nuevamente - Dime que fue sólo un chiste. 

- No lo sé - estoy encerrada y no tengo otra salida más que decir la verdad

- ¿No sabes qué? - pregunta desesperado

- Si fue una broma o no - sé que no estoy siendo clara, pero me asusta cómo pueda reaccionar.

- Anahí por favor, deja de dar vueltas y ve al grano - ordena serio

- No estoy segura - empiezo a hablar, tratando de tragarme el miedo - Pero creo que podría estar embarazada.

Mi mirada va desde el piso hacia sus ojos, con temor a su reacción.

Su rostro se ve asombrado y el miedo lo domina, al igual que a mi.

Esto es malo, y sólo puedo rogar porque el resultado de la prueba sea negativo.

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Un beso 😘