Capítulo 17

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Extraño nuevo amigo...

Narra Shirio

Desde que pasó aquel incidente con mi otra yo, tenía aún más claros mis objetivos y sobre todo, me aclare a mi misma una vez más, que no abandonaría a mi hermano cuando el momento llegara y mi ayuda más fuese necesitada.

Me encontraba dormitando en mi cama dentro del cuarto que compartía con Nami, Robin y Chopper, con cientos de pensamientos en la cabeza, por su parte los demás estaban en la cubierta pasando el rato, me sorprendía lo calmado que parecía ir el día pero aún así, lo aprovecharía para descansar.

Narra escritora

Todo parecía ir con clama en el barco de los Mugiwaras, hasta que cierto espadachín se dio cuenta de un misterioso barril en las aguas a su alrededor. Alertando a los demás sobre dicho objeto, el capitán de la tripulación se puso manos a la obra subiendo a bordo el misteriso objeto.

Observando mejor el susodicho este demostraba ser una ofrenda para el dios del mar, atrayendo la atención de cada uno sobre la cubierta, ¿Qué es lo que podía ser? Quizás dinero, comida, sake o un tesoro de incalculable valor. Cada uno en sus pensamientos tenía sus especulaciones, tras un breve debate se decide que Luffy sea quien abra el barril, para su mala suerte, nadie tenia la respuesta correcta sobre que contenía en sus interiores.

Una bengala roja salió disparada al cielo despertando el pánico entre los piratas del Sunny pues temian que alguien dedujese su ubicación. La navegante interrumpió el disturbio que se generaba sobre la cubierta del barco, informando sobre una tormenta que se acercaba a paso rápido.

Para su desgracia la misma los había alcanzado, el mar que hasta hace un momento se veía y estaba tranquilo, ahora era un cúmulo de olas embravecidas que se encargaban de sacudir el Sunny como si de nada se tratase.

Después de ser sacudidos cual piñata en festival; la tripulación de los Mugiwara se posiciona a lo largo del barandal del barco para observar con detalle sus alrededores - Quizá ya llegamos a la Isla Gyojin -. Dijo el tembloroso Usopp - Siendo corregido por lo demás mencionando en broma que quizá estén en el Florian Teiangle, dando origen a una pequeña discusión sobre los fantasmas que quizá estén rondando por ahí y observándolos en silencio.

De cualquier modo estaban en esto juntos. De repente la atención se dirige hacía una canción que se escuchaba a la lejanía, la cual era una tonada que mencionaba "Yohohohoho" a su vez, la espesa niebla daba paso a un enorme barco que apareció tras ellos.

Cuando este pasó por delante del Sunny, dejó ver que el mismo estaba en muy mal estado, descuidado y viejo. Para Luffy era intrigante haciendo que sus ojos brillaran - ¡Hay que ir a investigar! - Dijo alegremente siendo callado por el golpe de la navegante.

Entre decidir quien iba, se decidió hacer una apuesta, en la cual Nami perdió teniendo que ir a rastras con Luffy a investigar - ¡No te preocupes Nami - San!, iré para protegerte de cualquiera que se atreva a tocarte y evitar que el capitán de mierda haga algo estúpido e impulsivo-.

Dicho y hecho, los tres se pusieron en marcha, subiendo por un lateral del barco. Al estar a bordo, los recibe el carismático (según el punto de vista de de Luffy) lo que aparentaba ser un esqueleto viviente del cual provenía dicha canción que escucharon anteriormente.

- Disculpe - Dijo acercandose a Nami, haciendo que esta se tensara por tener a esa extraña "criatura" cerca de ella - ¿Podria enséñame sus bragas? - Nami, de golpe olvidó el miedo que sentía golpenado en la cabeza al esqueleto. Después de ese espectáculo el que tomó la palabra fue Sanji - ¿Qué eres y qué haces en este barco? Y ¿Qué pasa en este océano? - Siendo interrumpido por el joven Capitán al momento - ¡Oye!, ¿Quieres ser mi Nakama? - ¡LUFFY! - Gritaron a la vez Nami y Sanji por detrás del mismo a modo de regaño - Si - Respondió el esqueleto sin pensarlo un poco.

Volvieron de regreso al Sunny, acompañados ahora del esqueleto tras suyo, dejando a los demás algo intrigados por el nuevo miembro de su grupo. Sin preguntar mucho por el momento se dirigieron a la cocina para cenar algo. - Hum, ¿Dónde esta mi hermana? - Dijo Luffy con la boca llena observando a cada uno de los presentes notando la ausencia de la antes mencionada. - Ha estado durmiendo por unas horas, la dejamos dormir ya que se veía algo cansada - Contestó amablemente la arqueóloga sonriendo de lado, dando un sorbo a su café. - Ya veo, ¡gracias Robin! -.

Las horas pasaron, en la cuales el esqueleto llamado Brook les contó el porqué se encontraba en ese barco y sobre todo en esas aguas, no tenía una sombra y si salia de esas aguas, el sol lo mataría. ¿El motivo?, no quiso mencionarlo ya que no quería lastimar a sus nuevos amigos, guardando así la razón del porqué no tenía una sombra.

Sin embargo, ese mal trago que pasó hace tiempo, no era impedimento para que su alegría se hiciera notar dándole por comenzar a tocar el violín, cuando un pequeño fantasma lo interrumpe, haciendo que este fijara su vista fuera del comedor. Para su mala suerte, se encontraban en las puertas de Thriller Bark, que en un abrir y cerrar de ojos había capturado al Thousand Sunny.

En ese momento, Brook les advierte a los sombreros de paja para que pudan escapar lanzándose al agua, alertando a los presentes, pues según lo que dijo, era un usuario. Aunque para sorpresa de todos, este salió corriendo sobre el agua en dirección a la isla, calmando a los demás. 

Luego de que Brook dejara la nave, Luffy dijo sus inigualables palabras - ¡Vamos a explorar! - Lo cual fue música para los oídos de Franky, pues en ese momento reveló el icónico Mini Merrill II. Haciendo que Nami, Usopp y Chopper lo probaran inmediatamente para probarlo y comprobar la línea de la costa, perdiéndose a la vista. 

Por su lado, los presentes en el barco son atacados por una bestia invisible, causando que rápidamente Luffy, Sani, Franky y Zoro lo atacaran, haciendo que aquella bestia hiciera el ridículo.

Del lado de Nami, Usopp y Chopper, estos habían llegado a la costa. Para su mala suerte apareció un perro de tres cabezas causando que el trio de cobardes huyera despavorido.

- De vuelta en el Sunny -

Este había quedado completamente solo, pues el resto de la tripulación había decidido ir a investigar por su cuenta, pero, cierta pirata se había quedado dormida dentro del barco, pasando desapercibida para los demás quienes la dejaron sola.

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¡Hola!

Bueno, hoy no tengo mucho que decir en realidad, sólo que espero lo hayan disfrutado y nos vemos en las próximas actualizaciones!

Sayonara...

[ Sobre mi cadáver ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora