[ Sobre mi cadáver ]

Capítulo 5

Agradecido...

Narra Ace

Pasaban los días y ella no despertaba, solo estaba ahí postrada en cama, irónico cuando salía todas las mañanas temprano a caminar por ahí, aún sigo pensando en aquella mañana cuando despertó llorando, no es que me preocupe por ella ni mucho menos, solo quiero darle las gracias por salvar a Luffy, es lo menos que puedo hacer como hermano mayor y por agradecerle.

Narra Shirio

Se sentía un lugar vacío sin ruido, estaba consciente de mi alrededor pero por más que lo intentase no podía moverme y mucho menos despertar. Hasta ese día donde de pronto apareció una especie de recuerdo en mi cabeza, no estoy segura de quien era o de que época, pero estaba segura, que este era un recuerdo que se alojaba en una guerra, personas cayendo fríamente al suelo, otros gritando, no tenía buena visibilidad de la situación, era como verlo borroso, pero sentía la desesperación en el aire, en el tiempo que estuve viendo ese recuerdo, siempre era lo mismo, el acero de las frías espadas golpenado contra otras, disparos por doquier y una persona pasando frente mi, no podía ver su cara o vestimenta, pero se sentía familiar. Y en eso, después de tiempo abrí los ojos en el mundo "real".

Al hacerlo estaba recostada en el suelo sobre un futón, lentamente me acostumbraba a la poca luz que entraba por la ventana, suponía era por la madrugada, al intentar mover un poco mi cuerpo sentí unos dolores punzantes en mi cabeza, luego se recorrió por mi espalda baja y estómago.

Notaba unas cuantas vendas enrolladas por mi cuerpo, en eso recordé todo lo que me había pasado y el pánico al sentir mi cuerpo caer.

Buscaba con la mirada algo a mi al rededor pues estaba sedienta, para mi sorpresa recostado sobre la pared a unos metros de mi estaba Ace. No entendía que hacía ahí pero le hablé lo más silenciosaque pude.

- Hey!... psss...- Y en un rato después de mi llamado este abrió los ojos rápidamente buscándome con la mirada. Se me quedó viendo por un corto periodo de tiempo hasta que se acercó - Al fin despertaste - Dijo por lo bajo sentandose a mi lado, que dijiera eso me ocasionó una paz inmensa y alegría, tanto que le sonreí genuinamente - Gracias por preocuparte - Desvió la mirada bufandao, aunque un detalle no se en escapó, eso que notaba en sus mejillas era un pequeño ¿sonrojo...?, lindo - Solo quería darte las gracias por salvar a Luffy, es todo - Mencionó quitándome importancia-.

Reí un poco haciendo que me viese algo ofendido - No tienes nada que agradecer, Luffy es como el hermano pequeño que nunca tuve, querer cuidarlo es algo que siento debo hacer y el haberlo salvado fue la muestra de que ahora es mi familia - No necesite decir más para llamar la atención de Ace, este analizaba mis palabras como si lo que acabase de decir fuera algo que no esperaba - Escucha... nose que es lo piensan sobre mi, pero lo que si sé,  es que soy alguien que se preocupa por sus seres queridos y ahora Luffy es uno de ellos, jamás le haría daño a el o sus cercanos y menos algo que los perjudicase - Ace estaba agradecido de escuchar esas palabras, pues nunca perdonaría a quienes le hicieran daño a  alguien importante para el, aunque su orgullo no le dejaría admitirlo.

- Bueno, espero no sea mucho pedir pero, ¿Podrías tráeme algo de agua? - ¿Por qué debería? - Me dijo algo enojado, que manera de arruinar el momento, pero bueno - Pensé que ya habías aclarado todo, ¿Por favor? - Molesto acató mi pedido y fue a buscarme un poco de agua, solo esperaba que de ahora en adelante todo entre nosotros estuviese tranquilo.

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Habían pasado unas semanas desde aquel incidente, ahora tanto Sabo como Ace me hablaban, un poco menos el último mencionado, pero hora me dejaban estar con ellos. Eso me puso feliz pues podría hablar con Luffy nuevamente; el tiempo pasaba y la confianza entre nosotros también.

Poco tiempo después me enteré de que Luffy había comido una fruta del diablo, sobre su fondo pirata y conocí los tan famosos "Puños de amor" de mi ahora abuelo Garp, quien se jactaba de ser mi abuelo, la idea solo me hizo afirmar mi decisión sobre considerarlos ahora mi familia.

Una noche, en aquellas en las cuales el abuelo Garp se quedaba de visita en casa de Dadan, sentado bajo un árbol este miraba el cielo estrellado. Decidí acercarme un poco para charlar - Hola... - Dije sentándome a su lado, este no me respondió instantáneamente, si no hasta pasado unos minutos de cómodo silencio - Ya parece costumbre encontrarnos así - Refiriéndose a la primera vez que lo conocí, jamás olvidaré que fue él quien me dio la oportunidad en mi patética vida de conocer a grandiosas personas.

- Quisiera preguntarle algo -  Llamando su atención este me miró expectante - ¿Qué se siente salir a la mar? - Un poco curioso por mi respuesta solo me miró analizando lo antes dicho - Personalmente lo veo como una libertad, pero también como una condena. Verás, ahí fuera eres libre de hacer cuanta cosa quieras, puedes disfrutar claro está, pero siempre las acciones tienen consecuencias y no todos están listos para pagar por sus actos. Quiero por eso que ustedes sean buenos marines quienes den el ejemplo a los piratas sobre la justicia -.

Nunca lo vi de esa manera, es cierto que todo tiene una acción y reacción, pero que tan costosa será en un futuro es la duda que todos cargamos sobre los hombros - No importa el precio, si es por mi familia daría hasta mi vida de ser necesario - Sorprendiendo al mayor quien podía ver la determinación en mis ojos, solo se limitó a desviar la mirada al horizonte mientras la brisa nocturna golpeaba nuestros rostros.

La vida es efímera y no estoy dispuesta a desperdiciarla. Conocer y dejar una marca en este mundo es mi meta, con aquellos que quiero a mi lado.

El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas.

William George Ward

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Espero les esté gustando la historia, gracias :3

Sayonara...