[ Sobre mi cadáver ]

Temporada 2 (Capítulo 4)

Un alma del pasado

Luffy se acercó lentamente a los objetos en el suelo, se inclinó y tomó la carta en sus manos. Al irla desdoblado notó que la tinta con la que había sido escrita aún seguía fresca, lo que indicaba que la persona dueña de dicha carta podíaestar cerca, ella podia estar cerca. Observó la caligrafía, era muy parecida a la de cierta chica que recordaba con dolor y felicidad sólo que esta no era tan prolija, parecía más la de alguien que recién aprendía el estilo. Sonrió ligeramente, cuando empezó a leer su contenido su sonrisa se desvaneció.

Hola mundo.

Quería preguntarte una cosa, ¿Qué es eso que llaman libertad?

Las hermanas que cuidan la jaula de metal donde estoy casi siempre dicen que no hay libertad, que las personas son malas y la libertad nunca existió. Yo no estoy de acuerdo, pienso que ahí fuera debe haber alguien bueno que enseñe el mundo desde otro ángulo.

Aún así las hermanas dicen que mi comportamiento es grosero y me alejaron de los otros niños, ya estaba sola después de todo, esto ya no me afecta.

Perdón por mis problemas tontos, seguro que ser el mundo es muy ocupado, algún día quisiera recorrerte y saber si existen personas buenas.

¡Te prometo que si las encuentro las cuidaré con mi vida!

- Shirio.

Al finalizar de leer un nudo se formó en su garganta, ¿Esa era la vida que Shirio tenía antes de que siquiera la conociera?, no había tenido una idea clara de su pasado, era verdad que nunca habló de ello, al parecer era muy personal y según le dijo un día, eso no importaba porque ahora los tenía a ellos.

Flashback

- Oye Shirio - Le llamó un pequeño Luffy de siete años que jugaba con un escarabajo en el césped.

- ¿Hm? - Contestó la contraria observando lo que hacía el menor sentada a su lado.

- ¿De dónde vienes? - Cuestionó.

Aquello tomó desprevenida a la contraria, por un momento cambió su sonrisa por una mueca para luego simplemente suspirar.

- Un lugar bastante triste - Su semblante cambió a uno de tristeza según el punto de vista de Luffy - Ahí no había mucho que hacer, sólo te tenias a ti mismo y los amaneceres que te daban esperanza - Habló mientras el brillo de sus ojos se apagaba.

- ¿No tenías a nadie? - Preguntó Luffy ahora viendo a su hermana fijamente.

Shirio negó mientras tomaba sus piernas contra su pecho y recargada su barbilla en una de sus piernas.

- Nunca hubo nadie - Confesó - Realmente ni siquiera pienso en ese lugar. Creo que es lo mejor para mi salud mental, después de todo recordarlo no me trae cosas buenas - Cerró sus ojos mientras hacía una sonrisa forzada.

- ¿Qué hay de tus padres? - Siguió preguntando Luffy intrigado por la curiosidad.

- Ellos...- Tomó una pausa Shirio viendo un punto fijamente - Digamos que no los tenía, nunca los conocí relamente - Se tumbó en el césped mientras seguí hablando - Pero si sé que no me quisieron en tanto nací -.