[ Sobre mi cadáver ]

Capítulo 31 (Parte 3 Final)

¡Sobre mi cadáver!

Narra escritora

Mientras Luffy y Ace peleaban contra los marines, Shirio corría hacía ellos siendo detenida por Sengoku - ¡Eres un problema, tanto como ellos! - Gritó para luego golpearla lejos, a lo que ambos hermanos pudieron ver como su hermana se estampaba contra los restos de hielo y concreto.

Por su lado, Barbablanca observaba como la chica fue lanzada como si de nada se tratase contra las rocas. Ace estaba libre y ese era el objetivo, el cual ya estaba completado, no tenían otra razón para seguir ahí, ayudaría a la joven siempre y cuando todos estuvieran a salvo para no causar un accidente o alguna pérdida - ¡TODOS AL BARCO! - Espetó con seriedad siendo obedecido por todos bajo su mando.

Ace corría en dirección a su hermana y Luffy le seguía el paso.

La chica por su lado salió de entre los escombros con notoria sangre deslizándose por diversas partes de su cuerpo - ¡Ustedes váyanse al barco, AHORA! - Reprimió a sus hermanos quienes frenaron en seco al ver su expresión.

Shirio estaba completamente seria y sus ojos no mostraban emoción alguna. Estos estaban sombríos y se posaban sobre el Almidante de Flota frente ella.

- ¡Deberíamos decirle al mundo cual es su linaje, ¿Saben quién es el padre de Puño de fuego Ace o el de Sobrero de Paja Luffy?! - Amenazó Sengoku - Sus padres son...- No pudo terminar pues Shirio se abalanzó sin piedad contra el Almirante flota.

- ¡CALLATE! - Era lo que gritó la ahora furiosa Shirio, quién lo atacó con su lanza de Kairōseki haciéndole daño, pero impidiendo que se revelara ante el mundo el padre de Ace y Luffy.

Por su lado los antes mencionados hicieron caso a su hermana dirigiéndose hacía el barco de Shirohige, mientras sus demás aliados peleaban con marines que no los dejaban cumplir con su propósito, ellos seguían su recorrido, aunque para Ace, darle la espalda a su hermana no era una opción, pero tenía que obedecer, ya había causado bastante a su parecer.

Mientras los hermanos corrían el almirante Akainu dijo algo que a Ace le hizo hervir la sangre - No pensaba que los piratas Barbablanca fueran tan cobardes - Ace detuvo su paso girando su rostro ahora serio - ¿Qué haz dicho? - Cuestionó.