[ Sobre mi cadáver ]

Capítulo 27 (Especial)

Aquella hermana...

Narra Escritora

Nos situamos tiempo antes de la muerte de Sabo. Shirio vivía alegremente con sus hermanos en aquella casa en la montaña, se habían hecho muy unida al trio de críos que solían aborrecerla.

Curiosamente, aquella mañana, Shirio no le había dado los buenos días a Luffy como era costumbre, no había acompaña a Sabo y Ace a casar y lo que más les extrañó al trio de hermanos, fue que no la encontraron temprano en casa.

Cosa rara, ya que la joven niña, no solía salir sola sin sus hermanos. Se reunieron en el bosque los tres para hablar sobre el extraño comportamiento de la chica.

- Bueno si, algo pasa, pero no saquemos conclusiones, quizá solo fue a pasear por ahí - Dijo Sabo intentando hablar racionalmente - ¿Quizá? - Inquirió Ace molesto - ¡Ni siquiera sabes donde está! - Terminó elevando la voz.

- Oh, ella no llegó a dormir anoche - Dijo inocentemente Luffy mientras jugaba con el césped ignorando al par de mayores que lo fulminaban con la mirada preguntándose mentalmente "¿Y por qué no lo dijiste antes?".

Acto seguido, se separaron para buscar a la menor. Ace buscaría por Gray Termianl, Sabo por el bosque y Luffy en los alrededores de la casa. De cierto modo, algo se sentía pesado en el aire, como si las cosas no fueran bien y pronto esa sensación, terminó por invadir el pecho de los tres críos.

Para la tarde, los dos mayores tenían una sensación de preocupación y angustia, no hubo rastro de su hermana en ninguna parte, era como si la tierra la hubiera tragado para no dejar rastro alguno.

Como si de una señal se tratara mientras buscaban por su cuenta, habían terminó por encontrarse los 2 mayores.

- Ah?, ¿Sabo? - Preguntó algo desconfiado Ace a la silueta que tenía frente, ya que no podía ver bien por la poca luz que le quedaba al cielo, consecuencia de la noche que comenzaba a caer.

- ¿Ace?, pensé que buscaríamos en lugares diferentes - Respondió el rubio algo sarcástico.

- ¡Eso hacía idiota! - Replicó el pecoso con molestia. - Sabes, no he encontrado nada y eso me...- No terminó de hablar ya que le apenaba decirlo.

- ¿Te preocupa? - Cuestionó el rubio - Ya es hora que dejes tu orgullo de lado Ace, y admitas abiertamente que te preocupa - Reprendió - Cambiando de tema, a mi igual, no hemos sabido nada de ella en un día entero y tampoco hemos encontrado rastro alguno. Discutiremos que hacer pero cuando estemos los tres juntos, así que apresúrate y vamos con Luffy - Finalizó para comenzar con su andar en dirección a la casa.

Ambos caminaban cabizbajos y en silencio uno al lado del otro. ¿Qué era lo que pasa?, ¿Dónde estaba su hermana? Era aquello que invadía sus cabezas repitiéndose una y otra vez cual disco rayado.

Cuando llegaron a casa de Dadan, Luffy se encontraba sentado frente la puerta abrazando sus piernas contra su pecho con la vista fija al frente - ¿Luffy? - Preguntó Ace con un tono neutral - ¿Qué haces ahí sentado? - Cuestionó esta vez Sabo - Esperando a Shirio, las cenas no son divertidas sin ella - Respondió intentando sonar lo más normal posible, pero para Ace y Sabo, que el menor intentara mentirles era algo que simplemente no funcionaba.

- Tienes que comer algo - Mencionó Sabo acercándose al menor - No - Respondió el contrario firmemente - Bien, te acompañaremos, pero tienes que comer - Regañó Ace como buen hermano mayor.

Las horas pasaron y todos dentro de la casa ya habían ido a dormir, menos aquellos 3 hermanos quienes seguían sentados frente la puerta esperando el regreso de Shirio. El primero en caer dormido fue el pequeño Luffy, algo que para Ace no pasó desapercibido, cargó al menor en su espalda y lo llevó dentro de la casa. Horas más tarde, los siguientes en ir a dormir fueron Ace y Sabo, rendidos ante el cansancio que sus cuerpos comenzaron a sentir.