[ Sobre mi cadáver ]

Temporada 2 (Capítulo 19)

El más allá

Shirio solo se sumió en sus pensamientos absorta por todo aquello que vivió. Era difícil creer que no podría volver a ver a sus hermanos, sí, ella había dado su vida por la familia que fueron en su vida, sin embargo, dejaba un sabor amargo dejarlos tan abruptamente como lo hizo. Detrás de ella, Steven sonrió dando una reverencia que la joven chica no pudo ver, pronto el viejo hombre se desvaneció en polvo verdoso con una sonrisa en el rostro.

Estoy aquí, en este lugar entre mundos, reflexionando sobre mi vida y el camino que he recorrido. Ver a mis queridos hermanos, Ace y Luffy cumplir sus sueños y enfrentar tantos desafíos me llena de orgullo y alegría. Me hubiera gustado que Sabo estuviera a nuestro lado en el camino, pero podría decir que me reconforta saber al menos fue feliz con nosotros en algún momento antes de morir tan joven.

Recuerdo a Ace, el mayor de todos nosotros, valiente y apasionado. Siempre lleva consigo un fuego ardiente en su corazón, un deseo de vivir libre y sin ataduras. Era una pena que aún se castigara por llevar sangre que consideraban maldita. Me enseñó que a veces, debemos luchar por lo que amamos hasta el final, sin importar las circunstancias y consecuencias de por medio.

Luffy, el más joven pero el más valiente de todos, siempre ha sido un faro de esperanza y determinación. Su risa contagiosa y su energía inagotable nos mantuvieron unidos a través de los momentos más oscuros. Su persistencia me ha demostrado que nunca debemos renunciar a nuestros sueños, sin importar cuán inalcanzables parezcan.

Y luego está Sabo, un hermano perdido pero no olvidado. Su espíritu justo y su amor por la libertad son inspiradores. Aunque nos separaron por circunstancias crueles, siento su presencia en mi corazón, recordándome que el amor y la unidad pueden superar cualquier barrera.

Pensar en aquello logró sacar lágrimas de la joven chica abandonada en un lugar desconocido. Con la única compañía de sus recuerdos en su corazón. Sonrió amargamente aceptando lentamente su destino a estar confinada hasta la llegada del siguiente portador.

Mis hermanos... aunque ahora estoy en este reino más allá de nuestra realidad, sé que nuestros lazos siguen fuertes. Cada uno de ustedes ha dejado una huella imborrable en mi alma y en el mundo que compartimos.

Cuando miro atrás en mi vida, no tengo arrepentimientos. Cada desafío, cada risa, cada lágrima, todo ha moldeado la persona que soy en este momento. Ahora, desde este lugar entre mundos, les envío mi amor y les deseo lo mejor en sus aventuras futuras. Que sigan luchando, persiguiendo sus sueños y defendiendo lo que es justo.

En el mundo de los vivos, los hermanos se encontraba uno al lado del otro con sus puños listos para atacar en la arena contra otros competidores.

¿Tanto tiempo había llevado estar aquel extraño lugar dentro de la fruta de Shirio? Sí

La batalla fue intensa, habían terminado por revelar sus identidades cuando lanzaron los primeros golpes. Muchos de los oponentes ya no buscaban obtener el codiciado premio, era más bien ser aquellos que lograron matar a ciertos piratas de renombre. Para mala fortuna de los adversarios su unión y determinación los llevaron a la victoria. Al final, encontraron la fruta y la guardaron con cuidado.

Se sentía como algo tan delicado que en cualquier momento se iba a romper o extraviar. Con una mirada compartida, los tres hermanos salieron de las ruinas de la arena fuera del coliseo para reunirse con los demás y poner el marcha el plan de escape (no antes de liberar a los juguetes relegados y ponerle fin a la dictadura de Doflamingo). Corriendo lado a lado por las calles ya se respiraba un mal augurio. El temor colectivo que presagiaba una batalla entre poderes.