Capítulo 22

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Los Piratas Barbablanca...

Narra escritora

Había pasado un día desde que Shirio habló con Luffy. Ahora estaba en camino hacia el barco de Los Piratas Barbablanca, el famoso Moby Dick.

Estaba en busca de su capitán, pues quería de alguna manera convencer a Shirohige que le permitiera devolverle la juventud y salud que alguna vez poseyó.

Sabía que después de la guerra los piratas Barbablanca se desmoronarían uno a uno, no solo por las pérdidas que esta había sufrido. Habían perdido a su guía, su capitán, su padre, Edward Newgate. Sabiendo eso, no podía permitir que cayeran en tristeza y mucho menos que desintegraran tal tripulación, pues consideraba que aún tenían camino por delante.

Era egoísta que Shirio quisiera mantener con vida a un individuo que se consideraba de una era pasada, claro que si, pero no era opción un no por respuesta y haría lo imposible por mantener con vida al hombre que le tendió la mano a su hermano y le dió una familia.

Muchos hombres estaban bajo el mando de Shirohige, quienes después de su muerte ya no tenían un lugar al que llamar hogar, no sin su padre.

Algunos otros bajo la protección a su nombre, innumerables lugares fueron arrasados por piratas en busca de proclamar dichas tierras como suyas, acabando con la paz que Shirohige alguna vez les proporcionó.

No, no era una opción que el mundo cayera en caos, ese hombre cargaba un gran peso sobre sus hombros en este mundo y si aún así lo veían como un monstruo, estaban en su derecho, pero quien mantenía el equilibrio entre tierras y poderes, era él.

Si no mal calculaba, le quedaban unos días antes que saliera el periódico anunciando en primera plana la ejecución de "Puño de fuego Ace", estaba con el tiempo justo y ya no había tiempo para cometer errores o desviarse un poco.

La tripulación de Luffy estaba a nada de llegar a Sabaody, cuando esta sea separada por Kuma, daría inicio a todo.

Se puso de pie despejando su mente de los pensamientos que la atormentaban, elevó la mirada divisado a lo lejos el Moby Dick, suspiro largamente tomando algo de su mochila.

Levantó con su mano un pequeño pedazo de tela blanca por los aires en señal de paz y también pidiendo permiso para abordar.

A bordo del barco, el comandante de la 1ª división de los piratas Barbablanca, Marco el Fénix, fue quien dio aviso a Shirohige, sobre la extraña embarcación que pedía abordar el barco.

El mayor no tuvo problema en dejar que el barco y la misteriosa persona dentro de él se acercaran, si pasaba algo superaban en número y fuerza a quien quiera que causara estragos.

Por su lado Shirio avanzó sin titubear, cabe recalcar que esta tenía puesta una capucha que tapaba su rostro y cuerpo. Abordó el barco bajo la atenta mirada de todos, por aquel individuo ajeno a la tripulación, aunque esta solo se centró en una persona, Shirohige.

A paso firme se posó frente al mayor, sin importar el cuchicheo a sus espaldas. Se quito la capucha revelando su hermoso rostro, alborotado a uno que otro hombre.

Narra Shirio

Y ahí estaba yo, frente al hombre más fuerte. Aclare mi garganta y tomé aire para hablar - No vengo a causar nada, pero me gustaría hablar con usted a solas - El mayor me miró con severidad. Levantó un poco la mano indicandole a los demás que cumplieran mi petición, el único que se había quedado con nosotros, era Marco.

- Quizá deba presentarme - Le dije a ambos - Sabemos quien eres-yoi, tu cara está por cualquier lado hoy en día, la pirata que hizo historia al matar a un Dragon Celestial y vive para contarlo, Shirio "La dama errante" - Mencionó Marco.

- Justo aquí, justo ahora, no soy nadie, solo soy una chica aunque no cualquiera, soy Shirio hermana menor de Ace - Como si de una mentira se tratara, ambos me veían ¿Incrédulos? - ¿Ace no les habló de mi no es así? - Marco se aclaró la garganta - En realidad si, pero te mencionaba ocasionalmente-yoi, nunca imaginamos que fueses la Shirio de la que se hablara hoy en día - Sonreí engreídamente, subirme un poco el ego no me vendría mal.

- Bueno, el gusto es mío Shirohige, Marco - Hice una leve reverencia para mostrar mi respeto - Bueno, he venido a verlo específicamente a usted Shirohige, tengo información y una propuesta que puede serle beneficiosa si así lo desea, pero necesito que me escuche atentamente - Adelante - Musitó el hombre - Bien. Como ya saben Ace salió por su cuenta en busca de Teach, quien mató a un miembro de su tripulación ¿No es así? - Correcto - Dijo el mayor, mirntras Marco ocultaba su cara de sorpresa - El problema radica cuando Ace logró encontrarlo, tuvieron un encuentro en el cual Ace perdió. Gracias a eso fue capturado por la marina y actualmente su paradero está en Impel Down -.

Sus ojos se abrieron de par en par - ¿Qué estas tratando de decir - Me cuestionó notablemente preocupado, me tomé mi tiempo para tomar las palabras correctas a decir - Que será ejecutado -. Ambos presentes cambiaron sus rostros a unos preocupados - Aquí es donde entro yo, dejen las cosas en mis manos y todo saldrá bien, lo prometo - ¿Cómo sabes todo esto-yoi? - Interrumpió Marco -.

- Mi fruta, soy una usuaria, la que poseo es la Jikan Jikan no mi - Ambos veían con asombro y atentos a la chica - Como sabrán es la que permite ver y manipular el tiempo. Lo que llegué a ver no es bueno y quisiera evitarlo, pero necesito que me ayuden, por favor - Hice una reverencia - Por un hijo haría lo que sea, ¿Qué necesitas? - Preguntó el mayor - Para empezar, ¿Estaría dispuesto a volver a ser joven? -.

Este por su lado, cambio su semblante a uno serio observando a la nada, como si reviviera en su cabeza, los años de juventud que vivió y aquellas experiencias que adquirió a lo largo de su duro camino, aquel para llegar a ser el poderoso Barbablanca de hoy en día, un emperador del mar, aquel con inmenso poder, tanto que la propia marina le teme al caos que este pueda desencadenar. No por nada le llaman el hombre más fuerte.

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¡Hola!

¿Qué tal, cómo les va? A mi no muy bien, ya saben, problemas de la vida, pero..... no es impedimento para bloquear mi creatividad y las ganas de traerles un capítulo más.

Espero lo hayan disfrutado mucho y sin otra cosa que decir, nos vemos en actualizaciones próximas!
- Gracias por leer.

Sayonara...

[ Sobre mi cadáver ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora