[ Sobre mi cadáver ]

Capítulo 20

Asesina...

Narra escritora

Shirio se había quedado dormida sobre una rama de esos gigantescos árboles de Sabaody, el cielo apenas comenzaba a tomar vida con los primeros rayos de sol, que hacían que este tomara un tono anaranjado muy débil.

El azul comenzaba a predominar haciendo que la joven pirata frunciera su ceño para luego abrir sus ojos. Por un momento se sintió desorientada, no sabía donde se encontraba hasta que observó su alrededor.

Sintió en ese momento una sensación de inquietud en su pecho, era el día en el que la pirata "La dama errante" se convertiría en historia. Sus manos temblaban, pero estaba segura que haciendo lo que tenía que hacer, le llegaría de una forma u otra lo que había hecho a oídos de Ace.

Era su manera de decir - Aquí estoy -. Poniendose en marcha, bajo de lo alto cayendo firmemente en el suelo. Se colocó la mochila y lentamente sacó su espada. Sus emociones se sentían una montaña rusa sin decir que las manos le sudaban, estaba por hacer algo que nadie nunca había hecho, al menos no que supiera.

Y ahí lo vio, un mal nacido noble mundial que se encontraba sobre una persona que usaba como transporte, para ella era simplemente asqueroso y de mal gusto, aborrecía como trataban a las personas, como si sus derechos a vivir dignamente no fueran válidos si estaban en su poder como un "objeto", lo único para lo que servian era para servir y eso, si no morían en el intento de sobrevivir.

Se acercó a paso seguro hacia ese ser, quien dirigió su mirada a la pirata - ¿Y esta quién demonios es? - Cuestionó pues no era normal ver a una persona que estando el presente no se arrodillara.

Las personas y piratas al rededor de dicha escena quienes cabe decir estaban arrodillados, observaban a la mujer pidiendo con la mirada que se hiciera a un lado pues nadie quería que un almirante de la marina llegara e hiciera un desastre.

La joven tomó aire apretando con fuerza la empuñadura de su espada, alzando su mirada de asco - Mi nombre es Shirio, mejor conocida como "La dama errante" y hoy he venido a saldar cuentas. Una escoria como tu merece morir como ejemplo de que nadie es mejor que otro, déjame tomar la justicia por mi propia mano - Dicho y hecho, sin titubear se acercó rápidamente cortando el pecho del noble mundial salpicando de la sangre del mismo, su cara, ropa y suelo alrededor.

Terror, era lo que mejor describía a los presentes. ¡¿Acaso la chica estaba loca?! Es que no se daba cuenta de lo que acababa de hacer, pues la verdad es que si. Todos y cada uno de los espectadores huyeron de la escena. Algunos otros tomaban fotos rápidamente y salían corriendo pues tenían muy presente que las cosas se podrían feas.

Shirio sabía que si bien podía hacer borrón y cuenta nueva, literalmente, no lo haría, quería que Ace supiera que iba en camino, al menos que se diera esa idea.

Narra Shirio

Las personas huían despavoridos gritando en el proceso "¡Una pirata acaba de matar a un noble mundial!", como si alguien no hubiera pensado en hacerlo antes, solo que yo tomé la iniciativa.

Observé mi ropa, estaba llena de ese líquido espeso color carmesí, de la hoja de mi espada caían las gotas del mismo. Algunos periodistas me tomaban fotos desde lo lejos, no me importaba realmente. Estaba segura que en menos de una hora ya estaría mi cara en primera plana de cada periódico disponible.

A lo lejos podía ver a cientos de marines acercarse a toda prisa a la escena, antes de irme tomé con la fuerza que comenzaba a llenarme el cuerpo, aquella empuñadura de espada y la enterré una y otra vez el cuerpo de esa basura, cada vez con más rabia mientras en mi cabeza le gritaba "Esto es por mi hermano, esto por arrebatármelo" sin piedad alguna.

Cuando sentí que al fin se había hecho justicia me di cuenta que estaba rodeada. Los ojos de los marines representaban el pavor en su máxima expresión, mientrars me apuntaban con sus armas - Vaya, vaya, que miedo - Dijo un tipo de traje amarillo por detrás de los marines.

Era el almirante Kizaru, levante mi mirada ensombrecida frunciendo el ceño - Déjame ir y hagamos esto por las buenas o aquí no sólo correrá tu sangre - Mencioné ganándome la mofa de los marines - No subestimes a un almirante chiquilla - Musitó el altanero almirante - Entonces será por las malas - Dejé caer la espada causando un ruido sordo cuando el acero golpeó el suelo.

Cambié de postura a una de defensa, elevando mis puños a la altura de mis hombros, separé mis piernas poniendo la derecha por delante y encorvado ligeramente la espalda dando comienzo un sanguíneo encuentro.

- Del lado de Luffy -

A bordo del Sunny, todos estaban aún recuperándose de sus heridas pasadas, en especial Zoro.

Fuera de eso resultaba ser un día agradable, se dirigían hacía el Archipiélago de Sabaody entre cantos y alegrías por parte de Brook el músico de la tripulación.

Las gaviotas que repartían el periódico no se hicieron esperar. Le extrañó a la navegante ver a tantas pasar con una cantidad exagerada de los mismos, llamado a una gaviota para comprar un periódico y ver que era aquello que causaba tanto furor.

Curiosamente todos se encontraban en la cubierta en ese momento. La navegante pagó por el producto y aún estando de pie, procedió a desdoblarlo, viendo en primera plana la cara de la ya conocida hermana de Luffy, en ese momento se preguntó ¿Qué hacía en primera plana?, respondiendo su duda al leer el encabezado que decía "¡Pirata mata a un noble mundial!".

Nami abrió los ojos de par en par sin creer lo que leía, observando las fotos disponibles en el artículo se veía a Shirio sosteniendo una espada y a esta misma llena del carmesí líquido. Frente ella estaba el cadáver del que era el noble mundial bajo un gran charco de sangre.

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