Nuestro Amor

47- Reunión familiar. Parte 1

Hola✨💜

Sólo para recomendarles que releean el "Capítulo 46- Compromiso" y el "Extra 22 y 23: Vírgenes y despistados. Parte 1 y 2" para entender mejor éste capítulo.

Dejaré mi notita de autor al final👋🏼

S❤💍❤A

Stephen:

La casa que Aaron, Brendon y Connor eligieron para establecer su galería y estudio de arte es encantadora. Desde las paredes de ladrillo que poco a poco están siendo llenadas con diversas pinturas y las baldosas blanco marfil del suelo que sostienen sobre ellas algunas esculturas increíbles, hasta la playlist instrumental que el señor Wilde había creado con gusto para evitar que sus ex estudiantes -ahora mejor conocidos como sus socios- pusieran lo que él llamaba "música de jóvenes descontrolados". Habían logrado crear un ambiente tan atrayente, sereno y agradable que me hacía querer quedarme tanto como me fuera posible cada vez que los visitaba.
Y sé que no debía hacer uso de ese espacio para estudiar, hacer tareas o lecturas mientras ellos hacían su mejor esfuerzo para finalmente abrir sus puertas al público, pero terminé por encontrarme allí con ellos casi todas las veces que se reunían fuera de mi horario de clases.

Por supuesto que intentaba no estorbarles. Siempre me quedaba en un mismo lugar -uno que no estuvieran usando- y mantenía silencio, ocupándome de mis propios asuntos mientras ellos se encargaban de los suyos. 

Llevamos ese tipo de rutina por alrededor de una semana y media, y realmente creí que -por la falta de quejas o indirectas que me hicieran darme cuenta de que estaba de más- mi presencia no era algo que les afectara de alguna forma negativa... pero Connor terminó por romper mi burbuja tan pronto como su paciencia comenzó a agotarse.

-Stephen, no me malentiendas... -comienza a decir con un tono de voz suave que deja ver lo mucho que intenta hacer que sus palabras no suenen groseras o enojadas- Me alegra mucho que todo esté yendo bien entre ustedes, que se vayan a casar y así... No me molesta para nada que vengas aquí a estudiar o... -le echa un vistazo a las tarjetas con preguntas que llevo un largo rato haciendo, en un intento por descifrar qué son o para qué me podrían servir, más no lo logra- lo que sea. Pero digamos que la productividad de cierto enamorado se vuelve casi nula cuando estás aquí.

Hace un gesto con su cabeza para hacerme mirar detrás de él, a su izquierda. Inclino mi cabeza hacia un lado, evitando el obstáculo que él ocasiona en mi campo de visión, y apenas lo hago me encuentro con Aaron, que me mira con una expresión atontada y un ligero rubor esparcido sobre sus mejillas. Me entran ganas de reír por lo adorable que se ve hasta que la pregunta sin respuesta de "¿cuánto tiempo has estado mirándome de esa forma?" suena en mi cabeza, ocasionando que mi rostro comience a arderme por el rubor que estoy seguro ha comenzado a pintar mis mejillas.
Es ahí cuando nuestras miradas se cruzan en un negro contra verde y Aaron -tan lindo y encantador como siempre, tan él- me dedica una sonrisa tonta que saca a relucir ese bonito hoyuelo que me encanta besar y levanta su mano en el aire, expresando sin palabras un "Hola, amor" que juro casi pude escuchar.

Había abierto mi boca para responderle a Connor algo razonable, pero -con la vista tan bonita de mi prometido sonriéndome- lo único que logro hacer con ella es sonreír de vuelta mientras mi corazón se derrite lentamente en mi pecho.

Hago un esfuerzo enorme por mantener la compostura y no estirar mis brazos con las manos abiertas hacia Aaron, para así incitarlo a que venga a abrazarme y a darme un beso -pues escucho claramente como Connor suelta un suspiro enfurruñado-, miro la hora y -después de confirmar que ya es tiempo de que me vaya a mis prácticas de laboratorio- comienzo a organizar mis cosas y a ponerlas dentro de mi mochila.