Stephen:
Ni si quiera estoy completamente consciente cuando un agudo dolor en mi cabeza me hace querer levantarme. Abro un ojo -obligado por la línea de rayo de sol que pasa entre las cortinas hasta mi rostro- y con todo el esfuerzo del que soy capaz me siento en la cama. Me siento asqueado al sentir mi cuerpo y las sábanas húmedas y resbalosas por el lubricante que Aaron tan generosamente había tirado sobre mi la noche anterior.
¿Cómo pudimos dormir aquí después de ver esto?
Estiro mi mano hacia la mesita de noche -sintiendo un intolerable dolor en mi espalda y mis caderas- y alcanzo mis lentes sin ganas de ver mejor nuestro desastre. Me los pongo pensando que tal vez sólo estoy exagerando y no es tan malo, pero me trago mis palabras en cuanto mi vista cae. Es un asco. Un verdadero desastre rosa que ha manchado y dejado nuestras sábanas horribles pero aun así Aaron duerme plácidamente de su lado de la cama, como si dormir en un lugar así fuera normal para él.
La idea de que pudo haber dormido de esta manera con alguien más antes de que me hubiera conocido se hace presente en mi cabeza y me hace sentir aun más asqueado de lo que ya estaba. Mi mirada cae sobre él y por alguna razón la pregunta "¿con cuántas personas has dormido?" surge en mi cabeza y comienza a darme punzadas mientras lo miro.
Me reprendo a mi mismo en silencio. ¿Cuánto tiempo más dejaré que esa pregunta siga molestándome?
Me levanto a duras penas de la cama, con cuidado de no despertarlo ni de caerme en el camino y entro al baño completamente necesitado de quitarme la horrible sensación resbalosa y húmeda de mi cuerpo. Cierro la puerta y enciendo la luz.
-Joder -suelto aterrorizándome por la vista de mi cuerpo reflejándose en el espejo.
Tengo marcas en todo mi cuerpo. Marcas al rojo vivo. Mis muñecas están marcadas por la silueta de las esposas y mis rodillas y piernas lucen la gran habilidad que tiene Aaron de amarrar esa maldita cuerda lo suficientemente fuerte para que no sea capaz de moverme, pero que no me lastime. Alzo la vista, evitando ver de nuevo mi cuerpo, y cruzo miradas conmigo mismo, a penas siendo capaz de reconocerme. A pesar de que ayer las cosas con Aaron habían terminado con nuestra reconciliación, me siento miserable. Es decir, todo eso -las marcas y el sexo duro- ¿así es como van a ser las cosas cada vez que tengamos un pelea? ¿me tendré que ver en el espejo con marcas y un dolor insoportable cada vez que Aaron y yo no estemos de acuerdo en algo?
Me giro hacia la puerta y -por primera vez desde que nos mudamos juntos- pongo el seguro. Respiro profundo e intento calmarme al mismo tiempo que abro el agua caliente de la regadera y comienzo a lavarme todo lo que me hace sentir disgustado en este momento... o al menos la mayoría.
Los chupetones no me molestan siempre y cuando no estén visibles, tampoco el dolor después de hacerlo con él, pero las marcas de esas cosas que trae -las esposas y la cuerda- ... de alguna forma han comenzado a asustarme y a hacerme pensar: "¿Con quién de todas esas personas con las que te acostaste aprendiste esto?". Sé que no debería pensar en ese tipo de cosas porque Aaron ya me ha probado que no soy un número más ni un juego ni un capricho y tampoco un fetiche, pero él usa el sexo como una forma de castigo cuando hago algo que lo hace enojar y como desahogo cada vez que algo lo molesta. Tal vez esa era su manera de resolver las cosas antes, cuando sólo tenía relaciones sexuales casuales, pero las cosas no son como cuando tenía sexo con el primero que encontrara. Ahora tiene novio. Ahora yo soy su novio y si bien me gusta tener sexo con él, comienzo a creer que la única manera que conocemos para resolver nuestros problemas es haciéndolo y no sólo como un simple sexo vainilla -creo que así le ha dicho cuando lo hacemos sin ningún juguete o alguna de esas cosas que trae- sino también con el sexo en el que utiliza cosas de una manera que a veces me hace sentir miedo de lo que podría llegar a ser capaz si lo dejara hacer lo que quisiera conmigo.
![](https://img.wattpad.com/cover/60782175-288-k668383.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Nuestro Amor
RomanceEsta es la historia de Aaron y Stephen, dos principiantes en el amor con mentalidades y metas distintas, contada desde la perspectiva de ambos. El amor no es perfecto y ellos tampoco lo son, pero a pesar de eso ambos se mantienen juntos y avanzando...