11- Erótico

9.7K 337 147
                                        

Este capítulo va dedicado a Nagisa454 una de mis mejores lectoras. Una de entre las muchas personas amables y de buen corazón que me han apoyado desde el inicio con sus sinceros comentarios y sus bonitos votos. ¡Muchísimas gracias!❤🙆

NOTA: A continuación se presentarán varias escenas sexuales. ¡Están advertidos!

S😌❤👌👈❤😏 A

Aaron:

En esta última semana me he dado cuenta de que algo en Stephen a cambiado increíblemente.

-Despierta-me susurra al oído al mismo tiempo que sus dedos juguetean con mi miembro.

Se ha vuelto más insaciable.

-¿Qué haces?-me río somnoliento-es muy temprano para andar jugando con mi cuerpo, ¿no crees?

-Nunca es muy temprano-me susurra con una sonrisa cómplice en él rostro-ni muy tarde.

Me dedica un par de besos en el cuello, debajo de mi oreja. Cierro mis ojos y me concentro en esa área. Solo son un par de besos pero ya siento como comienzo a endurecerme.

-¿Cómo está tu mano?-pregunta tomando la mano que había golpeado cuando había pasado todo eso de "no quiero decirles a mis amigos que somos novios" y besándola un poco.

Su lengua se adentra por mis dedos y me acaricia húmeda y seximente mientras sus ojos verdes me miran llenos de deseo.

-Mejor-respondo deslizando mi mano hacia su mejilla y jalandolo hacia mi.

Nuestros labios se tocan y se besan entre jadeos y suspiros. Él suelta un gemido cuando mis manos se aferran a su trasero y un grito cuando le doy una palmada.

-Ya no contienes tu voz-sonrío en su boca

-Ya no tengo por qué-me sonríe y vuelve a besarme.

La mudanza nos había resultado bastante. El espacio de más es cómodo, la piscina increíble y los lugares en los que puedo tener sexo con Stephen sin preocuparme de quién pueda oírnos son aún mejor. Por supuesto, aún no los usamos todos pero ya casi terminamos, solo un par de lugares más y listo.

-Quitate esto-gruñe.

Me jala la camisa de pijama hacia arriba y me la quita rápidamente, después se quita la suya y se sube sobre mi regazo.

-Ah...-jadeo

Su cadera y su trasero se mueven por encima de mi miembro. Hace círculos, brinca, se frota, hace un sin fin de cosas que me dejan sin respiración hasta el momento que todo él se desliza hacia abajo.

Yo lo sigo con mi mirada, expectante y curioso por su siguiente movimiento. Lucho contra las ganas de levantarme, ponerlo debajo de mi y penetrarlo mientras él traza un camino de besos por mi abdomen hasta mis pantalones de chándal.

-¿Puedo chuparlo?-me pregunta una vez que ha bajado mis pantalones lo suficiente para dejar salir a mi miembro, que ahora tiene agarrado con una mano y pegado a sus labios rosados.

-No tienes que preguntar-gruño y guío su rostro y su boca hasta mi miembro con mis manos.

Ni si quiera necesito empujarlo para que haga lo que quiero. Él me traga entero. Pega su nariz hasta la parte baja de mi abdomen y se queda ahí unos segundos antes de empezar a subir y bajar. Su lengua humedece todos los lugares posibles y sus dedos masajean mis testículos con frecuencia pero con algo de tímidez.

Nuestro AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora