Nuestro Amor

Extra 24: Antes de Aaron.

Holaa🙆💜

Ha pasado muchísimo tiempo desde la última actualización. Para este momento ni si quiera sé si siguen existiendo personas con interés de leer esta historia, más finalmente he encontrado un tiempo para actualizarla. Lamento la espera y también que se trate de un extra y no un capítulo principal, más estoy retomando la escritura y necesito acostumbrarme nuevamente a ella.

Esta actualización es la otra versión del "Extra 18: Antes de Stephen", por lo que iniciará cuando Stephen tenía 16 años. Realmente espero que aún exista alguien emocionado por leerme, si es así por favor comenten y voten. 

Éste quizá sea el inicio de una nueva serie de actualizaciones, por lo que darme cuenta de que aún hay alguien que quiera leernos -a mí con mis notitas, y a Stephen y Aaron con su historia de amor- me motivaría muchísimo para comenzar a escribir nuevamente.

Muchísimas por esperar,
I PURPLE U💜💜

S❤💍❤A

Stephen:

Quiero vomitar. Nunca me había sentido tan nervioso y ansioso en toda mi vida como ahora. Mis piernas se sienten débiles, mis manos me sudan demasiado y mi corazón -por Dios- late tan rápido y con tanta fuerza que incluso puedo escuchar mi pulso retumbando en mis oídos. Creí que sería sencillo hacer esto -ya que se trata de decir solamente 2 palabras- pero es mucho peor de lo que me imaginé. 
Y quizá sea porque lo único que se viene a mi cabeza justo ahora es una expresión de desaprobación y disgusto en el rostro de mi papá. Sin embargo, me tomó demasiado tiempo llegar a ésta decisión, así que no me permitiré echarme para atrás. 

Respiro hondo y profundo, como si con lo que estuviera llenando mis pulmones fuera el coraje que me hace falta para pronunciar las palabras que quiero y -tras sacudir mi cabeza para eliminar la culposa imagen de mi papá- abro mi boca, decidido a decir mi verdad por primera vez.

-Soy gay -admito con voz temblorosa y a penas audible. 

-Lo sé -responde Carol en seguida, sin si quiera tomarse la molestia de esperar unos segundos para fingir sorpresa- ¿Crees que no me he dado cuenta de la forma en la que te quedas mirando a Elijah cuando el no se da cuenta? Me preguntaba cuándo ibas a contarme.

Sus palabras y lo directa que es con ellas convierten mi nerviosismo y ansiedad en vergüenza. El rostro comienza a arderme al mismo tiempo que el rubor pinta mis mejillas de rojo y busco esconderme detrás de mis manos.

-¿Hace cuánto lo sabes? -pregunto, demasiado apenado como para poder mirarla a los ojos- ¿Es demasiado obvio?

Ésta es una de esas veces en las que desearía que Carol no fuera tan perceptiva con los sentimientos de los demás.

-Lo es para mí -sonríe y me abraza- Por algo soy tu mejor amiga.

Me entran ganas de llorar. Desde el principio supe que Carol sería comprensiva conmigo y me apoyaría sin importar cuál fuera mi sexualidad, pero aún así no pude evitar sentir miedo al rechazo. ¿Cómo podría cuando toda mi vida había escuchado comentarios despectivos sobre las personas homosexuales? Era lo mismo sin importar a donde fuera -la escuela, la biblioteca, incluso en mi propia casa-, no había ningún lugar en donde pudiera bajar la guardia y respirar tranquilo.

Me di cuenta de que era gay hace algunos años atrás. Fue todo un proceso. Uno muy confuso y complicado en el que pasé de darme cuenta que nunca me sentí atraído por ninguna de las niñas de mi salón -no importaba que tan guapa o agradable fuera- a perseguir chicos lindos con la mirada y tener incontables sueños sensuales y extraños con el actor que hacía de Damon Salvatore en Vampire Diaries, la serie favorita de mi mamá hasta el momento. 
Pero el mayor determinante de todo fue aceptar mi tonto enamoramiento unilateral hacia Elijah King, mi amigo de la infancia.