Capítulo 3

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Veo el cuerpo inconsciente de Dominick, me acerco para poner un dedo debajo de su nariz para ver si no le dio un infarto de la impresión, siento su respiración cálida contra mi dedo sigue vivo, miro a Alana que está todavía en el alumbral y mis hijos se encuentran cerca de su cuerpo, Anastasia me mira con sus ojos azules preocupados.

-¿Lo desmayé con mis poderes mami?-

Le doy una sonrisa dulce, me agacho hasta su altura.

-Si cariño, pero no te preocupes que él estará bien y despertará dentro de poco-

-¿Realmente es él?- me pregunta Alana, viendo el cuerpo de Dominick- ahora entiendo que le viste-

-¡Alana!- digo pero una ligera sonrisa sale de mis labios- si realmente es mi esposo, también fue una sorpresa verlo aquí-

-No me digas que te dio otros de tus ataques de histeria, como cuando apareció un ratón aquí en el apartamento-

-Demonios, si- niego con la cabeza- le lancé desde zapatos hasta mi lámpara de noche-

-Se nota que la tranquilidad es tu fuerte, amiga-

Miro a mis hijos que ven curiosos el cuerpo de Dom, entonces la puerta del apartamento vuelve abrirse revelando a un hombre que no veía desde hace años, con un arma en alto apuntando a su alrededor.

-¡Baja esa arma, que hay niños!-

El hombre fija su vista en mí, abre los ojos por la sorpresa para bajar y esconder rápidamente el arma.

-Señora Katherine-

-¿Cómo estás, Boris?, han pasado años- su vista se enfoca en el cuerpo de su jefe- está vivo, se desmayó-

Boris Koch, es el hombre de confianza de Dominick prácticamente los dos se criaron juntos, por lo que son como uña y mugre cuando se trata de los negocios y su protección.

-Lo desmayé con mis poderes, perdón-

Los ojos del hombre se posan en mi hija, veo que hace el reconocimiento porque mira entre su jefe y Ana, está a punto de abrir la boca pero lo detengo.

-Es una larga historia, estoy segura que una vez que Dom recupere el conocimiento te contará- él asiente a lo que digo-¿puedes hacerme un favor?-

-Estoy a su disposición, señora-

-¿Puedes llevar a mis hijos y mi amiga a su casa?, tengo un par de asuntos que atender con tu jefe, unos que implican estrellarle varias cosas en la cabeza- le muestro una sonrisa-¿por favor?, prometo devolverte a tu jefe con todos sus huesos y extremidades- miro a Alana, que no ha quitado su vista en Boris-¿Alana?- no me responde-¡Alana!-

-¿Si?- parpadea para enfocar su vista en mi-¿qué ocurre?-

-¿Los niños pueden dormir contigo hoy?, iré por ellos mañana temprano para llevarlos al colegio-

-Seguro no hay problema-

-Gracias, Boris los llevará-

-¿Estás segura?- mira al hombre- sin ofender, pero por muy guapo que sea no me fío de él, ¿qué tal si nos secuestra?-

-Yo no haría tal cosa- gruñe en respuesta Boris.

-No estoy hablando contigo, mastodonte alemán- lo fulmina con la mirada mi amiga, para después mirarme a mí- puedo toma un taxi-

Niego con la cabeza

-Créeme, que si las circunstancias fueran otras lo aceptaría, pero honestamente tengo los nervios a flor de piel y las cosas están a punto de cambiar, lo mejor es que Boris los lleve, eso me garantiza que ustedes estén a salvo-

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