Capítulo 37

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Dominick

Miro las nubes desde nuestro avión privado, el dolor de mi cabeza es monumental debido a la resaca, Katherine y yo bebimos bastante hasta más no poder. Cuando mi esposa me despertó, desesperada ante la llamada de Alana, donde nos había avisado que mi padre trató de escapar de las mazmorras. Acomodo mis lentes de sol, para que el sol no me moleste.

-¿Cómo es posible?- la voz de mi esposa me saca de mis pensamientos- escaparse de las mazmorras, es imposible-

-Debió encontrar una forma- respondo- alguien debió ayudarlo, solo no podría hacerlo-

-Entonces, alguien nos está traicionando- espeta ella, se lleva una mano hasta su cabeza- hasta pensar duele, ¿Cuánto bebimos anoche?-

-Perdí la cuenta, después de la quinta ronda de chupitos de tequila- paso mi dedo entre medio de mis cejas- ¿recuerdas algo?-

-Son vagos, pero ninguno en concreto- responde- lo último que recuerdo, es haber llegado al hotel, nos tropezamos y caímos en la cama con la ropa puesta, después...-niega- nada, me quedé dormida-

Mi mente trabaja a toda velocidad, tratando de recordar algo. Estaba con los chicos, estábamos hablando hasta que llegó Lía, llevándose a Carlo para conseguir pastel. Vladimir sacó a bailar a su esposa. Rea secuestró a Sevastien, para tener sexo en el baño. Enzo balbuceaba acerca de Karla, hasta babeó un poco. Katherine y yo bailamos un buen rato, retamos a Serguei en un concurso de chupitos de tequila. Perdimos. Volvimos al hotel, riéndonos de cualquier tontería, caímos en la cama aún con la ropa puesta. Atraje a mi esposa hacia mi cuerpo, donde se estaba quedando dormida. Después.

Cásate conmigo, otra vez.

-Oh, vaya-

Exclamo en voz alta, ligeramente sorprendido. Katherine, me mira interrogativamente.

-¿Qué ocurre?-

Sonrío

-Nada, hase- niego divertido - estaba recordando que, Enzo, estaba balbuceando y babeando acerca de Karla-

-¿En serio?- dice con una ceja arqueada, divertida- Karla, estaba igual también- se ríe- decía que era un adonis y le dijo a Vivianne, que sería una fantástica cuñada- niega divertida- Anne, dice que no esperaba que ella cayera tan pronto en los encantos de su hermano-

-Bueno, súmale a que Enzo, también cayó- me río- no dejaba de parlotear, lo hermosa que era y que era un diosa en todos los sentidos-

-Vivianne, dice que aún no es tiempo-

-Puede que tenga razón- concuerdo- Enzo, tiene que lidiar con sus mierdas personales, antes de que pueda pensar en algo serio con Karla-

-Hablando del italiano- me dice, se quita los lentes de sol para mirarme. Hago lo mismo- hay algo que debo decirte-

-¿Qué ocurre?-

Katherine, suelta un suspiro antes de mirarme. Comienzo a preocuparme.

-Yo ya conocía a Enzo Bianchi-

Me quedo sorprendido un par de segundos, parpadeo varias veces tratando de asimilar la nueva información, lo único que pregunto es.

-¿Dónde?-

-Un año antes de casarnos, hice un intercambio semestral en la universidad, me fui a Italia para estudiar las nuevas técnicas al óleo en las pinturas y su historia- asiento, sin decir nada- conocí a Enzo, chocamos una vez y nos hicimos buenos amigos. Cuando volví a Berlín, perdimos el contacto-

-Está bien, supongo que fue bueno que se reencontraran-

-Eso no es todo, Dom- me interrumpe- fue él, quien me ayudó a desaparecer hace cinco años-

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