Volver a ti

Capítulo 42

Dominick

Esto es un completo caos.

Mi esposa va matarme

Y Fiorella, también

Se supone que el fin de semana entre hombres y niños, debía ser fácil pero resultó todo lo contrario. Los niños se hicieron buenos amigos, aunque todavía mantengo el ojo en el renacuajo mayor cuando está cerca de Ana, pero hay un problema cuando juntas a dos demonios como los míos y unos tornados como los renacuajos Stirling.

Un tsunami

-¡Ethan y Patrick Stirling!- escucho al ruso gritar- ¡Vengan en este instante!-

Y yo le sigo.

-¡Anastasia y Renzo Becker!- grito al borde las escaleras- ¡Ustedes también!-

Vemos como cuatro niños, se asoman de manera lenta a la cocina con cara de no haber un solo plato, pero ese es el problema. No rompieron uno.

Rompieron toda la loza

Sin contar en desastre de la cocina, harina, huevos, chocolate y sustancias pegajosas de dudosa procedencia que ni nos animamos a tocar. Sevastien mira a sus hijos de manera severa cruzando sus brazos sobre su pecho, en cambio los niños se miran entre ellos.

-Papi- comienza Patrick

-Papá- dice Ethan, con su mejor sonrisa- ¿Nos llamaste?-

-Papá- responde Renzo esta vez con una sonrisa igual a la de su primo- ¿A nosotros también?-

-Papi- miro a mi princesa demonio- ¿Estas enojado?-

-Si- respondo- los cuatro, van a explicar este desastre que hicieron-

-¡Fue su culpa!-

-¡Fue de ellos!-

Mis hijos señalan a sus primos, mientras que ellos hacen lo mismo. Sevastien y yo nos miramos, suspiramos. Entonces, los demás entran a la cocina se quedan asombrados ante el desastre que hay en la cocina.

-Oh, dios...-exclama Boris, mira a los cuatro niños- ¿Ellos lo hicieron?-

-Si- respondemos el ruso y yo al mismo tiempo- los cuatro-

-No necesito decirte lo que te hará Fiorella, cuando lo vea- me dice mi amigo- mucho menos tu esposa-

Trago en seco

-¿Crees que no lo sé?-

-¿Por qué los niños estaban aquí?-

-Les estábamos haciendo el desayuno, fue un maldito segundo en que los dejamos solos- espeta Sevastien, mira a sus hijos- ustedes cuatro limpiarán esto-

-Pero-tratan de refutar

-Sin peros- les digo- debieron haberlo pensado, antes de que hacer este desastre-

-¿Qué es lo que está pasando...?- la voz de Fiorella, se queda horrorizada- ¡Oh dios! ¿¡Que le hicieron a mi cocina!?-

-Fue el tsunami- dice Vladimir entre risas, señalando a los niños- los cuatro, lo hicieron-

Fiorella, nos mira a Sevastien y a mí, puedo ver como mi amigo traga saliva al igual que yo. Mi nana, coloca sus manos en sus caderas.

-¿Y dónde estaban ustedes, mocosos?-

-Les estábamos haciendo el desayuno ¡El desayuno!- exclamo- fue un segundo en el que nos giramos para voltear los panqueques-

Ahora, mira a los niños que se miran nerviosamente el uno a los otros.