Dominick
Abrazo a mi esposa por la espalda, mientras nos quedamos un momento en el muelle mirando el atardecer del lago, antes de ir con nuestra familia. Su mirada se encuentra con la mía, nos sonreímos y la beso suavemente. Entrelazamos nuestras manos, mirando nuestros anillos de matrimonio.
-Me encanta que sean negros- me dice- nos queda-
Beso su mejilla.
-Estoy de acuerdo-
Habíamos escogido, anillos de color negro. Aunque la sortija de compromiso de mi esposa, sea blanca. Para ambos, tenerlos así es una buena forma de representar quienes somos.
Somos ángeles
Pero también demonios
Una combinación perfecta
Este es el día más feliz de toda mi jodida vida, la sonrisa no se borra de mi rostro. No puedo creer, que después de tantos años por fin, seamos felices.
Nos lo merecemos
Sin duda
Hemos pasado por muchas mierdas a lo largo de los años, pero una vez más nuestro amor a comprobado ser más fuerte que cualquier cosa y así será para siempre.
Por toda la eternidad
-Me encanta tu vestido- digo en su oído- pero me encantará más, cuando te lo quite-
Se ríe, mientras recuesta su cabeza en mi hombro. Acaricia mi brazo con suavidad.
-Parece irreal...-
Asiento
-No puedo creer que ya haya pasado un año- responde- un año, desde que nos volvimos a encontrar-
Me río por lo bajo
-Me lanzaste un zapato-
Bufa con diversión
-Te lo merecías, ¿cómo se te ocurre aparecerte así de la nada?-
-Corrección- digo- te había seguido desde que saliste de ese minúsculo apartamento-
Se gira para verme con una sonrisa.
-Así que eras tú- asiento, arquea una de sus cejas de manera burlona- sabes, podrías acercarte como una persona normal-
-Nunca hago las cosas, normales- espeto- esos son para los mortales-
Se ríe, enrolla uno de sus brazos en mi cuello mientras la inclino un poco hacia atrás. Me besa brevemente.
-Que malo, señor Becker- sonríe- ahora, eso sí se siente más real-
-Lo mismo digo, señora Becker- la beso- pero admito, que ese zapato que me lanzaste, me dolió-
-Lo sé- responde- te lo merecías, por poco creo que tendría que irme al manicomio-
Me río fuertemente, mientras niego divertido.
-Mi plan inicial, era secuestrarte- confieso- así ya no te escaparías de mí, pero vaya sorpresa me lleve al ver a nuestros demonios-
-Te desmayaste en mi piso- niega- Ana, creyó que lo había hecho con sus poderes-
-Bueno, lo hizo- admito- no es fácil, ver de golpe a una mini copia tuya-
Nos reímos. Nos quedamos en el muelle, hasta que nos avisan que ya es hora de la cena, tomados de la mano, entramos a la carpa que mandamos a instalar con la mesa larga.
ESTÁS LEYENDO
Volver a ti
General FictionSaga Flores en la Mafia #3 Dominick Becker siempre se ha mostrado como un hombre duro y frío, creía que el amor era solo una ilusión hasta que llegó Katherine Lang a su vida demostrandole que por más riquezas y poder que tengas siempre estarás solo...