Volver a ti

Capítulo 15

Miro a mis padres sin saber que hacer realmente, aparto con brusquedad a mi madre que me observa sorprendida ante mi acción en cambio solo los miro con seriedad.

-¿Qué hacen aquí?- mi tono es seco.

-¿Así tratas a tus padres preocupados?- Albert me mira con enojo- te despareces cuatro años sin decir nada, ¿tienes idea de lo preocupados que estábamos?-

Lo miro arqueando una ceja, suelto una risa irónica.

-Dime, quieres que me ponga de rodillas pidiéndote perdón por el hecho de me fui para salvar a un ser inocente, dime Albert, ¿quieres que lo haga?-

-Carajo- escucho la exclamación de Dominick- ¿quién los dejó entrar a ustedes?-

-Tenemos derecho de estar aquí, es nuestra hija-

-¿Ahora sí lo es?- inquiere irónico Dom- así que lo preguntaré lo mismo que mi esposa, ¿qué mierda quieren?-

-Solo queremos ver a nuestra hija- exclama mi madre entre lagrimas- nos dimos cuenta que no fuimos los mejores padres y queremos remediarlo-

-¿Después de veintiséis años?- sonrío- no lo creo-

-Por favor, hija- mi madre me mira- solo danos una oportunidad, estamos muy arrepentidos-

-Tu madre tiene razón, es por eso que estamos aquí, queremos a invitarlos a cenar...-

-No- respondo de inmediato- no quiero nada que venga de ustedes-

Antes de que alguno de ellos pueda responder, la puerta de entrada se abre de nuevo y el sonido de pequeños pasos apresurados resuenan en el pasillo, me maldigo al saber que los niños ya han llegado del colegio. Renzo es el primero en aparecer se detiene al ver a las personas que hay aquí, Anastasia pasa de largo de él y se abalanza contra su padre que la recibe con los brazos abiertos.

-¡Papi!- le da un beso en su mejilla.

-¿Cómo le fue a la princesa?-

-¡Muy bien!-

Mis padres se quedan mudos al ver a nuestros hijos, Renzo se acerca con cuidado hacia a mí y yo instintivamente lo pongo detrás de mis piernas para que no lo vean. Ana parece darse cuenta de que hay gente desconocida y rápidamente se esconde en el cuello de su padre.

-Ellos...él...- dice mi madre sin poder creérselo, después me mira- ¿cómo?-

-No te importa- respondo secamente, fulminándola con la mirada para que deje de ver a mis hijos- ¡Boris!-

El hombre sale de la cocina y maldice al ver a mis padres.

-Mierda, ¿quién los dejó entrar?-

-Eso te pregunto yo, y cuida tu vocabulario están los niños presentes- le responde Dom- acompaña a los señores a la salida-

-Al menos pensarán lo de la cena, por favor hija-

-Lo haré, pero a lárguense de mi casa-

Ambos de mala gana lo hacen, todos soltamos un suspiro de alivio al oír la puerta de la entrada cerrarse, Renzo sale de mis piernas y Dominick deja a Ana en el piso. Alana hace su aparición con una sonrisa.

-¿Cómo les fue a mis sobrinos favoritos?-

-¡Increíble tía, Al!- empieza Ana con entusiasmo- ¡me gusta mi escuela!-

-Me alegro por ti cariño- cuando nos mira, su sonrisa se borra- ¿qué sucedió ahora? ¿por qué esas caras?-

-Mis padres, vinieron de visita-