Capítulo 36

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Entramos al salón donde será la recepción, cuando verifican nuestros nombres en la lista nos dejan pasar, siento como mis nervios empeoran pero un ligero apretón de mi mano me saca de mis pensamientos, miro a mi esposo que solo me sonríe de manera tranquilizadora, eso calma un poco mis nervios. Caminamos por el lugar, perdiéndonos en el mar de gente hasta que llegamos al área donde se encuentra la mesa de los novios donde un grupo de gente está charlando y riéndose, los reconozco. Son el cortejo y los novios. Dominick me arrastra hasta ellos, cuando estamos cerca de su alcance visual, todos se callan y me miran con ojos curiosos alternando su vista entre mi esposo y yo.

-Lamento la demora- empieza mi esposo- alguien no se apuraba- me mira con burla.

Bufo y ruedo los ojos.

-Necesitaba retocarme el maquillaje- espeto- que seas un impaciente, no es mi culpa-

Mi esposo se ríe, mira a las personas que siguen curiosas ante mi presencia, entonces se aclara la garganta.

-Les presento a Katherine Becker, mi esposa-

Sin anestesia, Dom

El novio y el padrino se atragantan escupiendo sus bebidas, mientras que los demás se quedan en silencio, sorprendidos ante las palabras del alemán. Cuando se recuperan, exclaman al unísono.

-¿¡Tu esposa!?-

Dominick, asiente y me da una sonrisa.

-Kat, te presento a mis amigos- me señala a la pareja de ojos grises- el cabron de aquí, es Sevastien Stirling junto a la belleza que tiene como esposa Rea-

El hombre le saca el dedo del medio.

-Jodete, Becker-

Ignorando a su marido, la mujer se acerca y extiende su mano. La acepto con una sonrisa y cierto nerviosismo.

-El gusto conocerte, ignora un poco a mi marido de vez en cuando suele ser un poco idiota-

-Me ofendes, muñeca-

-El placer es mio- digo con sinceridad, sintiendo como los nervios se esfuman de mi sistema.

-Ellos son Carlo De Luca y su esposa Lía Kwan-

Hace ademán con su cabeza a la pareja, que no había visto. El hombre tiene el cabello castaño casi tirándole al rubio y ojos azules, mientras que su esposa es del cabello y ojos de color negro. Ellos me dan un asentimiento, mientras sonríen.

-Un placer- responde ella- bienvenida a nuestro grupo-

-Gracias-

-A mi no me presentes- interrumpe una chica, mirando a mi esposo- tus presentaciones son muy malas-

-Me ofendes que digas eso, Black- espeta él, con una mano en su corazón- pero como quieras-

Miro al chica, es la misma que camino con Dominick en el pasillo antes de la ceremonia, recuerdo que sus ojos me llamaron la atención pero ahora que los veo, ya no parecen ser de color azul, si no de un verde turquesa muy bonito.

-Soy Karla Black- acepto su mano, sonríe- vaya, eres más bonita de lo que pensé-

-Oh- me río- gracias-

Ella me mira ligeramente asombrada, entonces su sonrisa se ensancha.

-Miren, no ha salido corriendo- los demás se ríen, ella me mira- tiendo a decir las cosas a veces sin un poco de filtro-

-No te preocupes- niego divertida.

-Ella es igual que tú, si no peor- acota divertido mi esposo, lo fulmino con la mirada- ¿Qué? Es la verdad, hase- señala a un hombre, es el padrino que entro con los pasos de baile- él es Serguei Votiakov, guardaespaldas de los Stirling-

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