Cincuenta Sombras en el Ayer©.

Capítulo XXI.

Antes de comenzar quiero disculparme por la tardanza. Comencé la universidad y estoy corta de tiempo, pero les prometo no tardarme tanto con el siguiente capítulo. Quiero darle las gracias por el apoyo que le han dado a esta historia, ¡90k! ¡MUCHAS GRACIAS! Además en los caps hay más de 100 votos, incluso en uno hay más de 200. Nunca pensé que leerían esto tantas personas. Les agradezco mucho, me animan a continuar escribiendo. A esta historia aún le falta camino que recorrer y ya tengo en mente otros fanfics, digamos que mi mente siempre está ideando nuevas historias, pero de eso ya les contaré cuando llegue el momento. Aquí les dejo el cap...

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Son las tres de la tarde, la hora de la fiesta ha llegado y mi preciosa bebé está saltando en la cama mientras intento colocarle su disfraz de Elsa. El día fue muy agitado ya que tuvimos que ir a comprar un disfraz para la hija de la Dra. Harrison. Escogió uno de Anna un poco diferente al de Ava en el que se ve absolutamente adorable.

Audrey estaba un poco incómoda, pensó que a Kate le molestaría pero al percatarse río y le aseguró que no le importaba en lo absoluto. Además, las niñas estaban felices y decían que eran las gemelas Anna.

Phoebe decidió que sería la última en aparecer. Todos estábamos ataviados con ropa abrigada y antifaces. Ted ya estaba listo con su disfraz y esperaba del otro lado de la puerta que su hermana estuviera lista para llevarla de la mano hacia el jardín cubierto de nieve.

-Phoebe, ven a colocarte el vestido, princesa. -Digo con una sonrisa. Ella obedientemente viene hasta mí y deslizo la suave tela por su cuerpo. Ella da un giro y mi corazón se hincha de felicidad. Verla tan alegre, emocionada... Es mi razón de vivir. Lo mismo me pasó al ver a Ted y por supuesto, a Christian.

Mi cabeza ha estado molestándome y luego de comer vomité hasta mi desayuno. Mi obseso del control se puso frenético y aún más cuando la Dra. Harrison me dijo que apenas terminase la fiesta me internarían en el hospital, ya que estaba presentando síntomas fuertes.

-Mami, ¿Puedes trenzarme el cabello como el de Elsa? -Me pregunta dulcemente mi niña, sacándome de mi ensoñación. Frunzo el ceño, he visto esa trenza, pero no tengo ni idea de cómo hacerla.

-Tendré que preguntarle a tu tía o a tus abuelas si saben hacerla, bebé, porque yo no. -Digo y su mirada me rompe el corazón -Te prometo que tendrás tu cabello como el de Elsa, ¿De acuerdo? -Beso su frente y ella asiente -Espera aquí. -Salgo de la habitación y bajo a la sala donde todos ríen mientras los niños comen galletas.

Christian al verme llega a mi lado y mi boca se seca. Se ve maravilloso con un pantalón de mezclilla y un jersey azul. Además, sus hermosos ojos grises están enmarcados detrás de un antifaz de terciopelo negro.

-¿Alguien sabe hacer la trenza de Elsa? -Pregunto mientras envuelvo a mi hermoso marido entre mis brazos.

-¡Mi mami! -Chilla Isabella señalando a Audrey -Siempre me peina igual a Elsa.

-Si quieres yo puedo hacerle la trenza de Elsa, Ana. -Dice con una sonrisa y yo asiento. Me alegra que se dejara de formalidades.

-Vamos, Phoebe está muy emocionada. -Le doy un rápido beso a Christian y me apresuro a subir las escaleras. A la mitad, de no ser por Audrey habría terminado rodando hasta el suelo, ya que un mareo sacudió mi cuerpo de pies a cabeza y mi vista se nubló.

Cierro los ojos con fuerza, intentando hacer a un lado mi malestar, pero me es imposible. Me dejo caer sentada sobre el escalón y lloro desconsoladamente cuando el miedo atenaza mi corazón.

Audrey me envuelve entre sus brazos. Agradezco su gesto, sobretodo porque sé que no tenemos este tipo de confianza.

-Tengo miedo. -Susurro para que sólo ella pueda oírme -Sé que puedo morir y... -Mi voz se corta -No quiero. No me siento preparada para abandonar a Christian o a mis hijos. Ellos me necesitan.