Cincuenta Sombras en el Ayer©.

Capítulo XV.

El nombre del grupo resuena en mi mente, pero no logro ubicarlo. Sub... ¿Sumisa? ¡Joder! ¡Susana en mi oficina años atrás se refirió a las antiguas sumisas de Christian de esa manera!

Las ex acompañantes sexuales de mi marido quienen enviarme lejos para reaparecer en su vida... Y en su cama. Bueno... En la cama de cuatro postes del cuarto rojo.

-Christian. -Susurro. Estoy a punto de desmayarme -Tus sumisas. -Murmuro para que solo él pueda oírme.

Su mandíbula se tensa -¡Mierda! -Grita, sobresaltando a los niños -Disculpen, no quise decir eso. -Besa la mejilla de cada uno y yo sonrío.

-Sres. Grey, acompañenme por favor. -Uno se ve desesperada. Sus ojos se abren como platos. Miro hacia dónde ella tiene la vista fija y entiendo su reacción. Siete mujeres de cabello castaño caminan directamente hacia nosotros.

Christian me entrega a los niños. Teddy se coloca detrás de mi abrazando a su hermana. Yo sirvo como escudo humano para ellos.

-Sr. Grey. -Una de las morenas sonríe a mi marido -Sra. Grey. -Dice con amargura e intenta ver a mis hijos, pero se lo impido -¿Por qué los oculta? -Pregunta con sarcasmo -Deberían ser su mayor orgullo, gracias a ellos el Sr. Grey permaneció a su lado. -La fulmino con la mirada. No pienso dejar de intimidarme por esta mujer -Oh no, no ponga esa cara, Sra. Grey. ¡Uno! -Se acerca a la mujer y le propina una fuerte cachetada -Quiero a esta estúpida en un avión al polo norte ya mismo. Que se congele junto a sus mocosos.

-¡Qué mierda creen que están haciendo! -Estalla Christian. Yo me sobresalto y miro de reojo a mis niños, quienes se tapan los oídos para esposa escuchar los gritos de su padre -Joder, ¿Qué ganarán con todo esto? ¡Anastasia es mi esposa! Y si permanecí a su lado es porque la amo, no porque me amarrara con nuestros hijos. -Gruñe. Las antiguas sumisas aún conservan su actitud pasiva, ya que lucen atemorizadas pero al mismo tiempo fascinadas.

-Sr. Grey, yo quería más que solo sexo. -Dice otra de las chicas. Se parece mucho a mí -Pero nunca me dio una oportunidad. Pero a esta mujer -Me observa con odio -Se lo dio todo.

-Ustedes sabían el tipo de relación que quería con ustedes y aceptaron. Anastasia es... Diferente.

La chica bufa -¿Diferente? Somos iguales. -Se encoge de hombros.

-Sra. Grey. -Otra chica se acerca a mí y me sonríe con ironía -Siempre quise conocer a la mujer que robó el corazón y la billetera del Sr. Grey

-Sólo su corazón, Srita. -Respondo.

-Soy Lili. -Aclara. Comienza a señalar a cada una de las chicas y dar sus nombres -Sasha, Mili, Bridgitte, Luna, Fiorella y Ana. -Me sorprendo y ella ríe -Es broma. Su nombre es Jules.

-No me interesa. -Contesto y la chica me observa con odio. Su mirada podría traspasarme sin problemas, estoy segura -Yo soy Anastasia Grey y no voy permitir que dañen a mi familia.

-Se acabó. -Gruñe Christian -Ustedes ¡Lárguense de aquí y no quiero volverlas a ver en este contienente! -De pronto su mirada se torna oscura y su pose cambia. Oh... Mierda. Christian el dominante está aquí.

Las observa y ellas increíblemente caen al suelo con las manos extendidas sobre sus rodillas. En sus rostros hay sonrisas de triunfo, sé que sienten que ganaron, que me molesta ver a mi esposo de este modo con ellas... Y eso último es cierto.

-Quiero que olviden esta estupidez y dejen en paz a mi familia. Mañana las irán a buscar para enviarlas a otro país. Si desobedecen, irán a la cárcel, ¿Queda claro? Pueden responder.

-Sí, Sr. -Responden al unísono. Christian toma mi mano y salimos a toda prisa del aeropuerto extrañamente desierto.

Llegamos a la camioneta y nuestra familia baja y nos abraza. No puedo estar tranquila, sé que esta pesadilla no ha terminado, esas mujeres están desquiciadas. Además, está el equipo que nos secuestró. Podrían volver en cualquier momento, estoy acariciando la idea de irnos todos juntos por una temporada.