Cincuenta Sombras en el Ayer©.

Capítulo XVII.

Abro los ojos como platos y observo a mi hija y a Christian con los ojos entornados. Estos dos son cómplices, estoy segura.

-Nada de hermanitos. -Beso su nariz y hace una mueca mientras se enfurruña. A la princesa no le gusta que le den un no por respuesta.

-Pedo mami, yo quieo un hemanito. -Su boca se convierte en un puchero y Christian la coloca a la altura de su rostro e imita el gesto.

Suelto una carcajada y beso en los labios a mi cincuenta mientras Phoebe y Ted nos miran asqueados. El resto de nuestra familia está enternecida y divertida a la vez. Me sonrojo, estamos ofreciéndoles un espectáculo.

-¿No prefieres otra cosa, princesa? -Pregunto dulcemente.

Niega con la cabeza y se recuesta en el hombro de su papá, quien la observa tiernamente. Mi corazón de derrite al verlos juntos.

-Te amo papi. -Murmura y yo suelto una risita, Phoebe Grey ama a su papá, pero también sabe en qué momento hacérselo saber.

-¿Hasta dónde me amas? -Pregunta con su sonrisa tímida. OH MY..!

-Hasta el final del univeso, papi.

Mi corazón late con fuerza y se llena de dicha. Somos tan felices a pesar de los problemas que se nos presentan...

-A ti también mami. Del tamaño del univeso.

-¿Y de qué tamaño es el universo? -Le pregunto con toda la seriedad que puedo.

-Muy grande mami, caben como diez chalie tango ahí.

Christian y yo reímos a carcajadas ante la explicación de nuestra hija. ¡Que ocurrentes pueden llegar a ser los niños!

-Papi, quiero un chalie tango. -Oh por favor. Sé racional en esto, Christian -De color rosa y que se llame pincesa Phoe.

Creo que hemos consentido mucho a nuestra princesa y comienza a creerse su papel al pie de la letra.

-Y cuando sea gande como mami lo volaré yo solita.

Acabas de lograr quedar vetada de los helicópteros por el resto de tu vida, princesa Phoe. Sonrío como una boba a mis dos amores.

Teddy ríe y abraza mis piernas. Yo lo tomo entre mis brazos, pesa mucho, pero no me importa, para mí aún es un bebé. Le saca la lengua a su hermana, él sabe que Phoebe no se saldrá con la suya en esto, es un niño listo.

-¿Quiere usted un charlie tango un poco más...pequeño, princesa Phoe?

-No quiero negociar papi. -Se cruza de brazos. Oh, oh... Mi niña está enfurruñada.

-Eres muy pequeña para tener un charlie tango de verdad, Phoe. -Sé que Christian no puede negarse a las peticiones de los niños. Él es todo juegos y diversión... Yo lo soy en menor medida. Tiene que haber alguien que diga que no, ¿Cierto? Mi diosa interior asiente, de acuerdo conmigo. ¡Já! El mundo está de cabeza hoy.

-¡Yo quiero un chalie tango! -Chilla y aparecen las lágrimas en sus ojos.

-Est... -Coloco mi mano sobre su boca para detener sus palabras. ¡No puede comprarle un helicóptero a Phoebe!

El empresario más reconocido de Estados Unidos pretende comprarle a su hija de tres años un helicóptero rosado y colocarle princesa Phoe. Flynn tendría para rato con esto.

-No, princesa.

-Sra. Grey... -Escuchar eso en la dulce voz de Phoebe casi echa abajo mis barreras. Mi hija sabe manejarnos a su antojo, no cabe duda. Tengo que esforzarme para no romper en carcajadas y eliminar la seriedad que requiere la situación.