Si wattpad no les notificó actualizaciones en días anteriores, les informo que antes de este capítulo pueden encontrar dos. El XXXVII y el XXXVIII.
Christian y yo nos dimos una ducha rápida entre besos profundos y caricias furtivas que nos dejaron a ambos deseando más, pero no podíamos tardarnos demasiado, pues nuestros hijos nos esperaban del otro lado de la puerta, en nuestra habitación para irnos al centro comercial.
Salimos envueltos en toallas y pude escuchar el quejido de nuestros pequeños.
-¿Aún no están listos? -Murmuró Ted -¡Cuando lleguemos estará todo cerrado!
-Aún es temprano, Ted. Son sólo las tres de la tarde. A las cuatro estaremos allá. -Responde Christian con tranquilidad -Sra. Grey. -Murmura y toma mi mano para encarminarnos a nuestro armario.
Me seca el cabello con un secador y le sonrío agradecida mientras disfruto de sus caricias en mi cuero cabelludo. Suspiro de pura dicha, disfrutando de este momento tan simple que compartimos.
-¿Qué quieres usar? -Me pregunta apenas apaga el secador. Paso mis manos por mi cabello para intentar palpar el resultado y me gusta. Se siente suave y muy manejable.
-Un pantalón, una camiseta y un blazer estarán bien. Oh, y zapatillas, claro. -Me besa la frente y se encamina a buscar lo que le he pedido. Agradezco que tengamos este armario tan grande donde podemos tener privacidad mientras los niños nos esperan impacientes.
Tanteo mis cosas y comienzo a aplicarme maquillaje. Sólo lo básico, claro está. Kate me enseñó como hacerlo, y le dijo a Christian la manera correcta de aplicarme el lápiz labial, ya que por mucho que intenté aplicarmelo yo misma siempre terminaba haciéndolo mal.
Me coloco mi ropa interior y luego Christian me ayuda a vestirme. La ropa es suave y muy cómoda, además que sí es de mi talla. A diferencia de la que usaba antes... Sacudió la cabeza para intentar alejar esos pensamientos. Es parte de un pasado que no vale la pena recordar. Lo que de verdad quiero tener entre mis recuerdos sigue sin aparecer.
Mi maravilloso esposo me aplica el lápiz labial de color rosa suave, no sin antes pegar su boca a la mía en un beso arrasador que nos deja a ambos respirando con dificultad.
-Te compré algo. -Frunzo el ceño un poco al escucharlo. Me encanta que me regale flores o chocolates, pero a veces se excede y derrocha dinero en cosas que de verdad agradezco, pero no necesito -No pongas esa cara. Sé que me has repetido hasta el cansancio que los niños y yo somos tu mayor regalo y tu más grande felicidad, pero no puedo evitar salir de la empresa y pasar frente a alguna tienda y pensar en ti. Te amo y tengo el dinero para darte el mundo entero. ¿Por qué no traerte un regalo? Y que te quede claro que no es ni la cuarta parte de todo lo que mereces.
-Te amo. -Le sonrío ampliamente, demostrándole que en esta ocasión no pienso objetarle nada. ¿Cómo podría decir algo luego de escuchar esa confesión tan maravillosa que acaba de hacerme?
-En realidad fue una recomendación de Mía. -Escucho que busca algo en un cajón y me sobresalto al sentir un ligero rocío en mi cuello. El olor que emana ahora de mi piel es exquisito. Es una mezcla entre rosas, un vino muy suave... O tal vez no tanto... Y vainilla. Esto último hace que mis mejillas adquieran un tono carmesí -Mmm... -Christian olisquea la curvatura de mi cuello y no puedo evitar soltar un gemido al sentir su aliento chocar contra mi piel -...Huele aún mejor en ti. -Comienza a repartir ligeros besos que comienzan a nublar mis sentidos y me provocan descargas eléctricas desde mi cabeza hasta mi entrepierna.
-Es un perfume delicioso. Gracias. -Guío mi boca hasta la suya y suelta un gruñido desde lo más profundo de su garganta. Sus manos se apropian de mi cintura mientras profundiza nuestro beso, sin darme oportunidad alguna de negarme ante él.
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Cincuenta Sombras en el Ayer©.
FanfictionLuego de años de matrimonio... ¿Qué está mal? PROHIBIDA LA REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL DE ESTA HISTORIA. Registrada en Safety Creative.