Cincuenta Sombras en el Ayer©.

Ted y Phoebe.

Ted POV.

Le dije a mi profesora que mi mami regresó del cielo y no me creyó. Me dijo que decir mentiras era malo y que a mi mami, que me mira desde el cielo, no le gustaría que no hiciera. Me hizo sentirme molesto y me senté en mi asiento sin decir nada.

-Theodore, entiendo que extrañas a tu mami. -Volteo a verla, está sentada en la silla a mi lado, donde siempre se sientan Eric o Logan -Pero está mal decir mentiras o intentar creer que regresó. ¿Entiendes, pequeño? -Acaricia mi cabello y frunzo el ceño.

-¡Pero es verdad! Puede llamar a mi papá y preguntarle. Mi mami no estaba en el cielo, ya se lo dije. -Me cruzo de brazos y resoplo.

-Ya basta Theodore. Tu mamá murió hace ya ocho meses y debes aceptarlo. -Se levanta bruscamente con cara enfadada y la miro sin comprender, ¿Por qué se enojó conmigo? Estoy diciendo la verdad.

Logan se sienta en el lugar donde estaba la profesora y hacemos nuestro saludo de manos especial. Los chicos mayores tienen saludos así y son muy cool.

-Ted, ¿Quieres ir a jugar con mi nuevo videojuego hoy en la tarde? Mi papá me compró uno que aún ni siquiera está de venta en tiendas.

Logan siempre tiene los juguetes y videojuegos más nuevos y lo presume con todos. A mí eso no me importa, prefiero jugar futbol en el jardín con papá y el tío Taylor o jugar con Phoebe y hacerla reír. Amo a mi hermanita. Y ahora que mami está de vuelta quiero estar todo el tiempo con ella, no me importa el nuevo videojuego de Logan.

-No puedo, quiero pasar la tarde junto a mis padres y Phoebe. -Respondo y comienzo a sacar mi cuaderno.

-Querrás decir tu papá. -Dice con una mueca.

Pienso en decirle que mi mamá regresó, pero tal vez no me crea y se moleste como la profesora así que mejor no digo nada. Saludo a Stephan y a Jazmine antes de que la profesora comience con la clase de hoy. Ya quiero que sean las tres para ver de nuevo a mi mami. Espero que venga por nosotros y que no se vaya nunca más.

Phoebe POV.

-¡Mi mami volvió! -Le digo a Sofía, la niña que siempre me molesta porque mi mami murió.

-No seas mentirosa Phoebe. Tu mamá murió y mi papá dice que cuando las personas mueren no regresan nunca. -Me saca la lengua y se voltea para hablar con Isabella. Frunzo el ceño y toco el hombro de Annie para llamar su atención.

-¿Sí, Phoebe? -Annie nunca me molesta, ella es mi amiga. Su mamá es doctora como mi abuela Grace y vive sólo con ella. Su papi tiene otra esposa y lo ve dos veces al mes.

-Mi mami volvió. -Susurro. La profesora está revisando nuestra tarea pero nos pidió que hiciéramos silencio.

-¿En serio? -Sus ojos están muy abiertos. Está sorprendida, pero creo que no me dirá que estoy mintiendo -¿Bajó del cielo?

-No, no estaba en el cielo. ¡Regresó! Y no se irá nunca más. -Sonrío y mi amiga Annie lo hace también.

-¡Que bueno Phoebe! Ya tienes mamá otea vez. -Aplaude y la profesora nos mira. Reímos y nos quedamos en silencio.

-Annie, no le creas a Phoebe. Es una mentirosa. -Volteo a ver a Sofía. Ella me saca la lengua y mira a mi amiga.

-Phoebe no es mentirosa, Sofía. -Annie también es amiga de ella, pero a veces se molesta con Sofía porque molesta a los demás.

-Yo soy la princesa Sofía y si digo que Phoebe es mentirosa, tienen que creerme. -Se cruza de brazos y mira a Isabella, quien hace lo mismo que ella.

-Sofía, no eres una princesa de verdad. -Lucía se mete en nuestra conversación. Ella es una niña nueva en la escuela. Sus padres se mudaron a Seattle hace un mes y también es mi amiga -Tus papás te consienten mucho. -Rueda los ojos como mi mami hacía antes y me río al recordarlo. Papi siempre le susurraba algo al oído y ella se sonrojaba y comenzaba a hablar sin parar sobre cosas sin sentido.

-¡Profesora Katie, Phoebe es una mentirosa! -Sofía llama la atención de la profesora, quien se levanta y nos observa a todos con una sonrisa.

-Niños, como saben, su compañera Phoebe perdió a su mami hace algunos meses. -Todos asienten y me miran -Pero ella ha regresado. En realidad no murió y está de vuelta en casa. ¡Phoebe tiene a su mami de nuevo! -Todos me miran sorprendidos y aplauden felices. Casi todos son mis amigos. Menos Sofía, Isabella, Layla, Mathías y Kyle. Ellos siempre están juntos y molestan a todos.

Sonrío feliz porque ya todos saben que mi mamá está de regreso.

Veo el reloj y suspiro, ¡Aún falta mucho para volver a ver a mi mami! Ya quiero abrazarla y darle muchos besos. La extrañe mucho y hubiese preferido quedarme en casa con ella. No quiero estar lejos de mi mami porque la amo y estuve lejos de ella y sus abrazos y besos por mucho tiempo.

* * * * * * * *

Al salir de clases, Ted me espera como siempre sentado debajo de un árbol leyendo un libro. Corro hacia él y le doy un abrazo para luego sentarme a su lado y esperar que comience a leerme un poco.

-Erase una vez una princesa llamada Phoebe. -Abro los ojos y miro el libro. No entiendo mucho lo que dice, pero no habla sobre princesas, estoy segura. Los dibujos son de tiburones y peces.

-¡Ted, eso no es lo que dice el libro! -Me quejo.

-Pero yo quiero inventar una historia para ti. ¿Puedo? -¿Quiero que invente una historia para mí? Sí, quiero tener mi propio libro.

-¿Puedes escribir un libro? -Pienso por un momento, ¡Mami publica libros! -Podemos decirle a mami que lo venda y ganamos dinero para comprarle flores. -Sonrío y Ted asiente de acuerdo.

-Erase una vez una princesa llamada Phoebe que vivía en un castillo. Un día, una bruja mala se llevó a su mamá y dijo que la única manera de recuperarla sería peleando contra un gran tiburón blanco. -Miro a Ted sorprendida, ¡En los cuentos no hay tiburones! ¡Hay dragones! -El papá de la princesa no sabía qué hacer, porque como no era un pez, no podía respirar debajo del agua. Entonces la princesa Phoebe deseó con todas sus fuerzas que su papá rescatara a su mamá y eso le dio a él poderes mágicos para respirar debajo del agua. Peleó con el tiburón hasta que le sacó un diente y al salir del agua, vio a la reina, la mamá de Phoebe. La llevó de vuelta al castillo y todos vivieron felices por siempre, fin.

Aplaudo. Seguro todos querrán comprar el libro de Ted. Aunque es un poco corto, pero quizá mami nos ayude a hacerlo un poco más largo.

Vemos llegar a papi y mami y vamos corriendo hasta ellos. Cuando estamos cerca veo que papi tiene los ojos como si hubiese estado llorando y la mejilla de mami está húmeda. Dejo de correr y me quedo observándolos. Tengo miedo. ¿Están llorando porque mami se tiene que ir al cielo de verdad?