Cincuenta Sombras en el Ayer©.

Capítulo XXXIV.

⚠Contenido Sexual⚠

Christian POV.

Bajo las escaleras a toda prisa para llegar a la sala, donde me espera esa mujer a la que he esperado ver desde que me enteré de la verdad. Por su jodida culpa todos sufrimos durante meses. Ella causó todo el dolor que sentimos mis hijos y yo. A ella le atribuyo cada lágrima que vi derramar a mis hijos y eso es algo que deberá pagar.

Doy un largo respiro y miro a Taylor, quien espera a unos pasos de mí. Su mirada me deja saber que siente el mismo desprecio que yo por esa mujer. Él aprecia mucho a Ana, como a una sobrina. Me lo dejó saber unos meses atrás.

Entro en la sala y la veo levantarse del sofá con una amplia sonrisa. Sus pupilas se dilatan al verme y sonríe maliciosamente.

-Sr. Grey, mucho gusto. -Se acerca y me tiende la mano. Sólo la observo con furia y la veo sonrojarse y acariciarse el cabello nerviosamente -Soy Jaielene Campbell. Estudié con su fallecida esposa, Anastasia. -La mención del nombre de Ana en su voz hace que me estremezca. Quiero lanzarme sobre su cuello pero me contengo. ¿A dónde quiere llegar esta mujer con esto? -Llegué hace unos días de Canadá, donde viví durante algunos meses y me enteré de lo sucedido. Ella y yo fuimos grandes amigas y quería venir a decirle personalmente que lamento su pérdida. Me gustaría ayudarlo en lo que pueda. Tal vez pueda cuidar de sus hijos, la verdad necesito un trabajo y...

-Callese. -Murmuro amenazante -Estoy haciendo uso de toda mi fuerza para no abalanzarme sobre usted en este momento. Sé toda la verdad, Srita. Campbell. Y creame que haré que la encierren en la prisión para que jamás vuelva a ver la luz del sol.

-¿De qué está hablando? -Chilla nerviosa -Creo que se está confundiendo de persona. Yo...

-¡Papi! -Me doy la vuelta para recibir a mi hijo en un abrazo. Beso su cabeza y lo dejo de nuevo sobre el suelo de madera.

-Ted, ven por favor... -El rostro de Jailene se llena de temor al escuchar la voz de Anastasia. Y al verla creo que está a punto de desmayarse.

-¿Ana? -Murmura en un hilo de voz. Ana se tensa y retrocede rápidamente, chocando contra una mesa y cayendo al suelo. Corro hacia ella y la ayudo a levantarse.

-No dejes que me lleve, por favor. -Susurra mientras se aferra a mí con desesperación -No quiero estar encerrada otra vez. No quiero vivir con ella y su madre. No quiero sus maltratos, por favor. No quiero. No quiero. -Su cuerpo se agita con violencia y la acuno contra mi cuerpo para tranquilizarla.

-Sawyer. -Él llega a mi lado rápidamente -Lleva a Ted y a Phoebe a un lugar seguro y no te separes de ellos. -Él asiente y hace lo que le pedí -Tranquilizate Ana, nadie te alejará de nuestro lado otra vez. Te prometo que todo estará bien.

-Yo... Debo irme... -Jailene se da la vuelta pero Taylor la detiene antes de que comience a correr.

-¿Por qué hiciste todo esto? -Gruño. Ella comienza a temblar y me mira con miedo, pero no logrará nada con eso. Soy incapaz de sentir empatía por esta mujer -¡Dímelo, maldita sea!

-¡Siempre estuve enamorada de ti! -Grita. Las lágrimas comienzan a invadir sus ojos -Cuando supe que serías quien entregaría los diplomas en la graduación pensé que era una señal, que era mi momento para conocerte. Pero Anastasia arruinó mi día... -La mira con tanto desprecio que instintivamente la aprisiono más entre mis brazos. Ella sólo suspira y permanece quieta -...Dijo que eras gay. Probablemente ya te la habías llevado a la cama y sólo quería alejarnos a todas. Siempre supe que detrás de esa carita se escondía una zorra y no me equivoqué. -Anastasia da un respingo entre mis brazos. Acaricio su espalda para tranquilizarla.