El rey de los mestizos

Un encuentro en la cumbre del arte

Percy había tomado el puesto de director del campamento mientras era supervisado por su prima Hebe, la diosa de la juventud. Su primera orden fue encontrar a un chica llamada Rachel, ya que según él podía ver a través de la niebla.

Debido a eso, en este momento Percy se había vestido con sus mejores galas junto con Quirón, el cual estaba en silla de ruedas en una exposición de arte de alto standing.

Hace unas horas.

- ¿Entonces crees que por unos cuadros podría tener una visión clara? - Dijo Quirón un poco escéptico mientras se rascaba la barba.

- Si. - Dijo Percy muy convencido de ello. - Cuando vi su arte pude ver criaturas que otra gente no podía ver o que no veía lo mismo catalogándolo como un cuadro abstracto. Esta noche se va a hacer una exposición donde los artistas intentaran vender sus obras a los ricachones.

- ¿Y cómo sabes que ella estará allí? - Preguntó el centauro.

- Por el apellido. - Dijo Percy mientras miraba a los ojos a Quirón. - La familia Dare es una familia que tiene mucho dinero, y ella es de la familia que ha ayudado a organizar la exposición, por lo que participará también.

Quirón pensó en lo que estaba diciendo Percy. Si es verdad que el laberinto era el laberinto de Dédalo necesitaba a una mortal con vista clara para que pudiese guiar a los semidioses en la misión.

Miró por la ventana y vio que el sol estaba comenzando a ponerse, por lo que tendrían poco tiempo para decidirse.

- De acuerdo. - Dijo este un poco resignado. - Pero no tenemos tiempo para mandar a nadie.

- Por eso vamos a ir nosotros. - Dijo Percy con una sonrisa que solo había dedicado a su tío Hades y Circe, esto asustó un poco a Quirón. - Nos haremos pasar por ricachones, tú serás el mecenas y yo tu ayudante, nadie sospechará si aparte nos hacemos pasar por nieto y abuelo.

- Abuelo... - Dijo Quirón un poco dolido por la palabra. - Bueno, está bien, Tengo un poco de ropa ¿Y tú?

En ese momento él ya se había cambiado a un traje muy elegante de color negro, camisa blanca y corbata azul dejando un poco impresionado a Quirón.

Después de eso llegamos al momento actual.

Percy empujó la silla del centauro con un buen ritmo hasta que llegó a la puerta del edificio en el que se había la exposición. En ese momento el botones les abrió la puerta con un cordial saludo de "Buenas noches caballeros".

Estaban actualmente en el vestíbulo de un hotel, muy caro a los ojos de Percy, que la familia Dare junto con un pequeño grupo de empresas había logrado alquilar para hacer la exposición.

No tardó mucho tiempo en llegar una persona a preguntar si venían por la exposición, este al recibir una respuesta afirmativa les condujo hasta la exposición. En ella había personas que vestía con ropa muy cara que miraba los cuadros con la intención de llegar a entender los cuadros o intentando captar la belleza de las obras.

A los ojos de Percy todos tenían su grado de belleza, pero nunca se llegó a interesar por el arte de esta forma. Para él el arte venía de las épocas clásicas, templos, vasijas, mosaicos... Para el un cuadro era arte, pero no llegaba a la complejidad de lo anteriormente mencionado.

Cada sección que había en la exposición tenía a su autor al lado de su obra maestra, por lo que solo se dignaron a ver pocas obras para saber si estaban con el autor que necesitaban.

Tras cinco minutos llegaron a la sección deseada. Había un montón de cuadros que tenían puesto el cartel de abstracto, pero que Quirón y Percy podían ver a personas del día a día normales y corrientes luchando con  una hidra o cepillando el pelo de una ninfa.