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Había pasado un año desde que encadenó el sarcófago de Cronos y actualmente había cambiado un poco su campamento. Para empezar ya no se parecía a un campamento sino a una pequeña polis griega solo que no había un agora donde comerciar. Percy seguía al mando teniendo a Hebe como supervisora y a Annabeth como compañera o secretaria mientras que Clarisse había conseguido ascender a jefa de seguridad.

Percy estaba sentado en su despacho mientras miraba distraídamente uno de los papeles que indicaban que las cazadoras habían tenido contacto con sombras y eso le preocupaba. También tenía en su mesa todo lo relacionado con la familia Grace.

Por lo que sabía de esa familia era que Thalia era la hija mayor de una mujer llamada Beryl Grace, la cual había sido un personaje importante de la televisión pero cuando quedó embarazada lo dejó, para luego darse a la bebida, y que además tenía otro hijo llamado Jasón el cual desapareció en un lugar cercano al Valle de Saloma, en California.

De ese lugar solo sabía que había una lugar llamado casa del lobo y que fue construida por el Señor London que, por lo que había quedado por escrito por él, daba a entender de que podía ser un semidiós. En ese momento Percy estudió a ese hombre con Ayuda de Annabeth y algunas dríades que conocieran a ninfas que viviesen allí.

Tras un tiempo logró recaudar una buena cantidad de información por parte de ese hombre y cuando Percy lo leyó se sorprendió. Por el tipo de hombre que era no parecía ser griego. Percy sabía que si existían los dioses griegos podrían existir los otros, por lo que no le parecía descabellado que London perteneciera a otro panteón.

En esa misma información pudo ver que compartía algunas características con los hijos de Hermes, por lo que lo más seguro es que fuese Mercurio ya que en otros panteones fuese difícil que estos compartieran rasgos físicos.

Teniendo en mente que podría ser hijo de Mercurio debería haber un lugar donde los semidioses romanos pudieran vivir protegidos hasta cierto punto. Mandó a todas las ninfas que estaban dispuestas a ayudar para descubrir más de esto si Jason había desaparecido cerda de esa zona cabía la posibilidad de que este fuese un semidiós romano.

- Percy deberías descansar. - Dijo la voz de Annabeth alertando a Percy haciendo que este dirigiera su mirada a la ventana, ya había caído la noche. -  Llevas trabajando todo el día parte de ayer, no es sano.

- Tal vez deba descansar, pero creo que he descubierto algo. - Dijo este muy serio y un poco nervioso. - Iré a dormir, mañana por la mañana seguiré trabajando, creo estar cerca de algo muy importante.

La chica parecía un poco sorprendida, pero decidió no hacer nada ya que era raro ver así al joven. Tras la noche de descanso, a primera hora de la mañana ya se había sentado en su escritorio esperando los documentos de las ninfas.

Este comenzó con su rutina normal de cada día, comenzaría observando el horario de los semidioses para luego dar el visto bueno a los informes y peticiones que este recibía de los demás semidioses. Percy vio todas las peticiones, algunas eran cosas normales como nuevas adiciones a la biblioteca o mejoras en las herramientas de entrenamiento y de forja, mientras que otras decían cosas completamente absurdas como "haz que una persona en concreto se enamore de mí", obviamente esas las declinaba poniéndolas en una carpeta que rezaba "carpeta absurda".

Tras unas horas consiguió lo que esperaba, las ninfas habían encontrado un lugar que olía mucho a semidiós, por lo que decidieron seguir el rastro hasta la entrada a un camino subterráneo con dos semidioses vestidos con armaduras de legionarios romanos y antes de que estos los vieran se fueron para informarle a Percy.

Según lo que habían dicho y por la ubicación sabría decir que estaban cerca de San Francisco, el hogar del titán Atlas. Percy había estudiando a la civilización de Roma, un imperio conquistador que creían en el parlamento, por lo que si iban en son de paz en persona, cabía la posibilidad de que no les pasara nada.

El rey de los mestizosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora