El rey de los mestizos

El viaje a Grecia

Percy había organizado ya varios grupos en Grecia, pero el más importante era el grupo en el que estaban Luke y Jason. Estos, aparte de ser el primer grupo que mandaron, eran los que tenían más experiencia a la hora de pelear con las sombras ya que había dos que ya habían peleado con ellas.

Tanto Luke como Clarisse ya habían peleado con ellas, o al menos eso sabía Percy nunca había preguntado que era lo que había pasado en el campamento Júpiter ya que era posible que fuese doloroso para ellos hablar del tema por haber perdido a compañeros en el altercado. Por lo que sabía de los dos romanos que no conocía sabía que Dakota, aparte de ser un adicto a los refrescos, era bueno con la espada por lo que era posible que pudiera estar a un nivel comparable con Clarisse ya que tiene el puesto de líder de cohorte, y Hazel era buena creando posibles salidas de emergencia ya que podía crear túneles y huir.

Los demás grupos que mandaron eran pequeñas avanzadillas para asegurar los terrenos conquistados por el grupo de Luke y otro grupo que había manado Artemisa como soporte con sus cazadoras. Cuando descubrió que las cazadoras se habían apuntado se sorprendió, ella solían evitar el conflicto y buscar solo monstruos a los que cazar.

Tanto él como Gwen se habían encargado de recibir informes de lo que hacían en Grecia y a qué se enfrentaban. Lo normal eran ver sombras por parte de las cazadoras y el grupo de Luke y algunos monstruos que se habían encontrado como perros infernales y algunas arpías por lo que no tendrían ningún problema con ellos.

El ambiente en el nuevo campamento base era un poco arisco por los problemas que habían tenido en sus respectivos campamentos y no ayudaba que ese tal Octabian hiciera todo lo posible para fastidiar a los griegos.

El tiempo fue pasando y pudieron ver como habían avanzado gracias a los informes y un mapa de Grecia. En tan solo una semanas habían conseguido tener el dominio de un tercio del país, cosa que era una buena noticia. Si eso seguía así no tardarían en forzar la salida del dios primordial y cuando eso suceda se encargará de mandar a todos los grupos que había mandado a la ubicación correcta.

La noticia de que habían conseguido liberar un tercio del dominio de Erebus había hecho que todos en el campamento base se alegraran por ello y el ambiente se relajara un poco.

Al día siguiente estaban planeando mandar a otro grupo, por lo que Gwen y Percy estaban hablando en la sala de mando.

- Yo tenía pensado mandar a un chico nuevo que había llegado nuevo. - Dijo Gwen. - Es muy bueno con el arco, pero su padre no es Apolo, aún así le veo con ganas y creo que puede ser una buena idea mandarle a proteger un punto.

- ¿Puedo saber su nombre? - Dijo Percy curioso por el chico.

- Frank Zang. - Dijo ella. - Es un hijo de Marte por lo que creo que aprenderá mucho de esto.

- De acuerdo. - Dijo Percy mientras miraba una lista de semidioses. - Creo que como vamos a mandar a un novato creo que mandar a Malcom sería una buena idea, es un hijo de Atenea por lo que podrá montar buenas estrategias en poco tiempo y como mandamos a un arquero, lo mejor sería mandar también a un hijo de Ares para que pudiera estar en primera línea y Frank pueda estar en una línea más atrás y apoyar.

- Eso hacen tres, creo que con uno más sería suficiente. - Dijo la pretora pensando. - Pero no se me viene nadie a la cabeza.

- ¿Y por qué no mandamos a Octavian? - Dijo Percy. - Estoy comenzando a cansarme de recibir quejas por parte de los griegos y disculpas de los demás romanos que lo excusan, si lo mandamos podremos librarnos de él, aparte, al ser un augur sería bueno que fuese con un novato ya que podría saber o tener una noción de lo que puede que pase en un futuro próximo.