Había pasado un años desde que Percy hizo el pacto con los romanos. A día de hoy tanto romanos como griegos habían comenzado a entrenar más duramente y de vez en cuando se podían ver semidioses de distintos campamentos en el contrario.
Gwen había conseguido que todos lo que no les gustaba la idea de compartir vida con los griegos probaran a hacerlo y habían descubierto que daba igual la procedencia, si a uno de los semidioses les gustaba los videojuegos es posible que se llevaran bien con los hijos de Hermes que eran capaces de conseguir ese tipo de bienes.
Actualmente Percy estaba, nuevamente, en su despacho mirando los papeles del campamento y de los entrenamientos. En ese momento, Percy comprobó con la mirada que no hubiera nadie cerca, incluso sacó la cabeza al pasillo para ver que no había nadie.
Cuando se cercioró de que no había moros en la costa este decidió dejar de lado, por un momento, el aburrido trabajo de oficina y salir a dar una vuelta. Él sintió que el estirar la piernas fue un lujo que muy pocas veces podía hacer. Desde que hizo ese pacto de amistad con los romanos, tanto él como Gwen y Jason han estado hasta arriba de papeleo ya sea por la ayuda de los romanos y los intercambios que hacían para aprender de las otras culturas.
Percy caminó con una gran sonrisa por el campamento mientras saludaba a todos los que se le cruzaban, pero evadía a los hijos de Atenea. Si uno de ellos le lograba ver era posible que le dijeran a Annabeth y esta le empujara nuevamente a trabajar, su mejor opción era llegar con los hijos de Ares, Clarisse siempre se ponía de su parte cuando este quería tomarse un descanso.
No tardó mucho tiempo en llegar a la arena donde estaban algunos hijos de Ares entrenando bajo Thomas, el segundo al mando en la cabaña de Ares. Esto era un mal presagio. Solo unos pocos de Ares aguantaban a Percy y era solo porque Clarisse estaba con él, si ella no estaba aquí cabía la posibilidad de que le retasen a un duelo que no quería hacer.
Tras unos segundos deliberando decidió abandonar la arena para ir al lago, donde había un ejercicio de canoa donde un grupo variado de semidioses haciendo una regata. Percy se sentó en la orilla mientras veía a los semidioses hacer su carrera. Todo estaba muy tranquilo en este momento y eso no le gustaba, era posible que algo malo pudiera pasar.
Negando con la cabeza empujó ese pensamiento para alejarlo, ahora no quería pensar en eso y se concentró en las regatas. Mientras miraba el deporte notó como alguien se ponía a su lado, alguien medio animal.
- ¿Qué sucede Percy? - Dijo Quirón un poco preocupado por Percy. - No es normal que estés fuera del despacho y no trabajes, ¿Te ha podido la presión?
- No necesariamente. - Dijo Percy. - Pero no soy una máquina y en ocasiones necesito un descanso, solo eso.
- Aún así no es bueno que trabajes tanto. - Dijo este. - Solo tienes dieciséis años, los chicos de ahora no aguantan tanta presión como la que tienes sobre los hombros, tomate el día, se lo diré a Annabeth para que no te regañe.
Tras decir eso el se echó a reír mientras se alejaba. Una vez la regata terminó no había nada que pudiera hacer que no fuera a entrenar con su magia o el dominio del agua, pero no tenía ganas para hacer eso y continuó con su paseo hasta que llegó al muro de escalada. Nunca antes lo había probado ya que no sentía atracción por el muro. Se sentó en la base de un árbol mientras le cubría la sombra de este. Los semidioses trepaban como monos hasta llegar a la cima.
Tras unos minutos decidió abandonar la zona y volver al lago, su lugar favorito. Allí se encontró con Thalia que estaba sentada en la arena. Cuando esta le vio le hizo una seña para que se sentara a su lado.
Cuando este se sentó ella le preguntó como estaba ya que había tiempo que no salía de su despacho. Percy le contestó que se había cansado un poco de trabajar y quería tener un día libre. Ella se rio un poco por como hablaba Percy, según ella ya hablaba como un hombre mayor arto de su trabajo.
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El rey de los mestizos
FanfictionTodos sabemos lo que sucede cuando un dios y un humano se junta y hacen cosas de mayores juntos. El resultado es que sale un semidiós, mitad humano mitad dios. También existen los legados, que es cuando un humano es descendiente de un dios. Percy Ja...