I got sweet taste for men who're older. It's always been so it's no surprise.
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Bucky Barnes. One Shots. Female Reader.
resumen: au en dónde sebastian no es exactamente el tipo angelical que digamos: en términos de personalidad si se refiere, porque en cuánto a aspecto, es la creación más hermosa de Dios. en una vida rodeada de locura dónde lo único que sabes hacer es correr, sebastian es tu único constante. ¿aprenderás a parar o nunca dejarás de huir de ti y tus sentimientos?
nota: soo i got an idea,,,,
tal vez haga una fic tho depende del recibimiento, ¿les gustaría la idea? 👀 y en ese caso, cuál preferirían: ¿personaje original o rayita?
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Make me run
Las sirenas vibran al fondo, sintiéndose como la banda sonora de una película. Y quizás lo sean, porque este momento parece sacado de una película.
Esquivas las balas, sintiendo como tu cuerpo se va disasociando de tu alrededor, cada paso sintiéndose como un aleteo; flotando. Tu pecho se contrae violentamente, tratando de seguir su paso hasta poder llegar al auto.
Y aunque parece que le sigues el paso, no es así. Siempre estás detrás.
Make me run more
― Vamos _______, ¡Más rápido!―grita Sebastian a la distancia.
Tu respiración se vuelve irregular, pero con tus pocas fuerzas haces un último esfuerzo por avanzar.
― ¡Eso es, esa es mi ________! ¡Tú puedes nena!
No deberías distraerte- sólo concentrarte en correr, pero fallas, una sonrisa traicionera escapando de tus labios, tus esperanzas e ilusiones manifestandose en el respiro tembloroso que exhalan tus adoloridos pulmones y rendido corazón.
Ahí detrás de su figura, obtienes una vista perfecta de Sebastian.
No recuerdas desde cuando, pero una ves empiezas a vivir en las calles, no hay vuelta atrás: Perteneces inmediatamente a ellas. Siempre había algo por lo que pelear, contra lo que pelear, y de lo que huir. Era una vida miserable, y cuando pensaste en acabarlo todo, llegó él.
Irónico, de la nada y cómo caído del cielo: Un ángel. Parecía ser tu salvador, y aunque de cierta forma lo fue (sacándote adelante, protegiéndote, etc.), también se volvió en tu castigo.
Porque no hay nadie tan hermoso como Sebastian, ni nadie que duela más qué él. ¿Podría ser posible que algo tan bello pudiera ser tan horrible al mismo tiempo?
