título: a sebastian
pareja: sebastian stan x lectora
word count: 2,719
advertencias: mucho mucho angst. mención de enfermedades
resumen: la vida de _______ y sebastian es una historia, literalmente.
nota: TRATÉ DE BUSCAR SI SEBASTIAN REALMENTE HABÍA IDO A QUÉ CONVENCIÓN EN 2011 PERO CHROME NO ME DIO NADA!!!!!!! ósea todo lo demás si pasó en la carrera de sebastian JAJAJAJA
Sebastian. Nueve letras, cinco consonantes, cuatro vocales, una palabra. Sebastian. Aunque el rojo y el negro son sus colores favoritos, yo diría que el azul le sienta mejor. Azul, como sus ojos, como su mirada. Es una mirada curiosa, rebosante de felicidad pero también perspicaz. No es como los demás, que ven por mirar: él observa. La lleva siempre consigo, como un amuleto. La mirada de Sebastian.
Recuerdo cuando paseábamos por la costa de Constanța, juntos. Él solía mirar el final del óceano, perdido. Yo lo miraba a él. A Sebastian. Era una rutina diaria, ambos contemplando algo que jamás ibamos a poder alcanzar. Solíamos ir todas las tardes, casi con religiosidad: una rutina donde nos tumbábamos en la arena hasta que el atardecer borraba nuestras sombras. Luego volvíamos a la ciudad pedaleando, con la luna besándonos los talones. Lo más excitante era sentir la brisa marina pegada en la cara y en la piel, mecidos con el suave vaiven de aquellas bicicletas de tamaño descomunal y oxidadas por tanto tiempo abandonadas en la arena de la costa. Pedaleando por las calles empedradas que despedían olor a historia, donde bien pudo haber pisado el mismo camino un griego que el que yo recorría hasta mi casa. Volvía a casa, pero sin Sebastian.
Aún a esta edad, tengo muchos recuerdos y conservo la mayoría de ellos, nítidos, como un fresco. Sebastian, tú vives en la mitad de ellos. Podría escibirlos todos, para que no solo yo supiera sobre ellos. Pero no sirve de nada. Para empezar, recuerdo muy bien el día que tú y Georgeta dejaron la ciudad. Recuerdo que no recibí muy bien la noticia. Pero claro, ¿cómo no hacerlo? Significaba tu partida, una despedida, y eso me destrozaba el corazón. No sabía que esa serían tan solo la primera de tantas. Con el tiempo, dejó de doler. Partieron a Vienna, lejos, porque tu madre cumplía sus sueños de ser pianista. Los míos se fueron contigo.
Pase años volviendo a la playa, como si de un duelo prolongado se tratase. Un duelo a Sebastian. Te habías ido, físicamente. Porque en mi mente, en mi mente vivías siempre. No había razón para hacerlo, ninguna. Había hecho más amigos, pero de alguna manera siempre lograba encontrar una excusa todas las tardes para volver a sentir la arena entre los dedos de los pies. No sé si me creían, pero les agradezco por haberse quedado conmigo a pesar de todas mis manías. Puedo asegurar que la costa me vio crecer, a diferencia de mis padres, a quienes claro que no les importaba. El océano y la luna fueron testigas de como mis caderas se ensancharon, de como mi pecho creció, de como murió esa niña que te amaba con recelo, mas el sentimiento no cesó. Solo creció. Lo último que supe fue que tu madre se había vuelto a casar, y que te habías ido a Nueva York. Irónicamente, ahora un océano era lo que nos separaba. ¡Qué graciosa es la vida!
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One Shots,ㅤㅤㅤBucky Barnes (Editando)
Fiksi PenggemarI got sweet taste for men who're older. It's always been so it's no surprise. ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤ Bucky Barnes. One Shots. Female Reader.