One Shots,ㅤㅤㅤBucky Barnes (Editando)

XXXVIII.

título: it's perfect

pareja: bucky barnes x lectora

word count: 1,514

resumen: con tanto deber a cuestas, el mundo puede olvidar que los vengadores también necesitan un respiro. después de tanto tiempo, por fin surge una noche libre de merecido descanso. ¿ahora qué?

nota: me daba cringe así que lo cambié por otro. si recuerdan el original, traten de olvidarlo, por favor. also, si han visto hotel transilvania, la 3 en específico, imaginen a rayita y a bucky como el hombre lobo y su esposa cuando dejan a sus hijos en la guardería y se quedan repitiendo en shock "podemos hacer lo que querramos" al darse cuenta que son libres JAJAJAJAJAJAJA

Ser un Vengador no era fácil. Claro que el que se unía lo sabía, no era difícil entenderlo―era algo implícito.

Sin embargo, entre entenderlo a aceptarlo había una distancia de aceptación muy larga.

Estos últimos meses habían puesto a prueba tu vocación por ayudar a la humanidad. Por culpa del ahora conocido como Blip, la nueva realidad los necesitaba más que nunca.

Entre ajustarse al mundo post-Thanos y ayudar a los demás, tu relación con Bucky también estaba sufriendo de una larga distancia. Con una mitad de su día en terapia y la otra cumpliendo sus deberes heroicos, poco tiempo era el que quedaba para ustedes.

― ¿Cuándo fue la última vez que tuvimos tiempo juntos?―pregunta. Abres la boca pero él te corta―. Tú y yo: a solas. Las misiones no cuentan.

Frunces el ceño― No lo sé, y honestamente, tampoco quiero saberlo. Lo único que haría es molestarme más.

Bucky deja un beso en tu sien.

― Te entiendo. Yo tampoco quiero pensar en ello.

Tus labios forman un puchero― Ojalá pudiéramos tener un día libre.

Ambos saben que es imposible. Por el momento, al menos.

Ríe sin gracia― Si Steve y Tony aún siguieran aquí, tal vez lo tendríamos.

― No te olvides de Nat―añades con la voz flaqueante, el dolor en tu pecho presente. Siempre lo estaría.

― No―te abraza más fuerte―, No lo hago.

En ese instante, casi como una señal divina, Sam entra en la habitación de forma desprevenida, como un rayo.

― ¡¿Wilson?!―chillas en espanto―, ¡¿Y tus modales?! ¡¿No te enseñaron a tocar puertas?!

― A mí que me importan los modales. Esto es demasiado importante como para perder mi tiempo en falsas cortesías, ¡como abrir la puerta!

Ante la mención de "importante" sientes el fastidio venir a ti. Ya puedes adivinar para dónde va la cosa y lo que le sigue al comunicado.