Narra Jess.
Cuando me fui de la casa de los gemelos, temiendo por la vida de Tyler, aunque tampoco sabía por qué Ryan quería matar a Tyler. ¿Qué habrá hecho el idiota ese que tengo como amigo? Seguro que algo que haya dañado el ego de su hermano. Bueno, la cuestión es que después de eso, mi hermano pasó a buscarme y me había preparado una cena que estaba riquísima. Quería quedarme charlando con él más tiempo, pero apenas eran las once y me quedé dormida en el sillón, mientras que mi hermano me contaba alguna de las cosas que había hecho en este tiempo. O al menos, eso dice él. Porque yo, no me acuerdo de cuando me quedé dormida. Lo único que sé, es que esta mañana me he despertado con un peso descomunal encima, obviamente, era mi hermano, que al dejarme en mi cama se quedó dormido también. A pesar de ese peso horrible que he tenido encima, creo que ha sido una de las noches en las que mejor he dormido en los últimos años. Me siento muy bien, porque mi hermano ha vuelto, y confío en que no me abandonará, no otra vez. Voy de camino al instituto, supuestamente, Tyler me traería, pero claro, como siempre se habrá quedado dormido. Y cuando le pedí a Jack que me trajera su respuesta fue: ''¿Después de que me hayas tirado de tu cama? Ni lo sueñes hermanita.'' Así que aquí estoy, andando deprisa para llegar temprano a clase. Cuando solo me quedan dos calles por cruzar, la imagen de Ryan sin camiseta viene a mi cabeza sin yo saber por qué y me sonrojo extremadamente mucho. Sí, extremadamente mucho. Porque esto exageradamente exagerado. Cuando ya llego a la puerta del instituto, veo que aún no ha llegado mucha gente y que he llegado a mi hora. ¡No he llegado tarde, chúpate esa Tyler! Empecé a caminar hasta mi clase, cuando choco con un chico.
-Lo siento mucho. -Dije tocándome la cabeza, joder que daño me he hecho.
-Yo también lo siento. -Dijo el chico. Una risa se escuchó detras de él.
-¡Austin eres un torpe! -Y la chica seguía riéndose descontroladamente. -¿Estás bien? -Me dijo la chica tendiéndome su mano para ayudarme a levantarme.
-Sí, estoy bien.
-Soy Ariana, y bueno, el torpe que sigue en el suelo, es mi hermano, Austin.
-Yo soy Jessica. -Le sonreí al igual que ella me sonreía a mi.
-¡Jessica, que nombre más bonito! -Saltó como una niña pequeña emocionada y de pronto paró y revoleó los ojos. -Austin, no pienso ayudarte para que te levantes, puedes solo.
Su hermano se levantó al ver que Ariana no pensaba ayudarle y pasó su brazo por los hombros de su hermana.
-Jessica, deberías de huir ahora que puedes, Ariana es muy gritona. -Dijo burlándose de su hermana.
No conocía muy bien a estos chicos, pero ya me caían bien.
-No le hagas caso, el pobre es un amargado.
-Se nota que sois hermanos. -Dije riéndome.
-¿Verdad que sí? Pero en belleza gano yo. -Dijo Austin. No podía negar que el chico era guapísimo, pero la verdad es que Ariana también es una chica muy guapa, joder, ¿cómo serán los padres de estos chicos?
-Jessica, seremos mejores amigas. -Dijo Ariana mirándome.
-¿Mejores amigas?
-¡Claro, por qué no! -Empezó a reírse y su hermano me hizo un gesto diciéndome que su hermana está loca.
-Bueno, vale, pero ¡no nos conocemos! -Dije sonriendo.
-Tenemos tiempo para conocernos. ¿Tienes novio?
Automáticamente mi cerebro pensó en Ryan, putas hormonas.
-No, no tengo novio. ¿Y tú?
-No, me da miedo que el novio me salga igual de imbécil que mi hermano. -Se echó a reír y Austin la miraba sin una pizca de gracia.
-Si tuvieras un novio como podrías darte con un canto en los dientes, mírame bien, soy lo más.
-Lo que eres es tonto. -Dijo Ariana riéndose.
-¡Jess! -La voz de Tyler hizo que me diese la vuelta para mirarle. -Siento llegar tarde, bueno, veo que has sido inteligente y no me has esperado, es que me he quedado dormido, porque Ryan no me ha despertado, oh madre mía, anoche casi muero, dame un golpe para que pare de hablar. -Le di un guantazo y se calló de golpe. -Serás bruta.
-¡Me has dicho que te diera un golpe para que te callaras! -Dije defendiéndome.
-¿Quién es él? -Dijo Ariana.
-Oh, Ariana, él es Tyler, Tyler, ellos son Austin y Ariana.
-¿Sois hermanos? -Preguntó Tyler.
-¿Cómo lo sabes? -Preguntó Ariana confundida.
-Te mira con la misma cara de asco que me miraba Ryan ayer. -Se echó a reír descontroladamente.
-¿Qué te hizo al final? -Pregunté curiosa. - Oh bueno, pregunta mejor aún, ¿qué le hiciste?
-¿Cómo que qué le hice? ¡Estuviste allí todo el tiempo! ¿No notaste nada raro?
-¿Qué se suponía que tenía que notar?
Mis ojos volaron un segundo a la entrada por donde justamente estaba pasando Ryan, no tenía muy buena cara, pero no de enfadado, parecía triste. El sentimiento de preocupación iba aumentando con cada paso que Ryan daba. Siempre va con la cabeza en alto haciendo que todas y cada una de las chicas de su alrededor caigan a sus pies, pero ahora se limita a caminar mirando al suelo y las manos en los bolsillos.
-Nosotros tenemos que ir a por nuestro horario, ¿nos veremos luego? -Dijo Ariana notando que yo ya estaba en otro mundo. Me giré para verlos a ambos.
-Claro, hasta luego.
-¿Qué le pasa? -Le pregunté a Tyler cuando los chicos ya se habían alejado.
-Fue a ver a mi madre, eso es todo... -Dijo mirando a su hermano.
-¿No tienen buena relación?
-Digamos que Ryan acude a ella para poder hablar con alguien, pero no recibe respuesta por su parte. Y eso hace que se sienta mal. Al igual que yo.
-Oh, bueno... -Dije sin entender muy bien el por qué de que su madre no les hablase, o lo que fuera que ocurriese.
Entré a clase y todo transcurrió como normalmente. Ryan estaba a mi izquierda mirando por la ventana y Tyler a mi derecha sin poner mucha atención a la clase. Realmente me siento mal por ellos, es decir, sé lo que es que tus padres te ignoren, pero siento que aquí hay algo más. Quiero saberlo, pero tampoco quiero meterme en asuntos que no son de mi incumbencia. Así que me mantendré al margen hasta que alguien me quiera hablar sobre ese tema.
-Scott, ¿podría prestar atención a la clase o es mucho pedir? -El profesor me trajo de nuevo a la clase y avergonzada asentí. Ambos gemelos me estaban observando y me sentía muy intimidada. El timbre sonó y salí corriendo de la clase, salí tan rápido que me llevé por delante a un chico, joder.
-Lo siento. -Dije levantándome.
-Tú y yo estamos destinados a chocarnos por lo que veo. -Dijo riéndose desde el suelo, oh, es Austin.
-Eso parece. -Dije sonriéndole y ayudándole a levantarse.
-¿Dónde ibas con tanta prisa? -Preguntó curioso.
-Sinceramente, ni yo lo sé. Quería huir de esa clase, he estado un poco despistada y cualquiera diría que el profesor me mataría en cualquier instante.
-Que exagerada. -Dijo riéndose.
-Supongo que sí. -Le sonreí.
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¡Piérdete! -EDITANDO
HumorJessica Scott es una chica que está acostumbrada a pasar el día sola y tranquila. La mayoría de las veces se siente mal porque nadie la toma en cuenta, pero todo cambia cuando dos chicos llegan a cambiar su vida, uno de ellos la va a seguir a todas...