¡Piérdete! -EDITANDO

Capítulo 37.- No puedo más.

Narra Jess.

Gritos y más gritos se oyen a mi alrededor. ¿Acaso aquí nadie conoce lo que es el silencio? Prefiero cuando mis padres están en algún lugar desconocido del mundo.

- ¡Que dejes de tratarla así! ¡Es mi hermana y la quiero, no puedes tratarla así! ¡Es tu hija! -Dice mi hermano cabreado.

La situación es la siguiente. Estoy bañada en leche y cereales. Sí, mi madre me ha tirado ''por accidente'' el desayuno y mi hermano se ha puesto a gritarle como un loco, claro que mi madre no se queda atrás. Pensaréis que por qué sigo aquí en vez de estar limpiándome.

Bueno...

Es que ver peleas familiares es divertido.

- ¡No eres nadie para gritarme, jovencito! ¡Así que deja de gritarme y ten un respeto por los mayores!

- ¿Pero has visto a mi hermana? ¡Está bañada con todo tu desayuno!

- Ha sido un accidente. -Dice encogiéndose de hombros.

- ¿Un accidente? ¡Lo has hecho a posta! ¿Acaso eso se puede considerar un accidente, en serio?

- Accidente fue adoptarla a ella.

Me levanto de la silla sobresaltada. Mi hermano me mira pálido y mira a mi madre de nuevo intentando descifrar si está mintiendo.

- ¿Es... -Se atragantaba con sus propias palabras. -adoptada?

- Claro. ¿En serio pensáis que sería una persona tan cruel como para tratar así a una persona que fuese de mi misma sangre?

- Pero entonces... -Digo intentando analizar la noticia que me ha dejado bastante impactada. -¿Yo no soy tu hija? ¿Jack no es mi hermano?

Lo de que mi madre no fuese mi madre, no me importaba demasiado. Pero que Jack no sea mi hermano me destrozaría.

- Vosotros si sois hermanos. -Dice y por acto reflejo suelto un suspiro, pero entonces vuelvo a ponerme nerviosa al caer en la cuenta de que...

- ¿¡Ambos somos adoptados!? -Digo sin poder creérmelo.

- Sí. -Lo dice con tanta tranquilidad que me entran ganas de tirarle algo a la cabeza.

- Espera... si entonces ambos somos adoptados... -Dice Jack asimilando la situación. -¿Por qué a mi me tratáis ''normal'' y a Jess la ignoráis?

- Nosotros queríamos adoptar un niño, siempre quisimos un niño, entonces fuimos al lugar donde os tenían cuando eráis más pequeños. Bueno, la cuestión es que encontramos a un niño guapísimo, pelo negro y ojos claros... Lo mejor de ese pequeñín es que era muy tímido. Me pareció adorable. Con que le dijimos a la mujer que queríamos adoptar a ese niño, pero había un problema... Y es que tú, -dice señalándome. -ibas en el mismo paquete que el niño que nosotros queríamos. Eráis hermanos y Jack nunca quiso dejarte sola.

- Pero yo no me acuerdo de nada de eso. -Dice Jack empezando a pensar en nuestro pasado.

- Tendrías unos dos o tres años, Jess era simplemente un bebé.

- ¿Y... -me aclaro la garganta intentando que el nudo que tengo en ella se quite. -por tener que venirme con él, me tratasteis mal?

- No es que te tratáramos mal, pero nosotras no queríamos una niña.