Capítulo 3.- Haremos el cambiazo.

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Narra Ryan.

Oportuno. Así soy yo. Hiper-mega-oportuno. ¿Qué digo de oportuno? Lo que soy es gilipollas. Voy y me siento con una chica insoportable cuyo nombre ni recuerdo, solo porque no puedo mirar a Jessica a la cara desde ayer. A la única persona del mundo a la que se le ocurre quedarse dormido en clase y encima soñar con una chica que es... simplemente perfecta. O al menos, es perfecta físicamente. Bueno, al grano, que a la única persona que se le ocurre hacer eso es a mí. Y no quiero hacer el dichoso trabajo con Meli... Mery... ¡Megan! Eso es, Megan. No quiero hacer el trabajo con ella, quiero hacer el trabajo con Jessica y así conocerla un poco más. Tyler y ella han empezado a llevarse demasiado bien y yo me he quedado a un lado. ¡Y eso que yo fui el primero que le habló! Ryan, no te reconozco. ¿Qué mierda estás diciendo? Por favor, contrólate. Lo que no entiendo es cómo pude seguirle el juego a esa chica, de verdad que no.

Hace unas horas...

-¡Hola! Supongo que tú eres Ryan, ¿no? -Dijo una chica a la que no había visto en mi vida.

-Sí, soy Ryan, y tú eres...

-Megan. Estamos en la misma clase, ¿nunca me has visto? -Dijo algo sorprendida.

-Pues sinceramente, no.

-Bueno, pues eso cambiará a partir de ahora. -Dijo acercándose a mi lentamente, algo me decía que tenía que retroceder y mandarla a la mierda, pero no lo hice.

-¿Y eso por qué?

-Porque te sentarás conmigo allí delante. Y estaremos juntitos todo el día, ¿qué te parece?

-Pues me parece mal.

-Anda, por favor, no te arrepentirás. -Joder, esta tía es una guarra.

-¿Qué se supone que harás para que no me arrepienta?

-Lo que quieras cariño. -Me dio un beso en la mejilla, me cogió de la mano y prácticamente me arrastró hasta el asiento que había a su lado.

No quiero estar aquí. Megan se quitó la sudadera y puede que cambiase un poco de opinión, pero solo un poco, es que tiene muy buena delantera. A lo mejor hasta me divierto un poco hoy. Cada vez se acercaba más a mi. Su cercanía me incomodaba un poco, reconozco que he estado con muchas chicas, y cuando digo muchas... es muchas. Pero aquí todavía no he intentado nada con ninguna y esta se me está tirando prácticamente encima. Bueno, lo intenté con Jessica. ¿Por qué mis encantos no funcionan con ella? Está claro que soy mejor que Tyler en todos los aspectos y... un momento, estoy hablando de mi propio hermano. ¿Qué me está pasando?

-¿Pensando en mí? -Dijo una voz que no me gustó oír. Megan.

-Claro. -Claro que no estoy pensando en ti, cerda.

-Creo que deberíamos de ir a cenar esta noche, o mañana... En mi casa hay una cama de sobra, puedes quedarte si quieres...

Normalmente me la hubiese llevado a su casa y allí pues... ya sabéis, hubiese pasado lo que tiene que pasar. Pero como soy un tío serio y educado no lo haré.

-Lo siento pero no...

-¿Por qué? Si quieres otro día...

-Es que no me gustas, eres demasiado... ¿directa? Me gustan más difíciles y tú eres demasiado fácil.

-Por eso vas detrás de Scott, ¿no?

¡Piérdete! -EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora