Capítulo 32.- ¿Y ahora qué hago?

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Narra Jess.


Camino a mi casa sola después del día más largo y horrible de mi vida. Sí, puede que esté exagerando y haya tenido días peores, pero como me siento hoy, no me he sentido jamás. No solo me siento mal porque Ryan me haya dejado, sino que me siento utilizada por Ariana y Austin, puede que ellos quisieran ayudarme, pero han conseguido todo lo contrario y he perdido muchísimo. Demasiado.


Ryan llegó y mi vida cambió por completo. ¡No tenía amigos! Tampoco era capaz de relacionarme con alguien, pero con él... no sé, todo fue más fácil. Quizá su actitud tan despreocupada se me pegó y terminé siendo como él, o quizá que me sacó de mis casillas y tuve que sacar toda mi frustración fuera. Pero es que es gracias a él por lo que hoy soy una persona ''mejor''. Nunca he hecho nada malo, pero nunca he tenido nada bueno. Conocerle a él, ha sido mi primer novio. Tyler, mi primer amigo, sin contar que lo quiero muchísimo y lo considero mi mejor amigo, al igual que él me considera su mejor amiga, a pesar de que él tiene a muchas personas donde elegir y yo no tengo a nadie.


No sé por qué siempre en situaciones como esta recuerdo momentos que preferiría olvidar. Como la vez en la que Jack se fue de casa, dejándome sola con mis padres. No era algo tan horrible, al menos vivía acompañada aunque ellos hiciesen su vida como si yo no estuviera, me sentía ignorada, sí, pero era mejor que quedarme sola. El día que ellos también se largaron dejándome sola, yo no me lo podía creer. De verdad pudieron dejar a una niña de once años sola en una casa. Aunque solía ser por poco tiempo, quizá un mes, volvían a casa, se quedaban una semana y volvían a marcharse. Pero cada vez se marchaban más tiempo y cuando volvían se quedaban menos días. Cada vez empecé a estar más sola y a sentirme peor conmigo misma. Aprendí a hacer cosas que no tendrían por qué hacer una niña de doce o trece años. Aprendí a cocinar, aunque admito que si mi madre hubiese querido mi ayuda en la cocina lo hubiese hecho encantada. Simplemente, un poco de cariño por parte de mis padres. Pero siempre fui un estorbo para ellos, y lo seré toda mi vida.


Y así fue como empecé a vivir sola, alejada de todo el mundo por miedo a que ellos también me hiciesen daño, encerrándome en casa y sin querer salir. Y así ha sido durante cinco largos años... Hasta que Jack volvió, y jamás en mi vida estuve tan contenta por tenerlo de vuelta. Sé que él no quería marcharse, que él si me quería o al menos me tenía en cuenta, pero lo hizo.


Y una vez más vuelve Ryan a mi cabeza. Pienso en que aún no me ha dado tiempo a conocerlo bien, no he conocido a su familia excepto a Tyler, me encantaría saber más cosas de él, me encantaría hacer tantas cosas que me empieza a doler el pecho por el simple pensamiento de que ese ''nosotros'' puede que jamás vuelva a ser posible.


Me odia. Y lo peor de todo es que me odia porque verdaderamente yo no le quería. Me encantaría contarle la verdad pero no me escucha, se niega a hacerlo. Me mira con decepción y eso es lo que más me duele. Y a pesar de que Tyler me ha dicho que intentará hablar con él sobre esta situación, sé con certeza de que Ryan no querrá escucharlo, al menos, no por ahora.


Llego a casa y suelto la mochila en el suelo sin ganas de llevarla a mi habitación. No se oye ningún ruido por lo que descarto la opción de que Jack esté aquí.


Estoy sola, genial.


Que se note el sarcasmo.


Entro en la cocina para preparar algo de comer, no tengo mucha hambre pero no he comido nada en todo el día. Me decido por algo dulce, y ya que no tengo muchas ganas de cocinar nada, descarto la idea y cojo un bote de helado de vainilla.


Amo el helado de vainilla.


Me siento en un sillón del salón y pongo la tele, no hay nada que me guste pero aún así la dejo puesta para no tener que escuchar el profundo silencio que habita en toda la casa.


Empiezo a comer helado, y a medida que el bote se va vaciando, mis ganas de llorar aumentan por momentos. Toda esta situación es demasiada, y puede que haya pasado por algo parecido antes con Ryan, pero es que las otras veces solo Austin le metía una loca idea en su cabeza, ahora nos ha visto besándonos. Y lo peor de todo es que yo no le seguí ese beso, lo aparté en seguida pero él ya se había marchado como para verlo.


El bote se vacía completamente y empiezo a notar un leve picor extendiéndose detrás de mis ojos avisándome de que las lágrimas no tardarán en llegar. Miro hacia el techo y parpadeo varias veces rápidamente intentando que las lágrimas desaparezcan pero no lo hacen. Cojo aire profundamente y las lágrimas empiezan a salir silenciosamente sin control alguno.


Empiezo a pensar en todo lo malo que me ha ocurrido a lo largo de mi vida. No tuve una infancia feliz, ni tampoco la adolescencia, aunque ésta mejoró notablemente con la llegada de los gemelos. ¿Pero y ahora? No tengo a Ryan, es más, me odia. Me habla y me mira con odio y decepción y eso es algo que no puedo soportar porque siempre me he sentido poco querida. Siempre he sentido que era una decepción para mi familia y que todos me odiaban. Tyler me mira con lástima y me siento mal por eso también. No quiero que sienta pena por mi, solo quiero que todo en mi vida mejore un poco.


¿Es mucho pedir?


Escucho la puerta de casa abriéndose y me vuelvo para ver entrar a mi hermano con una gran sonrisa, pero al verme, esta se cambia por una mueca de preocupación. Antes de que diga nada, niego con la cabeza haciéndole saber que no quiero hablar y se acerca a abrazarme.


Al menos sé que todavía me queda este chico.


Empiezo a pensar en los gemelos y solo una pregunta me viene a la mente: ¿Y ahora qué hago?


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¡Holaa! Estoy sorprendida de mi misma, más que nada porque nunca había conseguido escribir un capítulo entero que solo fuera narrado. ¡Esto es un récord para mi! Y volviendo al tema que nos ocupa... ¿qué os ha parecido el capítulo? Sinceramente, no se me da muy bien escribir cosas tristes. Aún así espero que os haya gustado. He estado mirando cuánta gente lee la novela por ahora, y he visto que al menos cien personas la están siguiendo, os lo agradezco de corazón, no sabéis cuanto significa para mi todo esto.


Creo que a partir de ahora procuraré subir más seguido, probablemente unas dos veces a la semana, ¿qué os parece esa idea?


Gracias a todos por leer, votar y/o comentar.



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