Narra Jess.
-¡Jess! -Ariana corrió hasta llegar a mi lado. -¿Qué fue eso que me dijiste que tenías que contarme?
Sí, sé que conozco a Ariana desde hace unos días. Pero es la única amiga que tengo.
-Bueno... me gusta Ryan.
-¿En serio? -Empezó a reírse emocionada. -¿Y qué pasa con eso?
-El otro día la lié.
-¿Qué hicistes?
-¡Fui a su casa a buscar a Tyler, pero Tyler no estaba y yo estaba llorando y lloraba... pues no sé por qué lloraba! ¡Sólo sé que necesitaba hablar con Tyler y contarle de que quería a su hermano y no sé por qué me sentía tan mal! A lo mejor porque Ryan estaba con miles de chicas y yo no era nada para él y... y lloré en la camiseta de Ryan, estuve abrazada a Ryan y seguro que tuvo que pensar que yo era una histérica. ¡Soy estúpida!
-Ey, ey, ey... relájate Jess. No es para tanto. Podríamos hacer una prueba.
-¿Una prueba?
-Sí.
-¿Una prueba para qué?
-Para comprobar si le gustas.
-Sé que no le gusto.
-Yo creo que si le gustas... ¡Tyler! -Ariana llamó a Tyler que estaba en el otro extremo del patio y él se acercó hasta nosotras.
-¿Qué pasa?
-¿Tú sabes algo de si a Ryan le gusta Jess o algo? Porque Jess está loca por tu hermano.
-¡Ariana! -Le pegué un golpe en el brazo y Tyler empezaba a moverse incómodo en su sitio.
-No, no sé nada, me tengo que ir chicas, adiós. -Tyler se fue corriendo y miré a Ariana sorprendida.
-¡No puedes decir nada de esto a nadie!
-¡No se lo pensaba decir a nadie!
-¡Se lo has dicho a Tyler!
-¡Es tu futuro cuñado!
-Ariana, te voy a matar.
-¿Por qué la vas a matar? -Y de pronto llega Austin y se coloca a nuestro lado.
-Tú, tú nos vas a ayudar. -Dijo Ariana señalando a su hermano y la miré sin entender nada.
-¿Ayudarnos en qué? ¡Cuéntame primero lo que vas a hacer antes de involucrar a nadie dentro!
-Austin, besarás a Jess.
-¿¡Qué!? -Creo que el grito me salió mucho más agudo de lo que pretendía y Austin se reía.
-Primero dime por qué tengo que besarla.
-Mira. -Ariana se acercó al oído de su hermano y le contó su malévolo plan. ¡Yo también quiero saberlo!
-Hecho. -Dijo Austin con una sonrisa.
-¿Qué se supone que...
-¡Está allí! -Ariana me interrumpió y de pronto los labios de Austin estaban sobre los míos.
Pero... ¿qué mierda está pasando? Oh dios, nos estamos besando. Oh mierda, Ryan nos está mirando. ¡Voy a matar a Ariana! Me separé de Austin y él le sonrió a su hermana.
-Parte uno, lista. Nos vemos en la parte dos. -Austin se fue y Ariana sonreía ampliamente. Me giré a ver a Ryan pero él ya no estaba ahí.
-¿Qué tal besa mi hermano?
-¡Imbécil! -Empecé a caminar hacia una clase que siempre estaba vacía y allí me escondía cuando no quería ver a nadie. - ¿Cómo puede ser que tenga tanta mala suerte? Tiene que ser una maldita broma. ¡Mataré a Ariana!
-¿Por qué matarás a Ariana? -Ryan salió de detrás de la puerta y yo me quedé inmóvil en mi sitio.
-Por muchas cosas. ¿Qué haces aquí?
-Es un buen sitio para venir a pensar.
-Ya...
-Oye, Jess...
-¿Qué?
-Lo siento.
-¿Por qué?
-Por todo lo que ha pasado en las últimas semanas. Yo... bueno, las cosas van a cambiar otra vez, supongo.
-No lo entiendo.
-¿Te acuerdas eso que me dijiste de que cuando me miraste a los ojos viste al Ryan de antes?
-Sí.
-Supongo que el Ryan de antes, va a volver... -Le sonreí y él me sonrió.
-¿Por qué cambiastes? -Me senté en el suelo y él se sentó a mi lado.
-Problemas familiares.
-Oh, bueno...
-Quiero contártelo, en serio, pero aún no puedo hablar de ello.
-Está bien, no te preocupes, te creo.
-Jess...
-¿Qué pasa?
-¿Sales con Austin?
-¡No! ¡Te prometo que no!
-Te creo, te creo. -Se reía pero sentía que no quería reír de verdad y eso me partió el corazón.
-Echaba de menos al Ryan de antes.
-Pero si casi no me soportabas.
-Te ganaste mi cariño.
-Costó mucho.
-Soy difícil.
-Lo sé. -Ambos reímos y yo cada vez estaba más nerviosa.
-Te debo una cita. ¿Te acuerdas? -¿Por qué he dicho eso?
-¿Sigue en pie? -Me sonrió y tuve que corresponderle la sonrisa. Aunque cualquiera diría que estaba babeando... Algún día probablemente, sienta la valentía suficiente para contárselo.
-Claro.
-Entonces supongo que me tocará invitarte a cenar algún día.
-Yo también puedo pagarme mi cena eh.
-Si te invito es porque pienso pagar yo.
-¿Y a qué me vas a invitar?
-A lo que quieras.
-¿Y si quiero algo que valga muchísimo?
-Te lo compraré.
-¿Por qué? -Ambos estábamos a pocos centímetros de distancia y nuestras caras parecían que colisionarían en cualquier instante. ¡Que calor hace aquí! ¿No?
-Porque... bueno, te compraría todo lo que quisieses. -Cuando pensé que nos besaríamos y comeríamos perdices y seríamos felices para siempre sonó el timbre haciendo que ambos nos levántasemos del suelo de golpe. Se aclaró la garganta y volvió a hablar. -¿Nos vemos después?
-Claro.
-Adiós. -Me dio un beso en la mejilla y salió corriendo de la clase.
No puede ser... ha faltado nada. Quien iba a decir que me moría por darle un beso a Ryan. ¡Quiero besar a Ryan! Ay...
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¡Piérdete! -EDITANDO
HumorJessica Scott es una chica que está acostumbrada a pasar el día sola y tranquila. La mayoría de las veces se siente mal porque nadie la toma en cuenta, pero todo cambia cuando dos chicos llegan a cambiar su vida, uno de ellos la va a seguir a todas...