Narra Ariana.
- ¿De verdad que no te sientes como una mierda después de esto? -Dice Austin.
- ¿Para tanto ha sido? -Digo sin darle importancia.
- Jess nos odia y ya Ryan ni te cuento. ¡Ryan no le da a Jess ni la oportunidad de hablar! Eran una bonita pareja...
- No es mi culpa que tú te estés lamentando ahora, nosotros sabíamos que esto acabaría así.
- ¡Tú sabías que esto acabaría así, y yo también, es por eso que esto nos convierte en pésimas personas!
- Le estás dando demasiada importancia, Austin.
- Yo pensaba que Jess te caía bien de verdad, y que eso no lo fingías, como haces con todo en esta vida.
- Reconozco que Jess es maja y que me llevo bien con ella, pero no tanto como para ser muy amigas.
- Estoy perdiendo a mi hermana. ¿Dónde quedó aquella niña que jugaba y se reía siempre? ¿Que pasaba tiempo con sus amigas sin importarle los demás? ¿¡Qué pasó con esa chica que se llevaba bien con todos y que era una buena amiga y persona!?
Escuchar decir a Austin todas las cosas que hago mal constantemente me molesta, ya sé que hago las cosas mal, no me las tiene que recordar siempre.
- Lo que pasó fue que a esa chica la obligaron a mudarse a otra ciudad a la que ella no quería ir, y a nadie le importó la opinión de esa chica, ¿sabes? Así que si a nadie le importa su opinión, a ella también le dará igual la de los demás.
- Ariana...
- ¡No, Austin! Es que no te das cuenta. ¡Yo no quiero estar aquí! Yo era feliz donde vivíamos antes, en casa, tenía mis amigos, nuestra familia está allí y nosotros aquí, dime por qué.
- Papá y mamá pensaron que...
- ¿Qué pensaron? ¿Que pensaron, que estaríamos mejor aquí? ¡Se equivocaron de pleno! ¿No lo ves?
Empezaba a aguantarme las ganas de llorar y todo por culpa de mi hermano, es que no entiende que yo allí lo tenía todo, no quería venir aquí, porque aquí no tengo nada.
- ¿Y si volvemos a casa? -Pregunta Austin después de un rato de silencio.
- Papá y mamá no lo consentirán.
- Ellos no tienen por qué saberlo.
- Nos meteremos en un lío si nos pillan.
- Asumiré las culpas.
- No tienes que hacer eso por mi.
- Pero quiero hacerlo. -Dice mirándome fijamente y es entonces cuando veo la sinceridad en sus ojos.
- Está bien... -digo.
Se acerca a mi y me abraza fuertemente mientras que yo hago un esfuerzo enorme por no llorar.
- Tenemos que ir y pedirle perdón a Jess. -Dice.
- Sí, y podríamos intentar hablar con Ryan.
- Está bien.
Salimos de mi casa y Austin pasa su brazo por mis hombros. Aún me cuesta creer que de verdad vayamos a volver a nuestra antigua ciudad y todo en secreto para que nadie nos obligue a volver aquí.
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¡Piérdete! -EDITANDO
HumorJessica Scott es una chica que está acostumbrada a pasar el día sola y tranquila. La mayoría de las veces se siente mal porque nadie la toma en cuenta, pero todo cambia cuando dos chicos llegan a cambiar su vida, uno de ellos la va a seguir a todas...