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Hace meses...

— Óbito — dijo con pesar Jun, recordando como paso todo ello.

La puérpera había llegado muy tarde, diciendo que ya sangraba desde la mañana. Ella llego al centro de salud recién una de la tarde porque no podía más antes y no tenía para llamar ambulancia, ya que quien llamo fue su vecina.

Al tacto vaginal se tactaba encajamiento total, en periodo expulsivo. Se pidió que cierre las piernas, los latidos del corazón fetal no latía, no se encontraba. Se intentó referir a un hospital de tercer nivel, ya que su embarazo apenas llegaba a las 28 semanas, según medida de su altura uterina, pues no tenía ni ecografía y no recordaba su fecha de ultima menstruación.

Al tan solo moverla un poco... grito de dolor e instintivamente la parturienta pujaba...

— A sala de parto— dijo Jun y la enfermera— no aguantara.

— ¡El tanque de oxígeno! — grito el otro médico de apoyo.

Y a medio camino de querer meterla a sala de parto... la parturienta grito y salió la niña...

— Rápido — dijo Jun metiendo rápidamente a la mujer en la camilla a sala de parto.

Inmediatamente otra enfermera le paso los guantes quirúrgicos.

— No respira, no llora, esta cianótica— dijo Jun con desesperación — no hay tiempo para la bata— dijo Jun al ver que otra enfermera quería colocarle su bata— necesito los instrumentos.

Inmediatamente la enfermera saca los instrumentos y los pasa a Jun, quien inmediatamente hizo el procedimiento, corto aquella unión y lo llevaron a la cuna térmica para proporcionarle calor al bebe, estaba frio.

El medico de apoyo rápidamente le coloco el oxígeno por mascarilla, ya que lamentablemente al ser un centro de salud, no contaba con equipo de intubación y reanimación avanzada.

— Estimulación — mando Jun y la otra enfermera de turno empezó a hacerle estimulación...

Y Jun empezó a auscultar el corazón de la bebe, pero nada. Miro la hora.

— Comprensiones — aviso y empezó a realizarle con sus pulgares... era tan pequeña.

Hacia comprensiones, las enfermeras aspiraban y estimulaban. Todo el personal de enfermería de turno estaba presente ayudando. Una de ellas estaba lista para el alumbramiento o salida de la placenta de la puérpera, mientras que ella pedía y rogaba que salven a su hija...

Se aspiraba las secreciones, se volvía a auscultar los latidos cardiacos... pero nada... la bebe... había nacido muerta por asfixia neonatal intrauterina. Más de 30 minutos de reanimación y con pesar y junto al médico de apoyo dijeron:

— Óbito fetal.

— ¿Está muerta? — pregunto con voz chillona la mujer.

— Mis sentidos pésame— dijo el médico de apoyo con mucha tristeza.

Una vida se les había ido...

La omma lloro y lloro, se culpó también. Todos se fueron retirando de a poco y con tristeza, en cambio Jun se quedó, la consoló junto con su enfermera que estaba de turno con él en emergencia. Le dieron el sentido pésame.

La señora les agradeció de haberla ayudado y tratar de rescatar a su hija...

— ¿Ya me puedo ir? — pregunto incluso la sra con tristeza— dr.

— No — dijo Jun, y lo dijo por tratamiento preventivo de infección y mental.

Jun se quedó la mayor parte de su horario de descanso con la sra a charlar... no quería que se sienta del todo culpable, porque... según su historial clínico... también lo era.

¿Amantes? ¡No! [Minjun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora