Dicen que los celos es la peor compañía, dependiendo de la situación, pero de igual forma es una mala compañía.
Jun salió de aquella casa con el corazón agitado y una mente o mentalidad que no lo dejaba en paz, preguntándose como rayos es que estuvo como el mal tercio. No era un noviazgo. No. Era un lazo más fuerte, un matrimonio joven, con posibilidades de aun salvar, pero lo que hizo él... fue fragmentarla más de lo que estaba.
Tal vez fue el destino o casualidades de la vida, pero aquel mensaje de Jun fue respondido más que con un hola. Minhyun pidió verlo si estaba por Seúl ya que él también lo estaba, para recordar viejos tiempos.
Jun confirmo que sí estaba por Seúl y acordaron verse por una plaza para luego ir a comer a una heladería cerca de la plaza, el plan pareciese como toda una salida normal entre amigos, pero para otros ojos, no.
Como siempre, Jun era perfecto para esconder dichos sentimientos sin que nadie se dé cuenta, que incluso en un inicio— los primeros años que lo conoció— a Minhyun se le hizo difícil ver los verdaderos estados de ánimo, de Jun, pero ahora ya no.
Jun pensaba que estaba ocultando muy bien.
Minhyun lo vio caminando buscándolo con la mirada. Sonrió inmediatamente cuando sus miradas chocaron y le hizo señas. A Jun inmediatamente se le dibujo una sonrisa de felicidad en sus labios y por algunos minutos se olvidó que tenía una gran carga en su corazón. Volvió a comportarse como el niño que era y aquello le quito un peso.
Corrió donde Minhyun y este ya se había parado con los brazos abiertos. Jun lo abrazo con mucho cariño, anhelo y fuerzo, era aquel abrazo que necesitaba.
Minhyun recordó que Jun solo actuaba como realmente era — como un niño puro, alegre, corazón bondadoso— cuando estaba con él y otro amigo, Wook. Solo con ellos mostraba aquella parte de su personalidad, cuando se sentía en confianza.
Jun al igual que él no le gustaba mostrar aquella parte de su yo a cualquier persona. No querían que los lastimen, tal vez por ello se entendían y se veían como hermanos.
Y esa alegría que mostraba era tan efusiva que se dio cuenta que Jun no había mostrado esa parte infantil desde hace mucho tiempo.
— Te extrañe tanto, Minhyun— dijo con una voz muy cantarina.
— Yo igual Baby— dijo Min con una sonrisa hermosa y recordó las veces que hacia un pucherito cuando le decían Baby a Jun.
— Ya no soy un baby— dijo con un pucherito en sus labios.
Minhyun sonrió con gracia y pellizco dicho pucherito hecho por los labios. Jun frunció las cejas y Minhyun libero una carcajada, más aún cuando Jun sobo sus labios.
— Ni te pellizque fuerte— dijo con chiste Minhyun.
— Pero igual dolió — dijo como un niño mimado.
— Okis, okis— dijo Min elevando sus manos— ya que llegaste vamos a la heladería— dijo Min y lo agarro de la mano casi arrastrándolo.
Con aquel acto Jun recordó que Minhyun era un amante de los dulces, chocolate y helados, pero aquella palabra que recordó solo hizo recuerdo a su situación actual... su aura cambio y Min se dio cuenta de aquella aura. Ya no había aquella aura de felicidad, pero igual seguía llevándolo a aquel lugar donde compartían algunas actividades para celebrar en dicho lugar. Min dejo pasar aquello que sintió, no iba a insistir, porque sabía que Jun en cualquier momento le contaría lo que lo tiene o tenía tan atormentado.
— Una con puras combinaciones de chocolate y café— dijo un emocionado Min, a lo que Jun solo sonrió al ver que su amigo no había cambiado aquella faceta— y que tenga Brownie sí o sí. ¿Y vos Jun?
— No sé— dijo Jun pensativo y Minhyun fue quien rio ahora, y ya sabía cuál iba ser su respuesta— una que no sea tan dulce y...
— Pero que tenga muchas frutas— dijo un Minhyun sonriente.
— Aun lo sabes— dijo Jun muy feliz y lo agarró del brazo.
El heladero pensó que eran novios, incluso otros ojos igual.
Por otra parte, mientras charlaban Minhyun y Jun a la espera de su pedido, entraron más clientes, entre ellos Minhyun sintió que era una persona de mirada muy intensa y a la otra persona ignoro. Jun no se daba cuenta ya que contaba muy concentrado todo lo que paso por sus primeros meses de trabajo cuando estaba a prueba— no lo de Jung Min— y como logro quedarse, y Minhyun del cómo consiguió recién un nuevo trabajo.
La conversación era tan amena y juguetona con manos, que solo mostraban que era una pareja feliz, muy feliz.
Jung Min hizo puños, no, no le agradaba que Jun se mostrase más feliz con la presencia de aquel muchacho y su paciencia llego a su límite cuando Minhyun se acercó a Jun a susurrarle algo. Solo estaba a cinco pasos a espaldas de Jun para llegar donde aquella jirafa y darle un golpe.
Se levantó, pero rápidamente fue interceptado por otra persona que para Jung Min era un enano, lo miro con enojo.
— Quítate — mando y dijo con voz muy fría, pero este muchacho solo frunció más las cejas y oscureció más su mirada.
— Yo igual me siento celoso, pero no permitiré que lo dañes— reto el otro joven.
— ¿Quién eres? ¿Y qué quieres con Jun?
— ¿Jun? — elevo las cejas— no me interesa el tal Jun, tal vez a ti si— dijo de brazos cruzados.
La mente de este joven hizo click rápidamente, pero no hablo más.
— A mí solo me interesa el otro señorito— dijo con una voz un poco más tranquila. Ya no estaba celoso.
— Ese señorito esta...
— ¿Eres algo de Jun? — cuestiono inmediato antes que insulten a Minhyun.
Jung Min quedo en blanco, había tantas palabras que quería usar, pero lo que golpeo más a su mente fue cuando Jun le dijo que era su amante.
— Ya veo que no— dijo Aron ante aquel silencio— mi nombre es Aron— se presentó.
Jung Min solo asintió e hizo una leve inclinación de cabeza, sin decir ninguna otra palabra camino en sentido contrario y salió del lugar como si el diablo se lo llevara al infierno, a su infierno.
A Jung Min solo le faltaba que Tiff le reclamase su retraso o le preguntase dónde está, y con esos ánimos que manejaba... dichos mensajes no tardaron en llegar y esos mensajes los veía como un fastidio.
Y si Jun quería que recupere su matrimonio así lo haría. Y la gota que rebalsó su copa fue en ese instante donde Tiff le pregunto con cariño dónde estaba, cuando llego a su casa. En ese momento se sintió tan mal por hacerle ello a Tiff, pero los celos le ganaron al recordar como Jun charlaba con aquella jirafa.
— Quieres un hijo ¿no? — dijo con voz algo seductora y Tiff no noto aquel sentimiento de celos.
Tiff solo asintió, ya lo había hablado con Jung Min, incluso lo habían planificado, para luego de un rato a otro ya no...
Jung Min le sonrió y la beso... su error fue pensar luego que con quien estaba era con Jun, cada caricia y beso... Tiff se sintió nuevamente amada, pero ella no sabía que aquellas caricias y besos no eran dirigidas a ella. Jung Min no miraba a Tiff sino a Jun, muy loco, pero así era.
Perdón el retraso, pero allí está el cap del lunes. Si leyeron mi nota que publique, sabrán el por qué del retraso UwU.
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¿Amantes? ¡No! [Minjun]
FanfictionNo tenia una buena descripción de él, pero tampoco lo juzgaba, total, con él no era tan ególatra ni tampoco hablaba mucho con él, pero no supo en que momento empezó a tener una ligera amistad con Jung Min.