Un cuerpo se movía de un lado a otro en la cama, la persona de su lado se preocupa al sentir dichos movimientos. Esos movimientos la hicieron despertar.
— Despierta — le pidió moviéndolo el hombro.
El otro cuerpo apenas pudo abrir sus ojos y se sobresaltó. Se sentó rápidamente.
— Junnie— dijo en voz alta, preocupado y con temor.
— ¿Alguna pesadilla? — pregunto.
— Ji Woo— dijo el nombre de su esposa— soñé con Jun, parecido al que tuve con...
— J. Seph— interrumpió Ji Woo preocupada.
— Pero esto era tan nítido y... parecía real.
— Pero Junnie es adulto y...— se le formo un nudo en su garganta, lo de su otro hijo fue... difícil de superarlo en familia.
— ¿Dónde está? — pregunto y vio el reloj de su velador— es madrugada. ¿ya llego?
— Dijo que se quedaría en casa de Minhyun— informo Ji Woo.
J. Seph suspiro con más tranquilidad, pero aún permanecía aquel dolorcito en su pecho, aquel nudo que te dice que algo malo va suceder. En cambio, Ji Woo deseaba y ansiaba que lo que soñó su marido no se cumpla como los otros.
Ambos ya no pudieron dormir tranquilos, no hasta que vieran a su hijo cruzar por esa puerta y escucharle decir que estaba bien, que no le paso nada.
Pero Jun en ese momento era cargado de manera romántica hasta el número de habitación que Jung Min había pedido para ellos dos. Claramente se notaba lo enamorados que estaban.
A pesar que al inicio Jun se sintió avergonzado por las miradas ajenas, pero al ver el rostro feliz de Jung Min y su mirada que lo hipnotizo, se olvidó de esas miradas, enfocándose en el mundo de los ojos de Jung Min. Solo eran ellos.
Se sintió cálido cuando sintió que era acostado delicadamente en la cama matrimonial, incluso sonrió con ternura, y la calidez aumento más cuando sintió como Jung Min acababa con aquel espacio personal. Sus cuerpos estaban muy juntos, que lo único que los separaba eran sus prendas de ropa.
— Te ves tan hermoso— endulzo los oídos de Jun, Jung Min. Acomodo un mechón de su cabello que tapaba su visión de ver al chico de sus sueños, al amor de su vida.
— Min — susurro avergonzado Jun, sus mejillas se tiñeron de color carmesí. Aquel color solo hizo que Min este más anhelante por Jun.
Jung Min inmediatamente invadió los labios de Jun, la calidez se convirtió en calor, y este último en deseo. Jun se dejó llevar por el beso que primeramente fue cálido, y luego ansioso y deseoso, y aquello solo le hacía desear más esos labios y caricias de aquellas manos que antes lo habían tocado encima la ropa y ahora...
— ~ Mmm~ gimió Jun al sentir aquel cambio de temperatura de piel. Su cuerpo estaba tan caliente gracias a las caricias de Jung Min sobre sus labios, que aquellas manos debajo de su ropa tocando su piel le hizo recorrer un escalofrió único y excitante.
— Me encanta todo de ti— recito Jung Min con voz gruesa— amo todo de ti— dijo bajando sus besos al cuello de Jun.
Jun puso tenso su cuerpo al escuchar lo último y se preguntó:
¿Realmente lo ama?
¿Y que sería ahora de ellos y con su hijo?
No, aquello ya tenía respuesta. Él iba entregar todo hoy y dejar todo mañana.
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¿Amantes? ¡No! [Minjun]
FanfictionNo tenia una buena descripción de él, pero tampoco lo juzgaba, total, con él no era tan ególatra ni tampoco hablaba mucho con él, pero no supo en que momento empezó a tener una ligera amistad con Jung Min.