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Jung Min la miraba sin poder decirle ninguna palabra. Ella solo se alistaba bajo la mirada de Jung Min para irse de la Clínica. Por fin dejaría ese lugar que solo le hacía recuerdo que puso en peligro a su hijo.

Nuevamente y por verificación, además de protocolo, le hicieron nuevamente una ecografía obstétrica, incluso una morfológica para ver si hubo alguna malformación o anomalía en el bebe.

Con esa ecografía confirmo Tiff que el bebe que esperaba era un niño, un hermoso niño.

Lloro en silencio en ese momento que le dijeron que se encuentra bien el corazoncito de su bebe, que no hay nada preocupante o que alerte o que haya dejado alguna anomalía por el inicio de sufrimiento fetal que estaba sufriendo su pequeño. Cuando Jung Min quiso tocarle la mano y darle las gracias por ser fuerte y luchar por la vida de su hijo... ella alejo su mano de Jung Min, incluso se limpió sola sus lágrimas.

— Tiff— la llamo con duda y temor.

Ella apenas volteo y lo miro con mirada perdida.

¿Qué hare ahora?

Se preguntó y acaricio su vientre, dejando con esa caricia mucha incertidumbre a Jung Min.

— Aunque ahorita no sos de mi agrado. Ni siquiera— negó con la cabeza— no puedo ni pronunciar tu nombre.

— Tiff por favor— pidió Jung Min, era como si nunca más iba a saber de ella de ahora en adelante, peor de su hijo.

— Me gusta el nombre Min— dijo ignorando las palabras de Jung Min. Metió la última prenda de su ropa en el bolsón que trajo Jung Min.

— ¿Quieres que lleve el nombre Min? — pregunto Jung Min.

— Si. Pero no Jung. Debería odiar hasta el nombre Min, pero es un lindo nombre hasta para un diminutivo— sonrió acariciando su vientre — sonara muy lindo decirle Minnie a mi hijito.

— ¿Mi Hijito? — dijo muy suave, casi inaudible. Ya no le tomo en cuenta y le dolió.

— Tú puedes colocar el otro nombre— lo miro a los ojos—, pero se queda con Min. Merece un nombre así, porque sé que será un hermoso, lindo y guapo doncel.

— Lo será Tiff. Lo será— sonrió Jung Min, pero no junto a Tiff como tendría que ser en una pareja que espera ansiosamente la bienvenida de la nueva personita que ampliara su familia.

Tiff agarro su bolsón, la cual fue sacado de sus manos por Jung Min.

Un fugaz recuerdo acudió a su mente de cuando Jung Min le hacía lo mismo.

A pesar de todo, aún sigue siendo un caballero.

¿Debería dejar que sea parte de este embarazo?

¿Perdonarlo?

¿Divorciarme y dejar que vaya a brazos de otro, mientras yo me hundo?

Negó con la cabeza. Era tan difícil pensar en ello, y tan solo pensar en ello le daba dolor de cabeza como ahorita.

Esperare a que nazca primero. Luego veré que hago. Ahorita prioridad es la vida de mi hijo.

— Me gusta el nombre Sung— dijo Jung Min al ver a Tiff pensativa.

— ¿Ah? — cuestiono de manera ligera por su trance.

— Sung— pronuncio primero el nombre que pensó— Min— completo con el nombre que escogió Tiff.

— Sungmin — dijo de manera pensativa, escuchando muy atentamente como salía ese sonido de sus labios. Sonrió con ternura— suena lindo y a la vez fuerte.

— Sungmin— hablo Jung Min nuevamente, pero saboreando ese nombre por cada letra.

— Si — dijo Tiff— suena bonito. Me agrada y gusta ese nombre.

Dio pasos hacia afuera. Al salir de la clínica miro el cielo. Un celeste hermoso y pájaros cantando. Cerro los ojos mirando al cielo cuando Min le dijo que volvía ahorita, que traería el auto.

No quiero sufrir, ni tampoco hacerte sufrirdijo a su bebepero tampoco quiero que otras personas sean felices ante mi dolor.

Subió al auto cuando escucho un auto siendo estacionado a su lado. De reojo vio a Jung Min manejando el auto. Noto que su marido tenía la mirada concentrada en la carretera, pero con un millón de preocupaciones.

Lo conozco muy bien.

¿Cuándo nuestro amor termino?

¿Cuándo dejaste de amarme?

Pensar en esas preguntas se le hizo un nudo en la garganta. No lloro, se tragó las lágrimas.

— Dejare que seas parte de la vida de mi hijo— dijo Tiff. Realmente conocía a Jung Min que sabia que eso era lo que lo tenia así y lo confirmo al ver como relajaba un poco sus facciones.

— Gracias Tiff— dijo con felicidad Jung Min. Ella solo asintió y dejo de verle.

La conversación quedo en allí.

* * *

Dami estaba almorzando en el comedor, tratando de no ser parte del chisme, pero sus compañeras de trabajo ponían mucho empeño para hablar, más que todo los chismes y el que contaban ahora le llamo la atención.

— La dra Tiff recién le dieron alta— informo una de ellas.

— Eso es buena noticia— dijo otra— pero ¿qué le paso?

— Yo me entere que desarrollo preeclampsia.

— Lo raro es que siempre tuvo presiones altas. Incluso hoy vi que llevo sus medicamentos que corresponde para dicha patología.

— Eso de las presiones vienen de un momento a otro. Recuerden ese punto, además también puede desencadenarlo una emoción fuerte— dijo Nao.

— ¿Emoción fuerte? Solo pueden ser noticias malas.

— Cierto — dijo July— escuche que casi tuvo un parto prematuro. Al parecer según fuentes no confiables...

— Dicen que el dr Park tiene un— miro a todos lados esta enfermera— amante— dijo muy bajito.

— No te lo creo— dijo Nao.

— Pues créelo— dijo la enfermera más antigua— ¿no lo notaron?

— No — dijo Dami, para que termine ese chisme. Ella se dio cuenta.

— Están más distante. La cara de Jung Min es muy... como culpable del estado de Tiff.

— No siempre puede tratar de ello— dijo Dami.

— Cierto — corroboro Nao— siempre suele haber discusiones Fuertes entre un matrimonio.

— ¿Pero uno donde te dejen así?

Todas quedaron pensativas.

— Yo digo que sí la tiene o la tuvo. Que le descubrió Tiff y por ello tuvo esa patología, y ahora el dr se culpa de ello.

— La pregunta es ¿Quién?

Todos niegan con la cabeza, porque ninguno le llega a la cabeza, ningún nombre.

Solo Dami lo sabía.

1k lecturas, WOW. Posiblemente como recompensa haga un maraton por el apoyo.

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¿Amantes? ¡No! [Minjun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora